Notas Monasterio de Fitero


 Notas Monasterio de Fitero

Artículos de Manuel García Sesma en Diario de Navarra


NOTAS TOMADAS POR MANUEL GARCÍA SESMA DE LIBROS EN LOS QUE SE HABLA DEL MONASTERIO DE FITERO. (Legado personal)

I

ARRESE

 

NOTAS TOMADAS DEL LIBRO “ARTE RELIGIOSO EN UN PUEBLO DE ESPAÑA”, por José Luis Arrese. Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Madrid, 1963.

“1768 – El arquitecto y maestro escultor, vecino de Fitero, Juan de Angós, hace una urna para el Monumento del Rosario (de Corella), pág. 22.

1775 – Juan de Angós hace la traza del retablo del Santísimo Cristo que guarda en San Miguel la talla de Ribaflecha; Pedro Navarro y Segura modifica esta traza y el escultor tudelano Diego de Resa y García realiza la obra (lámina 59), p. 22.

“Las obras (de consolidación de las torres de la parroquia de San Miguel) se empezaron inmediatamente (en 1798). Las hizo Juan José Arijita, bajo la dirección de Corcín (Fernando Martínez Corcín, arquitecto de Alfaro) y la ayuda del cantero Francisco de Larrea, vecino de Fitero, costando 32.177 reales sencillos”, p. 77. (El retablo del Santo Cristo de la parroquia de San Miguel fue tallado en 1775 por el escultor Diego de Resa y García, sobre un diseño trazado por Juan de Angós y modificado por D. Pedro Navarro y Segura. Resa era de Tudela, y Angós, vecino de Fitero”. (P. 120). La modificación de Navarro “consistió principalmente en sustituir los medallones dibujados por Angós en los intercolumnios laterales, por nichos donde se alojan San Juan y la Magdalena”. (p. 120). “A quien verdaderamente recuerda (este retablo) y no me extrañaría que Angós lo hubiera tomado por modelo, porque está más encajado en la línea neoclásica que entonces apuntaba, es al que Simón Tomé Gavilán hizo para la Universidad de Salamanca, aunque hay entre uno y otro un abismo de concepto y de ejecución, y avergüenza pensar si efectivamente se trató de imitarle, que no se hiciera algo mejor, teniendo tan buen antecedente”, p 121.

“Marcos de Angós, tal vez hijo del cantero de Cintruénigo Pedro de Angós y Manero y tal vez padre o abuelo de Juan de Angós, el escultor de Fitero que antes le vimos dibujando el retablo del Santo Cristo, cobró por ello 32 reales”, p. 151 (Se trata de la caja del órgano de la parroquia de San Miguel, trazada por dicho Marcos: órgano que fue instalado en el balcón junto al coro en 1732).

Las actuaciones artísticas del entallador corellano Diego Pérez de Bidangoz “empiezan a conocerse documentalmente en 1591 (fecha en que residía en Fitero, sin duda realizando algún trabajo”, p. 158 (1555-1623).

Después de rechazar la leyenda de que la Virgen del Villar fuese descubierta por unos pastores, posada “sobre una rosa nacida de milagro en los montes de Argenzón” y recogida a continuación por las autoridades eclesiásticas de la “Villa del Villar”, que jamás existió, añade: “Más verosímil sería pensar que la imagen procede del primitivo convento cisterciense de Fitero”(1); no del actual, construido en bellísimo románico a la orilla del Alhama, sino del otro, del que estuvo sobre el Yerga, en el duro paraje de Nienzebas, donde todavía existen las ruinas de la iglesia.

Este convento primitivo dejó de servir de cenobio, en tiempos del abad Raimundo, aquel que fundó en Calatrava la Orden de los Caballeros, pero siguió utilizándose como refugio ganadero y posiblemente siguió también usándose para atender en lo espiritual al cumplimiento festivo de los pastores. Dos siglos después fue abandonado y tal vez entonces, cuando la yedra y el polvo de los años iban borrando perfiles en la arquitectura religiosa de aquel lugar solitario, surgió la piedad de alguien, que recogiendo la imagen, la entregó al cuidado amoroso de unos primeros devotos. Pág. 259-260.

No había pueblo en el Villar, pero sí alquería, cuyo nombre enlaza etimológicamente con los caseríos o “villas” romanas que tanto abundaron en la región corellana y allí se levantó, no sabré cuándo, la primera ermita dedicada a la Virgen de la Rosa. Pág. 260.

La imagen parece de fines del XIII o principios del XIV; lo digo únicamente por ciertos detalles de la talla, y sobre todo, por la posición clásica de la mano derecha, que, entre sus dedos tiesos aprieta una granada, en la cual se ha hecho un agujero para colocar una rosa de trapo.” P. 263.

Hablando de las tallas de la “Colección Arrese”, escribe: “Otra talla, venida también de anticuario, pero con procedencia localizada en la Sierra de Cameros, es una Virgen sentada con el Niño, del siglo XV, decorada en el XVIII y posiblemente retocada en el XX (lámina 63): mide 78 centímetros de altura, está tallada en pino y tiene el encanto de las cosas populares que le presta un arcaísmo todavía mayor a la fecha de su probable origen”. p. 501.

Efectivamente la reproducen la sección final de sus numerosas láminas (189) y tiene un parecido sorprendente con la Virgen de la Barda.

(Anotemos entre paréntesis que la leyenda que figura en la lámina difiere del citado texto, pues dice: “Virgen sentada de finales del siglo XIV, con decoración del siglo XVII. “Esto me hace sospechar que en la confección de este libro intervinieron otras manos.  Los investigadores, por de pronto, debieron ser otros, y numerosos").

Se parecen ambas imágenes en la posición sedente, en el sitial en la posición de la mano derecha, en la pañoleta, en la corona, en la actitud del Niño, etc., pero la Virgen de la Barda es más fina, más alta, más elegante, y tanto la Virgen como el Niño, de facciones más correctas.  En todo caso, su parecido es un dato más que corrobora que la imagen fiterana es del s. XIV.

“El testamento de la Reina Doña Estefanía deja a su hijo el Rey don Sancho (…) otra serie de pueblos vecinos, entre ellos Araciel y Castellón (hoy Fitero” p. 29.)

En la donación que Alfonso I el batallador hizo de Corella al conde Perche, en la era 1153 (según el documento original conservado en el Archivo del Ayuntamiento de Corella; pero Lacarra y J. R. Castro creen que está equivocada y que debe ser era 1166): “se han basado todas las luchas habidas por razón de las aguas del Alhama y las guerras sostenidas por la posesión del monte de Yerga y de la fuente de “Corona Rasa” o “ agua caliente” (como se llamó a Fitero antes de ser el hito o hitero de los Reinos) que, en 1188 adjudicó Alfonso de Castilla a Turungen o Nienzabas y en 1336 rescató Navarra, demostrando que pertenecieron al Conde de Perche”. P. 34.

“El 14 de mayo de 1135, el obispo Dn. Miguel Cornel cedió a Tudela la mitad de lo que le correspondía (como diezmos), no solo en la iglesia de Corella, sino también en las de Alfaro, Araciel, Castellón (luego Fitero), Murillo, Cabanillas y Cascante.

Este acuerdo no agradó al cabildo de Tarazona; y en 1156, se celebró otra concordia, a la que asistieron (según el P. Gregorio Argáiz, Soledad Laureada, t. VII, p. 236) “el obispo de Zaragoza, D. Pedro, y D. Lope, Obispo de Pamplona, con los abades D. Fortuño, de Monte Aragón, D. Raimundo, Abad de Veruela, y D. Raimundo, Abad de Nienzabas, que es el Bienaventurado San Raymundo Serra”. P. 35.

Entre los años 1334 y 1337 hubo guerras de Castilla por la posesión del Monasterio de Fitero, que los navarros reclamaban como territorio incluido en Corella, por la donación de Alfonso el Batallador”. P. 41.

“El Infante D. Luis, gobernador de Navarra por ausencia de su hermano D. Carlos II, mandó pagar los gastos de esta expedición (la de D. Juan de Robray, merino de la Ribera, en 1355, para socorrer a los de Corella, atacados por los de Alfaro, por la eterna cuestión de las aguas del Alhama) y ordenó a Robray que fuese personalmente a los castillos de Tudela, Corella, Araciel, Cintruénigo y Fitero y obligase a los alcaides a que los guarnecieran de gentes .... y a los moradores a que viviesen dentro de sus muros, con todos sus bienes y derribasen las casas que estaban fuera de ellos y los dotasen de ballestas, artillería y otras armas”. P. 42.

Corella fue asaltada, saqueada, incendiada y arrasada en 1429 por los de Alfaro, con la complicidad del Rey de Castilla, con motivo de las aguas del Alhama, para que los de Alfaro tuviesen “mas anchura para sus labranzas e ganados”. P. 48.

El 1 de septiembre del año 1364, Carlos II concedió a Corella el privilegio, de Cáseda, según el cual todos los malhechores tendrían derecho de asilo, avecinándose en la villa, salvo el traidor condenado en Corte, el que hiciera monopolio contra el Rey, falsificare moneda o cometiera delito de lesa majestad. P. 42.

La sacristía de la parroquia de San Miguel fue hecha por el Maestro. Cantero Cristóbal de Alduain (1573-1586), conforme a la traza de la iglesia de Cascante. Alduain muerto en Corella en 1594 (p. 59-61).

Obras de Juan de Lumbier, pintor de Tudela, en Corella: en 1600 pintó probablemente el retablo de San Bartolomé, en S. Miguel; en 1603, pintó y decoró los Sagrarios de Jueves Santo de las dos parroquias; en 1604, pintó el pendón de la Santa Cruz; en 1606, decoró la peana de Santa Lucía; en 1610, doró y estofó las andas del Santísimo; en 1597 hizo probablemente el retablo de Santa Catalina en San Miguel; en 1611, pintó cuatro cuadros de doctores de la Iglesia para el altar mayor del Rosario.

Obras del escultor corellano Diego Pérez de Bidangoz y Enciso (1555-1623): en 1603, talló con Martín de Foruria, vecino de Arnedo, la imagen de San Pedro de la espadaña frontal de S. Miguel; en 1610 terminó el Sagrario que hizo para el Rosario;  hacia 1615,talló probablemente el ret. de la ermita de Sta. Barbara, hoy en la de S. Juan; en 1619, hizo la caja del órgano del Rosario; su hijo Diego Pérez de Bidangoz y Virto hizo en 1640 el primer cuerpo de un Sagrario para el retablo mayor de S. Miguel, y en 1650, talló el 2º cuerpo del mismo, muriendo en 1672; en 1590, las pinturas de Vicente de Berdusán: en 1633, el S. Francisco de Asís de la casa de Arrese; en 1670, los cuatro Doctores de la iglesia de las pechinas de la bóveda del Rosario, a 10 ducados cada uno.

Juan de Berganza, ensamblador de Tarazona, hace en 1609, la traza para las andas del Smo. Sacramento del Rosario.

 

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(1) Esta especie ha sido recogida por Ramón García Domínguez en el nº 226 de “Navarra – Temas de Cultura Popular: Corella, p. 24.

 

II

José de MORET

DE LA HISTORIA DE MORET han sido revisados el tomo 2º y 3º.  Del 1º solo ha dado tiempo a hacerlo con la primera mitad. En ella las referencias son muy vagas y solo se habla de Navarra en general, por eso no ha sido posible extractar nada que en concreto se refiera a Fitero, Tudujén, etc.

En las memorias del Marqués de Mondéjar no se habla de fiestas con motivo de la concordia, ni se dan nombres de personajes.  Toda la parte que se llevó a cabo en Fitero está contada como un apéndice a lo tratado en Londres.

De la continuación de la Historia de Navarra por el P. Alezón no se ha revisado nada.  Son 4 tomos.

En 1238 llega el Arzobispo Rodrigo Ximénez de Rada a Tudela a verse con el Rey.  El Padre Moret da por causa: “La guerra sacra ultramarina” como complemento de la campaña de San Fernando en Andalucía.

El Padre Alesón añade otra: por este tiempo se empieza o continua la construcción de la Iglesia del Monasterio a costa y para enterramiento del Arzobispo. Se dedicó a 28 de Junio de 1247, ya terminada.  Inocencio IV concedió ese año, 4º de sus pontificados una bula (Licet is) concediendo 40 días de indulgencia cada año en el aniversario (Lugdurci, 3º id. Mai).

El Arzobispo no fue enterrado en Fitero, pero según el libro llamado del tumbo de Fitero, en su sepulcro había una arqueta con huesos que debían ser del abuelo del Arzobispo pues “eran de hombre que en tiempo del Arzobispo estaba ya gastado, que por buena cuenta, sin adivinar mucho, se puede colegir ser los huesos de su abuelo”.

Hizo el Arzobispo donación de una heredad en Fitero, que era entonces término de la villa de Tudujén.( Página 444. T. 3º.)

De la concordia de 1177 Moret dice que cansados de guerrear contra Navarra los dos Alfonsos de Castilla y Aragón decidieron irse contra Cuenca.  Don Sancho se limitó en el respiro a fortificar y prevenir las fronteras por si después deciden atacarle de nuevo los dos reyes.

Moret no nombra a Fitero en esta ocasión y se ocupa, casi únicamente, de la guerra contra Cuenca y de algunas donaciones de D. Sancho.

La pacificación definitiva fue el año 1779 “entre Logroño y Nájera”.

Por diciembre de 1211 se halla el Rey Don Sancho el Fuerte en Tudela.  El dato es de una donación por la que el Rey confirma a los monjes de Fitero y a su abad Don García en la posesión de la villa de Tudujén y la villa desierta de Nienzevas; con todos sus términos y habitaciones, como los tenían de presente.

Esta comarca, que   (...) de dueños con mucha frecuencia a causa de las guerras entre Navarra y Castilla y Aragón fue entregada a Don Sancho – dice Moret – por Don Alfonso de Castilla, interesado en coaligar a todos los reyes de España para ser la jornada contra los moros

En la donación dice el Rey que la hace “por limosna y por remedio de mi alma y la de mi mujer Doña Sancha y la de nuestros padres”.

P. 357 – t. II.

El Rey Don Alonso Sánchez, en su testamento dice ... “Donó también a Santiago de Galicia a Calahorra, Cervera y Tudujén con todo su pertenecido”.

Este testamento fue hecho en Bayona en 1169 de la Era y de él no discrepa en nada el que hizo tres días antes de su muerte en Sariñena y es del año 1172 de la Era.

 P. 149 – T. II.

Eugenio III, que fue monje del Císter, confirma la donación de Niencevas a favor de San Raimundo cuando éste le (...) el fue y (...) una bula yendo de paso para el capítulo general del Císter en 1147.

Pág. 249 – T. II.

Alejandro III confirma y protege al Monasterio de Santa María de Fitero después de su repoblación (Aba Guillermo I) y cuanta entre los bienes del Monasterio a Tudujén, Nienzevas, Noguera, Tierras de San Pedro, etc. Año 1179.

Página 249 – T. II.

San Raimundo era... ”extranjero, natural del pueblo de San Gaudencio, en el condado de Comanje, como se halla en un manuscrito antiguo del archivo de Fitero”.

Página 251 – T. II.

Fue canónigo de Tarazona, pero según Moret no hay razón para hacerlo natural de allí.

Página 251 – T. II.

La donación de Calatrava se hizo a Fitero por considerarlo monasterio de Castilla. El Emperador había tomado el Castillo de Tudujén, Fitero y su comarca, a más de la Rioja y otras tierras que en derecho pertenecían a Navarra por haberlas conquistado sus reyes a los moros. En 1016 eran de Navarra, con Sancho el Mayor.  Tudujén fue adjudicado en el reparto de los reinos a Sancho de Peñalén. Por la posesión de Tudujén hubo después luchas entre Navarra y Castilla hasta que Carlos II de Navarra y Enrique II de Castilla se sometieron al dictamen de Don Guido Cardenal Arzobispo de Bolonia, legado del Papa cuya sentencia fue favorable a Navarra.

Carlos II envió una delegación a Fitero y Tudujén para recibir el juramento de vasallaje y “prometer en su nombre serles buen Rey y Señor” (1374).

Con todo esto se prueba que Fitero y Turujén siempre pertenecieron a Navarra. Si la donación de Calatrava se hizo como a monasterio castellano y esto en presencia del Rey Don Sancho que la confirmó, dice Moret que sería por transigir y no irritar al Rey de Castilla que era muy poderoso.

251-252 – T. II.

El año 1164 ya está repoblado Fitero.  Los nuevos habitantes con su abad Guillermo I fueron bien recibidos por Don Sancho que habla del monasterio como de cosa propia.  Por una carta suya concede inmunidad de pagar la (...) y las (...) al abad y a sus monjes.

261 – T. II.

era plaza fronteriza; un lienzo de sus murallas quedó incluido en las construcciones del Monasterio.

Página 196 – tomo II

El año 1146 hay visitas en Tudujén. El Emperador se encuentra allí con Don Sancho y la nuera mujer de este, Doña Urraca, hija (...) del Emperador.  Entre las diversiones que se tuvieron con este motivo, una fue la visita al monasterio de Santa María de Nienzebas, a donde ya había sido trasladado el de yerga. En esta ocasión el Emperador donó al abad Raimundo, sucesor de Durando, un campo llamado Sernadel Emperador...” y dice está sobre los Baños” la fecha de la donación fue “mediados del mes de Octubre de la Era 1184”.

Página 210 – tomo II

 

Fundación de la Orden de Calatrava

A la muerte del Emperador atacan los almohades. El objetivo principal de su campaña era tomar la plaza de Calatrava, cerrando así el paso de Andalucía, y de allí estrechar a Toledo. Los templarios devuelven la plaza al Rey Sancho el Sabio, incapaces de defenderla.  El Rey la ofrece en juro de heredad al que se sienta capaz de defenderla.

En Toledo estaban entonces San Raimundo y su compañero Diego Velázquez, noble y que antes de entrar en religión había sido soldado (El motivo de la estancia en Toledo sería la confirmación de las donaciones del Emperador en Castilla).  Diego insta a San Raimundo a pedir la plaza, pero este rechaza la sugerencia como pensamiento muy humano y poco santo.  Una noche, medio dormido, irrumpe Diego en el cuarto del Santo exclamando con voz sobrehumana “Santo Padre, vamos a la guerra contra los moros”.

San Raimundo se impresionó con esto y terminó por pedir la plaza para defenderla, pero el Rey se distrajo del asunto y fue a concertar una alianza con Sancho de Navarra y el Conde de Barcelona.

San Raimundo hace una nueva petición en Almazán y el Rey de Castilla después de consultar con el de Navarra, acuerda hacer donación de Calatrava y su extensa comarca al Monasterio de Santa María de Fitero “irrevocable y a perpetuo valedera” (para que la defendáis de los paganos enemigos de la cruz de Cristo con su ayuda y la nuestra).

(y esto hago con vosotros movido del amor de Dios, por la salud de mi alma y de mis padres y para que por nosotros sea honrado Dios, la religión cristiana se delate y nuestro Reino reciba aumento y protección con nuestro servicio agradabilísimo a Dios omnipotente).

El Rey ayudó con socorros de armas, gente y dinero.  Don Juan, Arzobispo de Toledo confirmó la donación, dio socorros y publicó la cruzada, dio indulgencias y predicó, con lo que muchos se fueron con el Abad.  Este sacó de Fitero los monjes más robustos y 20.000 ovejas para poblar la comarca de Calatrava.

La defensa quedó asegurada de momento, pero queriendo hacerla permanente San Raimundo fundó una orden militar que arraigara en aquel baluarte.  El santo residió todavía 5 años en Calatrava siendo capitán general de aquella frontera y contuvo las intentonas de los moros.

En vida del Santo no fue bien mirada la Orden por el Capítulo general de Císter D. García Cavallero Navarro fue su segundo maestre, uno de los que llevó consigo el Santo, sin duda.  Pasó a Francia y obtuvo la confirmación del Capítulo general del Císter y de Alejandro III la primera bula de confirmación, que lleva por fecha el 25 de septiembre de 1164, 6º de su pontificado.

Página 242-246 – T. II

Después de la fundación de Calatrava – que el Císter no anuló gracias a la oportuna intervención de Sancho de Castilla, San Luis de Francia y el Duque de Borgoña – Scala Dei hubo de enviar una nueva colonia de monjes a repoblar el monasterio de Fitero, casi totalmente deshabitado.

Página 247 – T. II.

Al trasladarse el monasterio de Nienzevas a Castellón de Fitero, por haberse aprovechado las murallas para la construcción del nuevo edificio se llamó al monasterio Sta. María de Castellón y después Sta. María de Fitero.  Parte del término lo donó D. Pedro Tizón con su mujer Doña Toda, abuelos del Arzobispo D. Rodrigo Ximénez de Rada.

Antes habían donado una heredad en Nienzevas.

El Arzobispo D. Rodrigo donó al abad Guillermo, 2º de su nombre, (aquella heredad de Fitero que en lo antiguo fue de nuestro abuelo D. Pedro Tizón) (1252 de la Era).

248 – T. II.

El año 1140 se sitúa el Emperador en Calahorra con un ejército frente a los Navarros. Median los obispos de Calahorra, Tarazona y el prior de Sta. María de Nájera y se hacen las paces, confirmadas con el matrimonio de Sancho el Deseado, hijo del Emperador y Doña Blanca, hija de Sancho de Navarra.  En el mismo lugar de las paces “sobre la Rivera del Ebro” otorgó el Emperador un privilegio de donación real, en el que se cuentan los orígenes de la Abadía de Fitero.

Poco antes había llegado Durando, abad del Cister, con algunos monjes a la Montaña de Yerga donde habían fundado habitación e Iglesia consagrada a Sta. María.

Durante el verano, el Emperador, que había campeado por la falda del monte, lo visitaría.  El abad Durando fue de los que lucharon para conseguir la paz.  De hecho, a 25 de Octubre de 1140 Alfonso donó a los Monjes un lugar en el llano – Nienzevas – “con todas las heredades, términos y derechos que le podían pertenecer”.

Este fue el segundo suelo del Monasterio y el tercero, pocos años después, fue Castellón de Fitero – Fitero – así llamado por un recinto amurallado que en él había, como que

III 

MARQUÉS DE MONDEJAR

MEMORIAS HISTÓRICAS DE LAVADA Y ACCIONES DEL REY DON ALONSO (DE CASTILLA) EL NOBLE, OCTAVO DE SU NOMBRE COGIDAS POR EL MARQUÉS DE MONDEJAR (Gaspar Ibáñez de Segovia).

Madrid, 1783.

 

Cansados los Reyes de la guerra larga que mantenían, de común acuerdo se sometió al arbitraje de Enrique II de Inglaterra.

Dan en “fieldad” cuatro castillos cada uno Alfonso: Naxara, Or, Arnedo y Celorico.

Don Sancho: Estella, el de los judíos, Funes y Marañón.

El Parlamento de Londres en su sentencia resume las causas de la guerra y son: que Sancho ha quitado a Alfonso unos castillos durante su menor edad que anteriormente habían sido de su padre y de Alfonso durante algunos años y son: Logroño, Navarrete, Andería, Autol y Algoreyo.  Y que Alfonso había quitado Lequin, Portela y el que tiene godin.  Se mencionan las treguas de 7 años que antes fueran ajustadas.

Se manda:

1º que los reyes se juren por sus embajadores, paz perpetua.

2º que se restituyan enteramente por ambas partes las tierras quitadas.

3ºAlfonso dará durante diez años al Rey Sancho 3.000 maravedises en cada uno de los años, pagados en Burgos, en tres plazos de cuatro en cuatro meses cada año.

El Rey de Inglaterra mandó como ejecutores, en compañía de los legados, a Juan Comin, Bernardo de Verdon y Roberto de Salopia.

Dice Honeden citado por el Marqués de Mondéjar, que luego que llegaron los embajadores de los reyes de Castilla, Navarra y el de Inglaterra ante los dos primeros, éstos resolvieron concurrir a Fitero en el mes de Octubre inmediato para ratificar las treguas y acordaron la revalidación de lo sentenciado en Londres así:

“Esta es la escritura de paz y concordia que se ajustó entre el Rey Alfonso de Castilla y Sancho Rey de Navarra, en la Abadía llamada de Fitero. Convinieron entrambos Reyes que se estableciese la paz y concordia entre ellos por diez años, y que la confirmasen por juramento ellos y sus principales señores, jurando sobre el altar y los cuatro evangelios de mantener fielmente sin fraude ni engaño por diez años la sobredicha concordia y treguas, incluyen do en ellas a los vasallos y a sus ganados, haciendas y castillos, con buena fe y sin fraude ni engaño, y que si alguno de los Reyes o barones las quebrantare y no diere dentro de los cuarenta días satisfacción de las (...), sea perjuro y alevoso.

Hecha la carta en la Era M. C. C. X. V. En el mes de Octubre”.

El arbitraje de Enrique y la concordia de Fitero – de la que el Marqués de Mondejar no dice más que lo arriba apuntado – no dieron ningún resultado y hasta 1179 no hubo paz efectiva.

Página 106-111.

IV

MORET 

NOTAS SOBRE LA HISTORIA DE FITERO

(Joseph Moret – Annales del Reyno de Navarra. Tomo III, Libro XXIX –  Capítulo IV. Páginas 382-394. Pamplona 1704.)

Año 1334

Guerra de Navarra y Castilla cuyas causas desconocemos. “Parece fue sobrada destemplanza de los que gobernaban las fronteras de ambos Reynos”, T. III, L. XXIX, C. III,  (..) nº I, p. 619. Ediciones de Ibañ., 1766.

Año 1335

Alianza de Aragón y Navarra contra Castilla (p. 384).

Habiendo el Gobernador de Navarra aumentado las tropas que había juntado de ella con los socorros de Aragón, hizo en Castilla una entrada más dilatada de las que se avían hecho antes de una y otra parte por tomar satisfacción de las que avian hecho los Castellanos y poner escarmiento para adelante.  Así se derramó mucho por las comarcas de la frontera corriéndolas con pressas y robos y después cargó sobre el Monasterio de Fitero, y Castillo de Tudugen, en que se avian entrado los castellanos, y los ocupó, alegando que pertenecían a los Reyes de Navarra, colmo constó después.”  C. III, libro XXIX, cap. III, (..) I, nº 6, p. 622.

Piden socorro los castellanos y envían “más de dos mil caballos” y “gran número de infantería”, al mando supremo de D. Martin Fernández Portocarnero, Mayordomo Mayor del Príncipe heredero de Castilla.  El Gobernador de Navarra, Don Enrique de Sulli, dice al General de Castilla que “se holgaba mucho de su llegada, y que el día siguiente saldría a correr con sus gentes la huerta de Alfaro a vista suya,; a que respondió prontamente el General de Castilla que él pensaba en lo mismo, y que el día siguiente iría a correr la huerta de Tudela” P. 623. Creyeron era engaño para “encubrir y executar el designio de cargar luego sobre Fitero” y para defender Fitero dividen el Ejército los navarros.

Castilla atacó por Tudela y venció “quedando en él (campo) muchos de Navarra y del socorro de Aragón, parte muertos, y parte prisioneros “(p. 388) por los muchos errores del ejército navarro-aragonés; después de esta victoria esperaron a “Don Miguel Zapata con la cavallería de buelta de Fitero” a quien derrotaron ampliamente, cogiéndole herido y prisionero. Id. Id., párrafo II, nº 7-13, ps. 623-626.

En Consejo de guerra sobre si convenía marchar luego sobre Fitero y Tudugen “por votos uniformes se resolvió que si”. “Halláronle aunque con bastimento que havia llevado Don Miguel Zapata para algunos días, con muy poca defensa en lo demás; pues solo tenía una ligera estacada que avia tumultuariamente barreado de tablazón y maderos D. Miguel la noche, que estuvo allá, puesta delante de la Iglesia, y sobre el almenado de ella, que oy en parte dura, y por eso en lo antiguo se llamó el Monasterio Castellón de Fitero, como queda dicho en su fundación, alguna infantería poca, y visoña, y lo que más facilitaba para rendirse, con el terror de exército Real acuestas, y recientemente vencedor en dos batallas; con que le dsampararon a priesa los que le ocupaban. Subió luego el exército una legua más arriba azia los montes a orilla del pequeño río Alhama en busca de Tudugen.  En aquel Castillo huvo mejor semblante de resistencia: porque el presidio, que se hallaba de Navarros y algunos Gascones resolvieron animosamente la defensa y se dispusieron a los combates, y los pudieron sufrir mejor: porque aquel castillo, aunque es pequeño, y no capaz de guarnición gruesa, es por algunas partes enriscado y pendiente, y tenían los defensores menos frente que cubrir: todo lo malogró el que lo gobernaba.  Era, y es oy día aquel castillo del Señoría del Monasterio de Fitero; y su Abad, y Monges habían puesto por sobrestante de aquella tenencia a un Monge suyo Castellano de nación, natural de San Pedro de Yanguas, por nombre fray Juan, el cual con otros confidentes suyos abia ocupado la torre Mayor, que servía de Homenaje.  Este viendo arrimarse al exército Castellano, llevado del afecto de su pays, o porque gustaba más de la quietud de su Monasterio que de la puñadas de los combates, començo a persuadir a los del presidio no se pusiesen en defensa; porque era temeridad sin esperança de provecho: Que el exército de los suyos quedaba muy quebrantado, y deshecho con los dos combates infelices, y más para cuidar de sí, que para socorrer a otro: Que estando del todo destituidos desesperaça, de socorro, ninguno les podía hazer cargo de aver entregado el Castilllo tan pocos en número a un exército Real, y vencedor.  Repelieron los soldados del presidio su propuesta, resueltos a todo trance, y al de morir antes de entregar el Castillo; pero tantas cosas supo dezirles el Monge, callando la que más fuerça hazía, de que en caso de discordia, él con los suyos ocupaba la torre del homenage, y que por ella podía dar entrada al enemigo, que bien considerado se acomodaron a desamparar el castillo, y los castellanos, dexando en él, y en Fitero la guarnición, de que eran capaces, dieron la buelta a Alfaro”  Id. Id. Para  .., nº 14-15, p. 626-627.

Los castellanos “no sin rezelo de que lo llevassse mal el Rey de Castilla su Señor, que en todo havia dado muestras de que se acomodaba a la guerra solo en cuanto a la defensa, no para ofender, y dañar al Rey D. Phelipe de Navarra, con quien professaba estrecha amistad” (p. 627-628). Saquean el pais de Navarra.  El Rey de Castilla enterado “luego al punto despachó decreto muy severo al General D. Martín Fernández Portocarrero mandándole que sin dilación se viniese para él con el pendón del Príncipe” y así lo hizo con los suyos “menos Garcilaso de la Vega, y su hermano Gonçalo Ruyz” que saquearon “la Sonsierra de Navarra”. Id. Id. Pár. IV, nº 16-19, ps. 627-29.

“La fama de estas cosas ... parece cierto fue la causa de que el Governador de Navarra Don Henrique Señor de Sulli, aviendo reparado medianamente su ejército, cargó con él intempestivamente sobre Fitero, y Tudugen , y con la misma facilidad que se avian perdido, los recobró para Navarra, y dexó allí grueso considerable de gentes para retener los y los retuvo, como se verá luego en el compromiso de los Reyes para la paz, a la cual cuando començó a tratarse de ellas, pudo dañar este nuevo movimiento de armas hecho de una, y otra parte”. Id. Id. Pár. V, nº 20, p. 630.

Moret, Capítulo IV.

Año 1336

 

Don Felipe y doña Juana de Navarra nombran nuevo Gobernador de Navarra a Don Saladín de Anglera, señor de Chenesi “Cavallero de mucho consejo “ (p. 631).

“Fue el primer promovedor de estos tratados un Prelado de gran autoridad, Juan Arçobispo de Rems en Francia que passaba a la sazón por Navarra en romería a Santiago de Galicia si ya no se embió para esto con aquel piadoso y hermoso pretexto: ora fuese por el Rey Don Phelipe de Navarra ausente entonces en la crudisima guerra que se llevaba a la sazón con Inglaterra, ora por el de Francia don Philipo de Valoys” (p. 631).

Ofreció sus oficios al de Castilla a quien agradaron y nombró este por mensajeros suyos para tratarla con él a Don Martín Fernández de Portocarrero... y con él a D,. Ferrando Sanchiz de Valladolid, Notario Mayor en Castilla, y a D. Gil Alvarez Arcediano de Calatrava; y es el Cardenal que después fue en la Santas Iglesia llamado D. Gil de Albornoz memorable por las cosas que obró en Italia, pero mejor será que hable en esto y cuanto obraron, un Instrumento que se conserva en el Archivo Real de los Comptos, aunque con alguna, o otra medio gastada, que estragó algún tanto el tiempo en el pergamino, cuyo contenimiento es este: )p. 632):

 

TRATADO DE PAZ

Que aviendo succedido guerras, muertes, prisiones, quemas por razón del Monasterio de Fiteor, vinieron sobre esto Martin Fernández Portocarrero Vassallo, del Rey de Castilla, Ferrando Sanchiz de Valladolid, Notario Mayor del Rey de Castilla, y Gil Alvarez Arcediano de Calatava, Doctor de Decretos, mandaderos del Rey de Castilla: y por Navarra D. Juan Arcobispo de Rems, y D. Arnalt Obispo de Pamplona, y D. Saladin de Anglera, Señor de Chenesi Governador de Navarra por el Rey D. Phelipe y la Reyna doña Juan su muger; y que sabiendo los de Castilla, de Logroño, y los de Navarra de Viana, tuvieron vistas entre los dos lugares en el término llamado los Iraces que era de Viana, y mostraron los poderes, que de sus Reyes trahían los de Castilla del Rey don Alonso dados en Valladolid a quince de XXX Era de mil trescientos, y setenta y cuatro, y D. Saladín de Anglera de los Reyes Don Phelipe y doña Juana de Navarra, en que le cometen el Gobierno y custodia del Reyno, en calidad de hazer alianzas con Reyes, Duques y Ricos-hombres, .. Y luego otras letras del mismo Rey Don Phelipe para los Prelados, Barones, y demás Villa de Navarra que están en Francés, y avisan del motivo de aquellos poderes dados para tratar del ajuste de paz entre ambos Reynos.  Y que aviendo conferido sobre evitar guerras, y daños de los Reynos, asentaron las cosas siguientes.  Lo primero se compromete en quatro buenos hombres, dos de pprte de Castilla y dos de Navarra, que decidan el derecho sobre Fitero, como Arbitros arbitradores, y amigables componedores: y luego los de Castilla nombraron a Alfonso Fernández Coronel, Alguacil Mayor de Sevilla, y a Ruy Diaz Dean de S XXX (Sevilla parece será), Notario del Rey de Leon; y D. Saldin Governador de Navarra nombró a D. Juan Martinez de Medrano, Señor de Sartaguda, y a D. Martin Sanchiz de Artayz Enfermero Dignidad de la Santa Iglesia de Pamplona.

En caso de que los quatro no concordaren votando dos por uno y dos por totro escogen por quinto al Cardenal D. Jacobo Gaierano, el cual apruebe la sentencia quede las dos le pareciere, y estén a ellos los Reyes: Que los quatro árbitros se ayan de juntar para primero de junio, y tengan dos años para mirar los derechos;: no concordando, ayan de presentar sus sentencias ante dicho Cardenal dentro de noventa días; y el Cardenal tenga para dar la suya nueve mese de tiempo: Que se junten el día dicho en Alfaro, y alli deliberen adonde se querran juntar para conferir: que si muriese alguno de los quatro, el Rey, a quien pertenece escoja otro; y si el Cardenal se escoja otro y parece se exceptúa sea del Señoría de Francia y que los Reyes embien a la Corte de Roma Procuradores, para comprometer en el nuevo electo: que hecho el compromiso dentro de veynte días el Rey de Navarra retire las gentes, que tiene en Fitero, y dexe la fortaleza y lo llano del Monasterio y no entre gente alguna de parte de ninguno de los Reyes: Que el Abad y Monges están neutrales a los Reys y no hagan de nuevo fortaleza alguna ni deshagan las ya hechas; y que si la hicieren de nuevo, el Rey de Castilla la mande desazer; y si se desicieren de las hechas los Reyes de Navarra las hagan reparar y que juren esto el Abad y Monges del altar de Santa María de Fitero presentes dos Notarios uno de Castilla y otro de Navarra; que si huvieren de tomar nuevo Abad, o nuevos Monges sea públicamente: Que si en el dicho tiempo algunmo de los Reyes se apoderare del Monasterio, pierda el derecho a él: Que dentro de veynte días del compromisso hecho, el Rey de Castilla sea tenido de poner en la Fortaleza de Ansa un Cavallero, o hombre fidalgo: Y que haga pleito homenage a los Reyes de Navarra, o a su Governador, que en dándose la sentencia a favor de cualquiera de los Reyes, entregará la fortaleza al os Reyes de Navarra o a su Governador ; y que si no lo hiziere, quede por eraydor, y el Rey de Castilla lo enmiende.  Otro si que hecho el compromisso, y dexada la fortaleza, haziendo los mensageros de Castilla o cualquiera de ellos sabidor al Rey de Castilla, dentro de treynta días sean libres todos los prisioneros de Navarra, y Aragón, que ay en Castilla sobre fiancas que assegure el Governador de Navarra en esta tassa (Y trae los nombres de algunos prisioneros y sus fianzas, así D. Miguel Pérez Zapata, 85.000 maravedís, etc.

Con tal calidad que si la sentencia saliere por el Rey de Castilla Buelvan los prisioneros a la prisión, y juren volver; y si no bolviesen, paguen las dichas cantidades; y si la sentencia saliere por los Reyes de Navarra, los prisioneros eran libres,.... : Que los castellanos pressos que están en Navarra sean asimismo libres sobre fiancas (Nombre de castellanos y sus fianzas): Que durante el comprosisso los Reyes se perdonen las quemas, robos, etc. Y que sean amigos ellos y sus valedores.  Otro sí que pasado el término señalado, si en él no se ajustasse la sentencia entre los cuatro ni quinto, en caso de discordia, el Rey de Navarra ocupe el Monasterio y fortaleza, y sea nulo el homenage, que el Castellano de Ansa hizo al Rey de Navarra; pero que por esso no adquieren los _Reyes nuevo derecho al Monasterio de Fitero: Que los heredamientos, que los navarros tenían en Castilla y los Castellanos en Navarra, se buelven a cuyos eran” (T. III, libro XXIX, pár. I, nº 3-6, pp. 632-634).

“Juraron lo dicho sobre los Santos Evangelios manualmente tocados”... Fue otorgado en la Aldea llamada Cuevas, término de Viana en la Iglesia de Santa María de Roncesvalles, miércoles a veynte y ocho de febrero Era de mil trescientos y sesenta y quatro” (A continuación vienen los testigos, etc.) Id, id. Id. P. 634.

“En fuerca de estos ajustamientos de presente, y compromisso pendiente para lo de adelante quedaron ambos Reynos en suma paz y tranquilidad, y sus Reyes estrechados en tan fina amistad, y amor, como dirán los sucesos siguientes; pero porque el compromisso, y los plazos de él se fueron alargando no pocos años, conviniendo en esso ambos Reyes por no dexar pendiente materia tan controvertida, no escusamos de anticipar brevemente el curso del fin el cual fue pronunciándose la sentencia arbitraria a favor de los Reyues de Navarra, adjudicándoles en propiedad el Señorío del Monasterio de Fitero, su territorio, y el castillo de Turugen, interviniendo en la sentencia el Arcobispo de Bolonia D. Guidon Cardenal de la Santa Iglesia elegido por quinto como se dirá a su tiempo más cumplidamente.  Con estas disposiciones se passó en buena paz el año de misl trescientos y treynta y siete·” (p. 399) Id. Id. Id. Nº 7, p. 635.

Nota.  Moret (Vol. II, pág. 275 y siguientes), habla de la guerra de Castilla y Aragón contra Navarra – Sancho el Sabio – sin una sola alusión a la Concordia de Fitero.  Los reyes coaligados dejaron, dice, la Guerra de Navarra y se fueron contra los moros sin estorbo de Sancho de Navarra.

IV

PEDRO DE MADRAZO 

De la Obra “España. Sus Monumentos y Artes. La Naturaleza e Historia”, por D. Pedro de Madrazo. 1886. Barcelona, Daniel Cortezo, 1886. T. III, p. 452-472.

En la Era 1178 (año de Cristo 1140) el emperador D. Alonso y su mujer hicieron donación de una granja llamada Niencebas (1), cerca del monte Yerga, en los confines de Castilla con Navarra, al monje don Durand y sus compañeros, procedentes del monasterio francés de Scala Dei en la Gascuña. Construyó Durand en aquel paraje un humilde monasterio bajo la regla del Císter, a que él pertenecía, y allí murió.  Sucedióle en la abadía, por elección, San Raimundo, que era ya prior de la pequeña comunidad: no se sabe de positivo cuál era la patria de éste: la tradición antigua de la iglesia de Tarazona y del monasterio de Fitero le suponen natural de aquella ciudad.  Tampoco se sabe cuándo entró de abad; pero consta que en 1148 se titulaba ya Abad de Niencebas. En el año 1152, enriquecido ya aquel monasterio, pobre en su principio, con las muchas donaciones y compras verificadas en tiempo de este santo abad, se trasladó de su primitivo asiento a Castellón, lugar que el vulgo comenzó a llamar Fitero, acaso por estar sirviendo como de hito en la raya de Castilla con Navarra; nombre que ya suena en los cuatro últimos años de la vida de San Raimundo (de 1156 a 1160). Fitero, que hoy es de Navarra, pertenecía antiguamente a Castilla, y como tal se reputaba cuando se fundó el monasterio que allí vemos.  Hasta el último tercio del sigo XIV siguió siendo de Castilla; pero en 3 de Octubre de 1374, (en Tudela) una sentencia del Legado apostólico Guidón, pariente del rey de Francia, declaró que pertenecía a Navarra, y este regalo hecho al rey D. Carlos II el Malo, en perjuicio de Don Enrique IV de Castilla, bastó para alterar los límites de uno y otro reino por este lado.

Al tratar de los monasterios de Iranzu y La Oliva, he procurado bosquejar la historia de la arquitectura románica ojival que lleva con razón el nombre de cisterciense; y no he de repetir lo que dije acerca de esta interesantísima fase de la arquitectura monástica de la Edad Media. Me limito, pues, a recordarte que las construcciones de este género se distinguen por el atrevimiento y elegancia de sus líneas y por la gran sobriedad de su ornato, el cual excluye por lo general toda escultura iconística.  Te pongo a la vista lo principal de la iglesia de este insigne monasterio: su portada; la sección longitudinal de un tramo de su gran nave central; la sección, longitudinal también, de un brazo de su crucero; su claustro; el frontispicio de la Sala Capitular, y el ábside por el exterior.  Observarás que la portada es un grande arco románico de cinco archivoltas, concéntricas, la primera o más interior de plata banda, y las demás de gruesos toros reunidos en haz, sin ornato alguno. Lo

 

V 

René Crozet

Notas sobre la iglesia, tomadas de "Recherches sur l´architecture monastique en Navarre et en Aragon" par René Crozet, aparecidas en los "Cahiers de civilisation médiévale, Xè - XIIè siècles (Extrait) - XIII Année, Nº 4, Octobre - Décembre 1970 - Université de Poitiers - Centre d´Etudes Supérieures de Civilisation Médiévale.

Se trata de un estudio comparado de las iglesias abaciales de Fitero, La Oliva y Veruela, así como de sus edificios conventuales.

pp. 35-36

En ce qui concerne les plans, les maîtres d´oeuvre ont adopté sans que nous puissions savoir évidemment s´ils se sont concertés, des dimensions assez comparables quant à la longueur et à la largeur des trois églises... Il y a des variantes plus sensibles en ce qui concerne l´étendue des transepts. Par ailleurs ils ont cherché à résoudre au mieux le problème de la pluralité des autels. Une remarque liminaire s´impose.  Rien, dans les solutions adoptées ne rappelle Morimond.... Rien ne rappelle non plus l´Escale-Dieu...(p. 292)..... Nos abbatiales s´inscrivent dans une période où abondent partout les preuves d´attachement aux anciennes formules dites romanes et, en même temps, les innovations qui conduiront aux inventions dites gothiques.

Que l´on rejette ou que l´on conserve l´appellation style de transition, les faits sont là....

Hablando del deambulatorio y del ábside, dice que "la conception d´ensemble de cette partie de l´édifice témoigne d´une maîtrise affirmée…" (p. 293)

"A Fitero et à Veruela, les absidioles ouvertes sur les bras du transept ont conservé des formes romanes, tracé en hémicycle et voûte en cul-de-four; dans le premier cas (p. 294). Respecto de la puerta de entrada al claustro bajo escribe que "c´est une porte que nous dirions parfaitement romane". (p. 296). 

Comparando la estructura arquitectural y la ornamentación de las tres iglesias, concluye que "de toute évidence, Fitero accuse la plus grande puissance architecturale, puissance qui va jusqu´à une certaine rudesse, et la plus grande austérité ornementale" (p. 297). Comparando las partes bajas con las altas de las tres iglesias, hace esta aguda observación sobre el probable orden de su construcción.  "On ne peut manquer d´être frappé par le fait que les parties basses des trois églises, absidioles de déambulatoires à Fitero et à Veruela, chapelles de transept à la Olvia, portes de liaison entre l´église et les bâtiments conventuels, portail occidental et façade à Veruela, accusent de notables persistances romanes et ceci beaucoup plus que les régions inscrites et le volume de l´église, surtout dans les parties hautes. Peut-on conclure que la construction a commencé par le contour inférieur de l´ensemble y compris, à Veruela beaucoup plus qu´à Fitero et surtout à la Oliva, la façade occidentale quitte à mener plus ou moins rapidement l´achèvement des parties internes et de leurs voûtes?  (Cette idée, que je crois seconde, a été nettement formulée par M. Francis Salet dans son étude "Cluny III, dans Bull. monum., 1968, p. 248-49) p. 298.

Sobre la sacristía dice. "Particularité notable, il ne semble pas que Fitero ait possédé une sacristie intercalée, selon l´usage, entre le transept et la salle capitulaire. Pour les besoins paroissiaux auxquels l´ancienne abbatiale est convertie et il a fallu en édifier une en hors-d´oeuvre" (p. 299)

"Comme partout, les salles capitulaires ont fait l´objet de soins exceptionnel quant à la discrète élégance des colonnes isolées qui en portent les voûtes et des baies qui ouvrent sur le cloître. Fait notable, si celle de Fitero conserve un peu de la puissance massive dont l´abbatiale est empreinte, il y a beaucoup de recherches ornementales dans la finesse des palmettes, des feuillages stylisés et même des combinaisons striées qui relèvent la sobriété des chapiteaux. On a voulu y voir des traces d´influence musulmane. (L. Torres Balbas, Arte almohade, arte nazari, arte mudéjar, dans Ars Hispaniae, t. IV, Madrid, 1949, p. 360). J´avoue n´en être pas convaincu, même en tenant compte du fait que l´abbaye possédait un admirable coffret d´ivoire, amoureusement dédié à une dame et daté de 966; mais l´esprit ornemental n´est pas du tout le même. Au point de vue architectural, on retrouve, aux baies du cloître, le parti des colonnes couplées, adopté dans certains parties de l´église...  Exceptionnellement, les voûtes (de la Salle Capitulaire) sont dotées de formerets." (299-300).

La cita aludida de Torres Balbás dice: "Hubo sin duda moros canteros.... En la gran variedad de técnicas de la escultura románica no es fácil distinguir las obras que responden a influencias bizantinas, transmitidas casi siempre a través de Italia, de las que fueron por musulmanes.  A este último grupo pertenecen los capiteles con ornatos de muy poco relieve, casi plano, figurando entrelazados, motivos vegetales y piñas, de la sala capitular de los

 

VI

Comparación de la iglesia fiterana con otras francesas.

(Sobre 3, manuscrito)

Con Escale-Dieu: Unicamente converge en la forma de dos cruces latinas, nave central con 6 tramos primitivos y dos naves laterales con otros 6 tramos; en su sencillez y ausencia de adornos; y crucero con dos capillas a cada lado; pero su santuario era rectangular y no tenía deambulatorio.

Con Senanque: capiteles lisos en las naves centrales, laterales y crucero; pero no en la Sala Capitular ni en el Claustro. La iglesia data de 1160-1178. Santuario en hemiciclo de tres naves de 5 tramos.

Con Le Thoronet: église de 1160-1190: capiteles lisos y ménsulas, menos en Sala Capitular y Deambulatorio.

Au Thoronet et à Senanque, les structures sont telles qu´elles évitent l´emploi de chapiteaux ou de surfaces pouvant appeler un décor.

Le plan le plus simple, qui n´est autre que celui de l´église de Clairveau construit par Saint Bernard de 1135 à 1145 (dont l´église de Fontenay en Bourgogne reste comme le témoin le plus complet et le plus parfait) fut adopté dans toutes les Abbayes de la filiation de Clairveau construites du vivant de Saint Bernard”.  Le plan se retrouve dans nombre d´Abbayes de la filiation de Clairveau: Casamari, Fossanova, S. Galgano, Chiaravalle de Milan et Tre Fontane, en Italie; à Rievaulx (avant la contruction de son chevet), Kirkstall et Buildivas, en Grande Bretagne; à Alvastra; Nydala et Roma, en Suède; à Bonmont, Cappel et Hauterive, en Suisse; à Jedrzejón, Sulejów, Koprzywnica, Mogila et Wachock, en Pologne.

P. A. Dimier, Les Abbayes Cisterciennes Hors de France, p. 13.

Les églises de l´Escale-Dieu, du Thoronet, de Fontenay, de Clermont et de Melleray sont les plus frappantes exemples du dépouillement de l´art cistercien.

Dimier, L´Art cistercien en France, p. 22.

 

VII

Anselme Dimier

Notes tirées d´Art Cistercien hors de France du

P. Anselme Dimier (4) 29. –sobre 3.

Il y décrit 50 églises abbatiales parmi les plus remarquables dont 10 avec des planches, appartenant aux pays suivants:

Allemagne: Altenberg, Bronnbach, Eberbach avec pl., Ebrach, avec planches.

Heisterbach et Maulbronn.

Austriche: Heiligenkreuz.

Belgique: Aulne, Les Dunes, Orval et Villers.

Grande Bretagne: Buildwas av. P., Byland, Fountains av. P.., Kirkstall, Rievaulx et Tintern.

Danemark: Soro.

Espagne: Fitero, Gradebes av. P., Las Huelgas, La Oliva, Moreruela, Poblet a. p. y Santes Creus a. p.

Hollande: Aduard.

Hongrie: Belapatfalva.

Irlande: Boyle et Holy Cross.

Italie: Casamari a. p., Chiaravalle della Colom,ba, Chiaravalle Milanese, Fossanova a. P., Morimondo et San Galgano.

Liban: Belmont.

Norvège: Hovedö.

Pologne: Sulgion et Wachock – Portugal: Alcobaça a. p.

Suède: Alvastra, Roma et Varnhem.

Suisse: Bonmont a. p. et Hauterives 

Tchécoslovaquie: Zdár.

URSS: Dünamünde, Falkenan et Padise.

Yougoslavie: Stiena.

Nota: las subrayadas eran – o son – mayores que la de Fitero; pero solo quedan en pie Ebrach y Alcobaça. Quedan en pie asimismo grandes ruinas de Heisterbach, Aulne, Orval, Villers, Buillwas, Byland, Fountains, Rievaulx, Tintern, Boyle, Holy Cross, San Galgano, Hovedö, etc.; y de las francesas de Ourscamp, Preuilly, Trois-Fontaines, Les Vaux-de-Cernay, Boquen, Aulps, Chaalis, Longpont, Royaumont, Notre-Dame du Lys, Bonnefontaine.

Filiales de las abadías más importantes – Clairvaux, a fines del s. XIII, 346; Morimond, 185; Cîteaux, a fines del s. XIII, 128; Pontigny, 43; y La Ferté, 16. (p. 20 de Dimier)

 

VIII

MEDIDAS DE IGLESIAS CISTERCIENSES FAMOSAS (4) 29 (2)

Alemania.

Alternberg. Long. De la iglesia: cerca de 80 m. Id. Del crucero: 35 m.

Eberbach. Longitud y anchura de las tres naves: 76´5 y 22. Longitud y anchura de la nave central: 53´4 y 9. Longitud y anchura del crucero: 33 y 10. Idem del sant: 10´5 y 8. Altura de la nave central bajo clave: 16 m

Ebrach. Longitud ext.: 82 m. Id. del crucero: 45 m. Longitud nave central: 45 m. (hasta el crucero). Anchura interior de las tres naves: 27 m. Anchura de la nave central: 10.

Heisterbach. ® Dimensiones: 80 m. de longitud y 22 de anchura.

Maulbronn. Dimensiones: algo más de 65 m. de long. y 8´6 de anchura.

Austria.

Heiligenkreuz. Longitud cerca de 80 m. Anchura de las naves: 20 m. Coro (santuario) excepcional de 3 naves y 4 tramos cuadrados: 33 m. de longitud y 23 de anchura.

Bélgica.

Aulne. Longitud de l´église: 79 m. Longitud del crucero: 47. Altura de la nave central: 23 m.

Les Dunes. (D). Long.: más de 100 m.- Naves de 13 tramos. Crucero de 43 metros de largo.

Orval ®. Longitud y anchura: 60 y 20 m. Crucerode 30 m. De largo.

Villers ®. Longitud de la iglesia y del crucero: 90 y 42 m.

Dinamarca.

Soro. Longitud de la iglesia: 70 m. Nave central y laterales de 5 tramos.

España.

Gradefes. Longitud total con el crucero: 25 m. Ancho con y sin las naves colaterales: 19 y 9 m.

Las Huelgas de Burgos. Longitud de la iglesia: cerca de 80 m. Crucero de 40 m. De largo.

Moreluela. Longitud de la iglesia: 63 m.; y del crucero: 27. Las tres naves de 9 tramos.

La Oliva. Longitud de la iglesia: 63 (interior). Crucero: 36´4 m. Anchura interior iglesia: 22´97. Anchura del crucero: 9´12.

Poblet. Longitud inglesia: 85 m; de las naves: 52; y del crucero: 34. Anchura de la nave central, con y sin las colaterales: 21 y 13 m.; y del crucero: 10 m. Altura, bajo la clave: 28 m.

Santes Creus. La iglesia: 60; de las naves : 47; y del crucero: 30. Anchura de las naves con y sin las colaterales: 22 y 9; y de las colaterales: 5; del crucero: 6; y de la fachada, 27. Altura de la nave central: 21; de las colaterales: 10; y de la fachada: 22.

Iranzu: long. Y anchura: 55 y 18.

Veruela. Long. Interior: 77; anchura total: 19´25 y de la nave central: 10´55. Altura del crucero, 18´3; de la fachada: 16´5; de las naves laterales: 9´12 y altura media en la nave central: 18´25.

Gran Bretaña.

Buldwas. L. De la nave y del crucero: 52 y 22. Anchura de la nave con y sin colaterales: 20 y 9; crucero.

Byland. L. Iglesia: más de 100 m. Anchura del crucero: casi 245.

Kürkstall. Longitud de la iglesia: cerca de 70 m.; y del crucero, más de 35 m.

Fountains.- Longitud de la iglesia, La nave y el crucero: 110´60 y 50. Anchura de la nave con y sin colaterales: 20 y 9´50; id. Del crucero: 10. Altura de la torre: 51 m.

Rievaulx. Longitud de la iglesia: más de 100 m. ; id.  Del crucero: 35 m.

Tintern. Longitud iglesia y crucero: 70 y 48.

Holanda.

Aduard (D). Long iglesia y crucero: 80 y 40 m.

Hungría.

Belapatfalva. Long. De la iglesia y del crucero: 41´50 y 27´50 m.

Irlanda

L. iglesia

L. crucero

Anchura 3 naves y crucero y de la central

Boyle

55

22

 

Holy Cross ®

44

26

 

Italia

 

 

 

Casamari

65

34

20 y 14, 10

Charavalle della Colomba

(De ladrillo)

60

 

Anchura: 20

Fossanave

63

28

N. Central: 41. Anch. N. C.: 8; n. C. Y col. 18; crucero: 9

Chiaravalle de Milán

60

30

 

Morimondo (8 tramos)

60

13

 

San Galgano

71

 

 

Libano

 

 

 

Belmont (1 nave)

30

 

10 de anchura

Noruega

 

 

 

Hovedö ®(1 nave)

46

25

10 de anchura

Polonia

 

 

 

Sulejón

35

 

14 anchura, tres naves de 4 tramos

Wachock (3 naves)

45

24

18 anchura iglesia y 10 anchura crucero

Portugal

 

 

 

Alcobaca

106

55

Anchura de la n. C. Con y sin las colat.: 21 y 12. Id. Del crucero: 18. Alt. Inter. De la n. C. Y de las colat.: 20´12 y 18´72. 12 tramos.

Suecia

 

 

 

Alvastra (3 naves9

45´5

25

Anchura nave: 18; anchura crucero: 7´5. Altura fachada: 13.

Roma (D) 3 naves

46

 

 

Varnhem. 3 naves

 Casi 60

24

Anchuras: nave (13), crucero (5)

Suiza

 

 

 

Bonmont

58 y 52, con y sin el narthex

22´6

Anchura (7)

Anchura de la n. C., con y sin las colaterales: 14´7 y 6´7. Alt. De la n. C. Y de la torre: 14´4 y 26 m.

Hauterive

 

 

Reproduit le plan de Bonmont: à savoir, le primitif de Clairvaux. Nef et coll. De Stravées. Portail de 3 voussures en arc baisé.

Checoslovaquia

 

 

 

Zdar. 3 naves y 9 tramos

56

25´5

Anchuras: iglesia (19), Crucero (9)

Rusia

 

 

 

Dünamünde (D) Estonia, cerca de Riga.

 

 

Era de madera. Databa de principios del siglo XIII.

Falkenau (D) Estonia.

47 (anchura, 9)

 

Iglesia fortificada de 1 nave y 5 tramos.

Padise. Estonia, cerca de Tallinn.

 

 

A Tallinn son trasladados los monjes de Dünamünde eb 1310. 1 nave y 4 grandes tramos.

Yugoslavia

 

 

 

Stiéna. 3 naves.

63

28

Anchuras: n. C. (19), crucero (9).

 

Ruinas cistercienses más grandiosas.

En Francia, las de Ourscamp, Bonnefontaine, y Longpont. En Bélgica, las de Aulne y Villers. En Inglaterra, las de Buildwas, fountains y Rinaulx (las más importantes) En Irlanda, las de Holy Croo. En Italia, las de San Galgano.

España.

Medidas de Poblet.

Longitud total. 85 m. Nave central: 52. Crucero: 34. Anchura total de las naves: 21. Anchura de la nave central: 13 m. Anchura del Crucero: 10 m. Altura de la bóveda bajo la clave: 28 m.

IX

Instrumentos del t. 50 de La Fuente, relativos a San Raimundo o Tudején

X.- Testamento de Alfonso I el batallador, año 1131 - En Archivo Regali Aragonae ap. barch. (Bofarell, t. IV, era 1169, p. 9) - Hecho en Bayona, en Octubre.

XIII - Donación de Niencebas a Durando y comp. por Alfonso VII, año 1140 (era 1178). En codice Fiteriensi   libro Tumbom, un tabulario Acad. nostrae servato - Lo confirma Saneius, obispo de Calahorra; Michael, de Tarazona.

XVI - Donación de la Serna a San Raimundo y Monasterio de Niencebas,    de octubre de 1146 (era 1184) - Del Tumbo de Fitero - Confirma el obispo de Calahorra Saneius y el de Osma; pero no el de Tarazona.

XVII - Bula de Eugenio III en favor del Monasterio de Fitero, 1147 - Del Tumbo.

XIX - Venta a San Raimundo, abad de Niencebas, de una pieza de tierra en Fitero, por García Sanz de Tudején y su mujer - junio de 1153 (era 1191).

XXI - Donación de unos predios en Tudején a Pedro Sanz por Sancho III, en abril de 1157 (era 1195) - Del Tumbo - En ella se habla " de illa cova major de tohellen et de illa vinea de Balneolo et de Caracallo (Cascajos) y de una pezas ace et de ipsa peza quae et seeus Balneolo. (4 idus Aquili..).

XXII - Donación de los predius anteriores por Pedro Sanz y su mujer María, a San Raimundo y a Santa María de Castellón. 1157 (era 1195) - Del Tumbo.

XXIII - Donación de Tudején por Sancho III a Santa María de Castellón y a su abad San Raimundo en 1157 (era 1195) - Del Tumbo - Confir. entre otros los abades de Palencia, león, Segovia, Osma, Sagunto y Calahorra (Rodaricus); pero nó el de Tarazona. Fechada en Toledo, sin mes.

XXIV - Privilegios de Sancho de Navarra a San Raimundo utpote Castellionensi Abbati concessum, enero 1157 (era 1195) - Del Tumbo - Conf. el ob. Lupus in Pamplona; pero no el de Tarazona.

XXV - Donación de Calatrava a San Raimundo por Sancho III, como abbati ecclesiae Stae. Mae de Fitero, 1158 (era 1196) - Tumbo. Confir. ente otros por los Arzobispos de Toledo y obispo de Palencia, Burgos, Osma y Calahorra; pero nó el de Tarazona, a menos que sea uno anónimo.

XXVIII - Convenio entre Guillermum Fiteriensen abbatem et vicinos de Tudellem 1161 (era 1199) - Tumbo.

XLVIII - Privilegio de Fernando III a los monjes de Fitero para que puedan repoblar Tudejen con 11 moros casados, 1222 (era 1260) - Cartulario de Fitero.

El 2º obispo de Tarazona, según La Fuente, fue D. Martín de Vergua, de 1151 a 1168. El cabildo seguía la vida regular Agustiniana.

X

VICENTE DE LA FUENTE

INSTRUMENTOS del t. 49 de Vicente La Fuente, relativo al Obispo D. Miguel y Fitero

XXIII - Donación de diezmos del Obispo Miguel de Tarazona a San Raimundo, 1148 - Tumbo - (fol. 387 vso. in scrim..) (1)

XXIV - Donación de Fortun Acenarie a Acenar Garceç de una heredad en Conchillos.  En ella se habla al final de que el Episcopus Michael in Taraçona et in Tudela sive in Calataiube. Año 1148 - Ex. Arch. Barcinon. Colect. Raimund Bereng., lit. A, perg. nº 211 (Bofarull, vol. 4, f. 125). (2)

XXVI - donación de Fortunio Aznar y su mujer Teresa al Sto. Sepulcro de Jerusalem, de un solar y una serna en Tarazona, en 1150.- Al final se hace constar que rige la diócesis deTarazona, el obispo don Miguel. - Ex. arch. eccles. turianonensis, ap. Calat. ex transcripto Dni. Prioris Monterde (3).

XXVIII - Transantio super vocum Villamayor entre un tal Gilberto, hijo de un conde que se lo vendió al abad de Veruela, don Raimundo, en 1151.  En ella aparece como testigo Dnes. Raimundus Necevensis abbas; y al final se dice "inanno quo Michael Taraconensis Episcopus et Petrus Tarazoneigraverunt, et Comes intravit en Borgia. mense Julio, nonas ejusdem memois -. Ex libro dicto Privilegia Verolensis monasteii (fol 82), hodie apud. secrinia nostrae Regalis Academiae. (4).

(1) Data Tyrazone octavo Idus Februarii era MCLXXXVI

(2) Facta carta era MCLXXXVI.

(3) Sub era MCLXXXVIII.

(4) Facta carta era MCLXXXIX.

 

XI

Notas del “Arte medieval navarro” de Uranga-Iñiguez – V. II – Arte románico. 1973. 38

Los ventanales románicos de los ábsides de Leyre (lámina 3) y San Miguel de Excelsis (lámina 4) que datan de alrededor de 1050 y 1074 respectivamente son exteriores como los altos ventanales de la girola, crucero y muro Norte de la nave central de Fitero.

El capitel de la columna más externa de la derecha de la gran portada de Leyre (s. XI) tiene una decoración parecida a la de las columnas geminadas de la izquierda de la portada de Fitero y sobre todo a la de la columna más exterior de dicho lado.


Temas escultóricos del S. XII – Cap. VIII.

“Los decorativos ya sean puramente vegetales, los combinen o mezclen a monstruos o utilicen seres humanos, integran las series de mayor extensión, abundancia de repeticiones.  Algunos muy típicos indican influencias directas: las palmetas y tacos de laca; los tallos entretejidos en redes como cestos, que dejan asomar flores, hojas, o pequeñas figurillas del ...... Esteban; las arpías, gacelas y hojas estilizadas de Silos; otras redes amplias, unidas a follajes finísimos y pájaros de plumaje delicado, del ..... del claustro de Pamplona; dientes, de sierra y puntas de diamante, cistercienses, las hojas grandes, lisas y esquemáticas, del mismo estilo (p. 250-511).

Otros tienen menos carácter por su empleo constante a través de maestros de escuelas: leones empinados; de frente o unidas las grupas y vueltas las cabezas; o grifos y otros bichos menos definidos en idéntica postura, nacidos de lo primitivo leonés, y copiados en Jaca y Compostela en la XI ª centuria y repetidos sin hastío a lo largo de la siguiente; como los pájaros y aves de diversas especies, solo típicas en alguna postura, en especial los de cuellos cruzados y fuertes picos, atenazando sus propias garras, del Mtro. Estean inicumlm....., ligados por tallos que pretenden romper, de León y .......... Los entrelazados complicadísimos que aprisionan aves o figuricas humanas, pueden tener significación simbólica, sobre todo, cuando brotan de una boca perteneciente a fezo cabezota, representando de Iblis, príncipe del infierno musulmán, que atrae y repele con su aliento las almas condenadas en continuo torbellino.  De hecho tienen tal significado, si van unidas a series de tallas dedicadas al sufrimiento en purgatorio e infierno, mezcladas con serpientes, endriagos, basiliscos y demás bicharracos inmundos empleados por la literatura islámica para sus cruentas imágenes literarias escatológicas de la vida de ultratumba” p. 251.  Los dientes de sierra, puntas de diamante y rosetas de cuatro pétalos inscritas en un cuadrado, denotan siempre aquí la influencia cisterciense.  Se inician hacia 1150, p. 252,  y en general pertenecen a la segunda mitad del s. XII, cuando carecen de todo elemento gotizante.  La fecha del altar de Todos es característico (1186). Pueden también derivar del Císter los lobalados sobre otras molduras  y los canes compuestos solo de curvas, llevados a Borgoña y traídos nuevamente de allí.  Son también tardíos, como los influjos directos de mudéjares en arcos de lóbulos recortados y celosías, raros en lo románico navarro (p. 253)

L. 139 de la c: capítulo de Capilla de San Miguel de Excelsis (1143), decorados con hojas hundidas y zarzillos, algo parecidos a los de Fitero en S. L.


XIII

Notas de Duliat

“El rápido progreso de la orden cisterciense en España fue una de las causas de la propagación de la arquitectura gótica en el país.  Elie Lambert ha demostrado que dicho progreso provocó el nacimiento de una postrera escuela de arquitectura cuyos módulos son los monumentos cistercienses de las provincias eclesiásticas de Auch y de Narbona, a la cual ha propuesto dar la denominación de escuela hispano-languedociana” (p. 34)

Temas decorativos de origen musulmán: “el modillón de virutas... que se encuentra ya en el arte omeya, en particular, en la gran mezquita de Córdoba.... y fue de uso tan corriente en el arte románico francés como en el español... Otro...., el arco polilobulado.... (que) en España desarrollóse principalmente con el arte mudejar” (p. 28)

“Una de las imitaciones románicas más curiosas de los edificios del Islam Español .... es la capilla octogonal de Torres del Río (Navarra).  En su concepción general, imita las torres musulmanes poligonales coronadas de un linternón de igual forma” (p. 28)

 

XIV

Notas de A. Dimier. Art cistercien France (Solo queda en pie Pontigny).

De las 49 iglesias cistercienses que describe Dimier en este libro ninguna tiene las características de la cabecera de la de Fitero: crucero con 5 capillas de frente y girola con otras 5 absidiales.  Solo son – o eran – mayores que la de Fitero una docena: entre las que se cuentan Clairvaux, Citeaux, Fongny, Longpont, Roayumont y Pontigny.  Tal vez lo que también Morimond, cuya iglesia sobre data de 1160 environ, con santuario de plano cuadrangular (carré) y deambulatorio en cuadro (rectangular, sobre el que se abrían 12 capillas.  Fue la primera iglesia cisterciense construida con este plano; copiado poco después por Citeaux.  Pero solo quedan pocas edificios de él (p. 49)

La iglesia de Clairveaux fue construida entre 1135 y 1145, y agrandada entre 115 h y 117 h.

Art Cistercien hors de France – Dimier – 1971.

De las 50 iglesias cisterciense  que estudia en Europa (fuera de Francia), solo 9 eran mayores que la de Fitero: Poblet (España), Alcobaça (protugal), Rievaulx, Bylan y fountains (Inglaterra), Villers, Aulne y  Las Dunes (Belgique) y Ebrach (Alemania). Solo quedan en pie Ebrach, Poblet y Alobaça.

 

XVI

Notas del “Arte medieval navarro” por José Esteban Uranga Galdiano y Francisco Iñiguez Al...... Vol. IV – Arte Gótico – Ed. Aranzadi. Pamplona, 1973 – Biblioteca Caja de Ahorros de Navarra.  6-1-41

“Los monjes cistercienses tienen dos prototipos para sus Monasterios: el primitivo de Cistercium y Claravallum, donde fue el primer Abad San Bernardo en 1115” (p. 10).

“Dentro de Navarra, serán tipos bernardos La Oliva, con modelo en Císter, y Fitero, imitado de Claraval” (p. 12).

“Fitero (Monasterio), de accidentada historia,..... trae de Scala-Dei (en Gascuña) los primeros monjes a Yerga (1137).... San Raimundo figura como abad de Fitero, desde 1156.... D. Rodrigo Jiménez de Rada cedió el solar para el templo al abad Guillermo (1214), luego de la batalla de las Navas de Tolosa (1212)... Moret afirma se tiene por suya la fábrica de la regla y la tumba que allí preparó y no utilizaron, pues fue sepultado en Santa María de Huerta.... La primera cesión de terrenos en Fitero..... es de los abuelos de D. Rodrigo, Pedro Tizón y Toda su esposa, y la iglesia es anterior al arzobispo, al menos, en mucha parte.” (p. 27) 

“En Fitero se salvaron iglesia, claustro y sala capitular, todo construido a partir de 1152 y antes de 1287, cuando el conjunto monacal estaba ya encerrado dentro de fuerte muro, según dato mencionado por Lamperez, agregando J. Goñi Gaztambide otros interés: por el s. XV su poblado circundante constaba de 30 casas, número elevado a 220 por el año 1544, y la iglesia terminada se consagró por el mismo arzobispo de Toledo, que fue su mecenas, el año 1237.... (p. 30)

Brilla entre las mayores del Císter en España, y su girola, en un todo pareja de Veruela, es aún de mayor severidad en sus poquísimos ornatos y perfiles.  Algunas de las ventanas se (p. 31) guarnecen al exterior por un boquetón continuo, sin basas ni capiteles, modelo copiado de Irache y Santo Domingo de la Calzada (Logroño).  Los pilares de la girola son cilíndricos y llevan columnas adosadas solamente por el costado del deambulatorio; los de la nave mayor, cruciformes y sin columnas, solo existentes en el crucero, provistas de capiteles de hojas rudimentarias; son todas las bóvedas de crucería sencilla, excepto los tramos primeros de la nave central, modificados en el s. XIV, acaso por hundimiento (p. 33).

Rectificaciones:

1)    la llegada a Yerga  en 1137 es falsa; 2) hay una contradicción clara entre las afirmaciones de que Don Rodrigo cedió el solar para el templo y que éste es anterior al Arzobispo “en mucha parte”; 3) Gaztambide no dice que la iglesia fue consagrada por el Arzobispo; 4) no es cierto que algunas ventanas de la girola no tienen basa, pues la tienen todas las que ...... iguales; 5) la modificación de los tres primeros tramos no es del siglo XIV, sino del XVI.

 

XVII

Notas del “Arte medieval navarro” de Uranga-Iñiguez – Vol. IV – gótico (Se refieren a las láminas 17-22).  6-42-2

1ª Exterior de una capilla de la girola (Es la de la 5ª en que han desaparecido los arcos torales.  Pero los tuvieron, sin duda, antiguamente).

18 a) Ventana de una capilla de la girola.  El baquetón que la recorre, sin columnillas, capiteles ni basas, también existe por la nave y hastial de Irache y en el triforio y la portada occidental de Santo Domingo de la Calzada (Logroño), de los siglos XII y XIII (no es cierto que esa ventana tenga el baquetón sin basas.  Las tiene, aunque destrozadas. ¿ Y por qué el fotógrafo no tomó cualquiera otra de las ventanas análogas que caen al huerto y tienen las basas, bien conservadas...? Porque quería demostrar que era una copia de Irache, que es otra afirmación sin fundamento).

18 b) Bóvedas de la nave mayor; la última de la fotografía es muy posterior a las otras, que parecen anteriores a las fechas asignadas a causa de los documentos publicados, pues parecen del s. XII. (No solamente la última, sino las tres últimas son ya del s. XVI (reconstruidas); y eso de que las anteriores “parecen del s. XII” es inverosimil, por su construcción francamente ojival).

19) Capilla mayor y crucero, únicos lugares enriquecidos por columnas empotradas y algunos capiteles con decoración simple; indican un cambio de fábrica y acaso esta parte sea posterior a las naves.   Cuando se termine las obras de limpieza comenzadas, será posible definir las fechas con certeza.  (Eso de los únicos lugares con columnas empotradas no es cierto, pues también lo están la girola y la sala capitular).

20 a) Portada de la Sala Capitular. Sin duda (los capiteles) obtuvieron la forma lisa que vamos viendo, y la llenaron después de poco profundos dibujos.  Son curiosos los ábacos de brazos, como en el mejor tiempo románico. (Es una perogrullada decir que los capiteles tuvieron primeramente la forma lisa, porque, antes de ser labrados la tienen todos).

20 b) c) d) Capiteles de columnas exentas.  Compárense con la de igual emplazamiento en La Oliva (lámina 15), de las hojas esquemáticas típicas cistercienses y resaltará más el intento, solo a media logrado, de conseguir enriquecimiento con tallistas habituados a otros tipos de trabajo. (Sólo la b es exenta y corresponde a la primera de la izquierda entrando en la S. Capitular.  Con toda mala fe, la foto solo muestra la parte menos labrada.  La c y la d no son exentas, sino adosadas, pero, para hacerlas pasar por tales, el fotógrafo borró la pared; pero es la c – que es la derecha del asiento presidencial – asoma por arriba un trozo de la ventana central, adyacente a ella; y en la d, se nota bastante la pared, en el lado derecho.  En cuanto a las apreciaciones de que la ornamentación solo está lograda a medias, per la inhabilidad de los tallistas, son sencillamente, no solo inexactas, sino majaderas).

21) Capiteles de la portada occidental. S. XIII. Góticos de la Isla de Francia.  Epoca de los dos pares de columnas geminadas del arco de la entrada y son tan románicas como toda la portada). ¿A qué vienen tales aberraciones...?

 

XIX

NOTAS TOMADAS DE LA ESCULTURA ROMANISTA EN NAVARRA, por Mª Concepción García Gainza. Institución Príncipe de Viana, Pamplona, 1969.

 

Martín González define el Manierismo como la repetición del arte de los grandes maestros – Leonardo, Rafael y Miguel Angel -, estereotipando y amanerando su estilo... Rasgos particulares de lo manierista- según Pérez Sánchez- son el “riguroso sentido de las masas, su incrustamiento casi agobiador de unos elementos en otros y su anormal sentido de los espacios”. Es pues un arte antinaturalista..., desligado de la realidad, caprichoso, p.17.

El romanismo es un manierismo reformado, un arte fundamentalmente religioso, impulsado por el Concilio de Trento e inspirado principalmente en Miguel Angel... El Romanismo se impone en España en el último tercio del s. XVI.  Sus orígenes, no obstante, son anteriores, siendo necesario retroceder a mediados de siglo, a Gaspar Becerra, cuyo retablo de Astorga puede considerarse como el manifiesto del nuevo estilo. P. 18 Dicho retablo se termino en 1562.

Los oficios de los artistas que trabajaron la madera en esta época fueron: I) el arquitecto, cuya misión era hacer las trazas de los retablos; 2) el escultor, que hacía las esculturas de bulto y las escenas en relieve; 3) el ensamblador, que juntaba las piezas de madera, de modo que las juntas y esquinas quedaran perfectas; 4) el entallador, que adornaba los frisos, capiteles o columnas con niños, serafines y hojas; 5) el fustero, que hacía los fustes de las columnas; 6) el carpintero, que hacía puertas, ventanas y suelos; 7) el estofador, que raía con el garfio el colorido dado sobre el dorado de la madera, o daba de blanco a las obras de madera que se habían de dorar y bruñir, o pintaba sobre el oro bruñido o sobre el dorado.  A menudo, un mismo artista hacía varios de estos oficios y era nombrado con el título de ensamblador y de arquitecto, o de escultor y entallador. 34-35 (Antiguamente se llamaba imaginero al escultor o pintor de imágenes religiosas; y mazonero, al que hacía obras de relieve).

La arquitectura de los retablos romanistas se caracteriza por su clasicismo.  Consta normalmente de banco, dos o tres cuerpos y ático.  Las dimensiones del retablo vienen dadas por la altura y disposición del ábside, y está distribuido en calles y entrecalles.  La columna es el elemento fundamental; el fuste es estriado; a veces con el último tercio decorado con relieves.  Se utilizan los órdenes clásicos superpuestos en los cuerpos del retablo, pero predomina el capitel corintio, siguiendo “la orden de Vignolas”.  En el ático, las columnas se sustituyen por “machones”, es decir, pilastras.  Elementos importantes del retablo romanista son los frontones, triangulares y curvos en un primer momento, después de volutas, partidos y mixtilíneos.  En los derrames del frontón se colocan niños desnudos. Son frontones principales los que cubren las calles; y secundarios, los que rematan las casas.  Los marcos que encuadran éstas, suelen ser de forma rectangular y presentan en sus esquinas superiores, unos salientes de forma quebrada llamados “orejas”. En los marcos de las casas se ensamblan las escenas en relieve que suelen corresponder a las calles.  En la entrecalles, se forman, con arcos de medio punto, hornacinas poco profundas en lasque se colocan figuras de bulto entero.  Los retablos se termina invariablemente con frontones, pero aparecen además otros elementos, como pirámides, o pináculos, diminutos frontones curvos sobre pedestal, tableros rectangulares con relieves y figuras de bulto. P. 44.

Tanto el relieve como la escultura de bulto se mantienen fielmente dentro del estilo romanista, impregnado de grandilocuencia, de gestos heróicos y fuerza miguelangelesca, las figuras se mueven con pausa y la postura y se retuercen en espacios demasiado angostos. Pese a la uniformidad del estilo, distinguimos la individualidades artísticas en pequeños detalles, como rostros característicos y sobre todo, en los plegado p. 45.

El material usado en la escultura romanista es siempre la madera, faltando totalmente la escultura en bronce y mármol. P. 48 Además era policromada, siendo la técnica empleada la del dorado y del estofado; de aquí la abundancia de maestros pintores, doradores y estofadores. P. 49.

El romanismo evolucionó en las columnas; 1º de fustes decorados con relieves de recuerdos platerescos; 2º de fuste estriado con el último tercio decorado de grutescos; 3º columnas entorchadas y 4º de fuste liso y sin pintura, hacia mediados del s. XVII. La evolución de los frontones es menos clara; pero a medida que avanza el s. XVII, aumentan sus molduras y resaltan los oculus centrales, produciendo intenso efecto de luz y sombra.  Ala escultura manifiesta su evolución en el tratamiento de los paños.  El plegado clásico usado por Anchieta es sustituido en el s. XVII por un plegado movido, formado por grandes pliegues rígidos que se quiebran en ángulo, por la influencia de Gregorio Fernández. P. 56

Los principales talleres romanistas de Navarra fueron los de Estella, Sangüesa, Tudela y Pamplona.

El romanismo es el puente entre el Manierismo internacional y aristocrático y el Barroco naturalista y Nacionalista.


XX

Notas del “Arte medieval navarro” de Uranga-Iñiguez – V. II – Arte románico. 1973. 38

Los ventanales románicos de los ábsides de Leyre (lámina 3) y San Miguel de Excelsis (lámina 4) que datan de alrededor de 1050 y 1074 respectivamente son exteriores como los altos ventanales de la girola, crucero y muro Norte de la nave central de Fitero.

El capitel de la columna más externa de la derecha de la gran portada de Leyre (s. XI) tiene una decoración parecida a la de las columnas geminadas de la izquierda de la portada de Fitero y sobre todo a la de la columna más exterior de dicho lado.

 

Temas escultóricos del S. XII – Cap. VIII.

“Los decorativos ya sean puramente vegetales, los combinen o mezclen a monstruos o utilicen seres humanos, integran las series de mayor extensión, abundancia de repeticiones.  Algunos muy típicos indican influencias directas: las palmetas y tacos de laca; los tallos entretejidos en redes como cestos, que dejan asomar flores, hojas, o pequeñas figurillas del ...... Esteban; las arpías, gacelas y hojas estilizadas de Silos; otras redes amplias, unidas a follajes finísimos y pájaros de plumaje delicado, del ..... del claustro de Pamplona; dientes, de sierra y puntas de diamante, cistercienses, las hojas grandes, lisas y esquemáticas, del mismo estilo (p. 250-511).

Otros tienen menos carácter por su empleo constante a través de maestros de escuelas: leones empinados; de frente o unidas las grupas y vueltas las cabezas; o grifos y otros bichos menos definidos en idéntica postura, nacidos de lo primitivo leonés, y copiados en Jaca y Compostela en la XI ª centuria y repetidos sin hastío a lo largo de la siguiente; como los pájaros y aves de diversas especies, solo típicas en alguna postura, en especial los de cuellos cruzados y fuertes picos, atenazando sus propias garras, del Mtro. Estean inicumlm....., ligados por tallos que pretenden romper, de León y .......... Los entrelazados complicadísimos que aprisionan aves o figuricas humanas, pueden tener significación simbólica, sobre todo, cuando brotan de una boca perteneciente a fezo cabezota, representando de Iblis, príncipe del infierno musulmán, que atrae y repele con su aliento las almas condenadas en continuo torbellino.  De hecho tienen tal significado, si van unidas a series de tallas dedicadas al sufrimiento en purgatorio e infierno, mezcladas con serpientes, endriagos, basiliscos y demás bicharracos inmundos empleados por la literatura islámica para sus cruentas imágenes literarias escatológicas de la vida de ultratumba” p. 251.  Los dientes de sierra, puntas de diamante y rosetas de cuatro pétalos inscritas en un cuadrado, denotan siempre aquí la influencia cisterciense.  Se inician hacia 1150, p. 252,  y en general pertenecen a la segunda mitad del s. XII, cuando carecen de todo elemento gotizante.  La fecha del altar de Todos es característico (1186). Pueden también derivar del Cister los lobalados sobre otras molduras  y los canes compuestos solo de curvas, llevados a Borgoña y traídos nuevamente de allí.  Son también tardíos, como los influjos directos de mudéjares en arcos de lóbulos recortados y celosías, raros en lo románico navarro (p. 253)

L. 139 de la c: capítulo de Capilla de San Miguel de Excelsis (1143), decorados con hojas hundidas y zarzillos, algo parecidos a los de Fitero en S. L.

 

Notas de Duliat.

“El rápido progreso de la orden cisterciense en España fue una de las causas de la propagación de la arquitectura gótica en el país.  Elie Lambert ha demostrado que dicho progreso provocó el nacimiento de una postrera escuela de arquitectura cuyos módulos son los monumentos cistercienses de las provincias eclesiásticas de Auch y de Narbona, a la cual ha propuesto dar la denominación de escuela hispano-languedociana” (p. 34)

Temas decorativos de origen musulmán: “el modillón de virutas... que se encuentra ya en el arte omeya, en particular, en la gran mezquita de Córdoba.... y fue de uso tan corriente en el arte románico francés como en el español... Otro...., el arco polilobulado.... (que) en España desarrollóse4 principalmente con el arte mudéjar” (p. 28)

“Una de las imitaciones románicas más curiosas de los edificios del Islam Español .... es la capilla octogonal de Torres del Río (Navarra).  En su concepción general, imita las torres musulmanes poligonales coronadas de un linternón de igual forma” (p. 28)

 

Notas de A. Dimier. Art cistercien France (Solo queda en pie Pontigny).

De las 49 iglesias cistercienses que describe Dimier en este libro ninguna tiene las características de la cabecera de la de Fitero: crucero con 5 capillas de frente y girola con otras 5 absidiales.  Solo son – o eran – mayores que la de Fitero una docena: entre las que se cuentan Clairvaux, Citeaux, Fongny, Longpont, Roayumont y Pontigny.  Tal vez lo que también Morimond, cuya iglesia sobre data de 1160 environ, con santuario de plano cuadrangular (carré) y deambulatorio en cuadro (rectangular, sobre el que se abrían 12 capillas.  Fue la primera iglesia cisterciense construida con este plano; copiado poco después por Citeaux.  Pero solo quedan pocas edificios de él (p. 49)

La iglesia de Clairveaux fue construida entre 1135 y 1145, y agrandada entre 115 h y 117 h.

Art Cistercien hors de France – Dimier – 1971.

De las 50 iglesias cisterciense  que estudia en Europa (fuera de Francia), solo 9 eran mayores que la de Fitero: Poblet (España), Alcobaça (protugal), Rievaulx, Bylan y fountains (Inglaterra), Villers, Aulne y  Las Dunes (Belgique) y Ebrach (Alemania). Solo quedan en pie Ebrach, Poblet y Alobaça.

 

Arte medieval navarro – Uranga Iñiguez, V. III. Arte románico, 1973.

Capiteles románicos de iglesias románicas navarras y vascas. (40)

Santa María de Sangüesa – Lámina 195 d– Interior del ábside, la de la Epístola: un capitel decorativo, con dos series de palmeras superpuestas y ábaco con corolas abiertas de 6 pétalos ( como en la girola de Fitero).

Lámina 197 h – Capitel de reconstrucción posterior en el ábside: capitel doble sobre columna simple: palmeta p....... y enrollada por arriba, con una piña colgante.

Ermita de S. Vicentejo (Alava), año 1162 – Lámina 221 a: numerosos escaques en un capitel de la portada.-

Lámina 221 b: tres series de palmas superpuestas, de bordes puntiagudos. Año: entre 1160 y 70.

Torres del Río, ermita funeraria del Santo Sepulcro.

Lámina 226 a, b: capitel del interior con escaques; y el a, con entrelazos, semejante al de la derecha de la presidencia de la Sala Capitular de Fitero.

Monasterio de Irache – Lámina 242 a: Capiteles del pórtico general, unidos en hojas y molduras a S. Vientiejo y Torres del Río, pero con uno de los capiteles de corte más cisterciense (análogo a algunos de la girola y de la portada de Fitero).

Santa María Magdalena, Tudela – Lámina 298 a y b: grandes hojas y palmeras; algo parecido a las de la girola y puerta de Fitero.

Capiteles y ventadas cistercienses francesas de igual ornamento que los de Fitero.

 

L´Art cistercien – France . P. Anselme Dimier.

Fontenay – Planches 11 y 12 – Galerie Est du cloître – Capit. De hojas más desarrolladas que en el crucero fiterano; y de amplias estrías u hojas delgadas, como en la Sala Capitular de Fitero.

Escale-Dieu – Pl. 23 – Sala Capitular Col. Exentas del interior con 4 hojas sin más nervios que el central, siguiendo las 4 esquinas del ábaco cuadrangular.

Silvanes – Pl. 43 y 44. En la cabecera de la iglesia, los exteriores de los altos ventanales románicos con arcos dem edio punto y otro en degradadas, sin columnas de guarnición, como en los exteriores de los ventanales altos de Fitero. Pl. 47 – Palmera carnosa, como en la fachada de Fitero en un capitel de su nave única, pero con máscaras humanas.

Obacine – Pl. 61 Las 6 ventanas de la Cap. Hay abocinadas en el interior y con 2 arcos de medio punto en degradación, en el exterior, como en Fitero.

Fontfroide – Pl. 102-103, iguales ventanales en el auc., capilla mayor y nave central.

 

Notas del “Arte medieval navarro” por José Esteban Uranga Galdiano y Francisco Iñiguez Al...... Vol. IV – Arte Gótico – Ed. Aranzadi. Pamplona, 1973 – Biblioteca Caja de Ahorros de Navarra.  6-1-41

“Los monjes cistercienses tienen dos prototipos para sus Monasterios: el primitivo de Cistercium y Claravallum, donde fue el primer Abad San Bernardo en 1115” (p. 10).

“Dentro de Navarra, serán tipos bernardos La Oliva, con modelo en Cister, y Fitero, imitado de Claraval” (p. 12).

“Fitero (Monasterio), de accidentada historia,..... trae de Scala-Dei (en Gascuña) los primeros monjes a Yerga (1137).... San Raimundo figura como abad de Fitero, desde 1156.... D. Rodrigo Jiménez de Rada cedió el solar para el templo al abad Guillermo (1214), luego de la batalla de las Navas de Tolosa (1212)... Moret afirma se tiene por suya la fábrica de la regla y la tumba que allí preparó y no utilizaron, pues fue sepultado en Santa María de Huerta.... La primera cesión de terrenos en Fitero..... es de los abuelos de D. Rodrigo, Pedro Tizón y Toda su esposa, y la iglesia es anterior al arzobispo, al menos, en mucha parte.” (p. 27) 

“En Fitero se salvaron iglesia, claustro y sala capitular, todo construido a partir de 1152 y antes de 1287, cuando el conjunto monacal estaba ya encerrado dentro de fuerte muro, según dato mencionado por Lamperez, agregando J. Goñi Gaztambide otros interés: por el s. XV su poblado circundante constaba de 30 casas, número elevado a 220 por el año 1544, y la iglesia terminada se consagró por el mismo arzobispo de Toledo, que fue su mecenas, el año 1237.... (p. 30)

Brilla entre las mayores del Cister en España, y su girola, en un todo pareja de Veruela, es aún de mayor severidad en sus poquísimos ornatos y perfiles.  Algunas de las ventanas se (p. 31= guarnecen al exterior por un boquetón continuo, sin basas ni capiteles, modelo copiado de Irache y Santo Domingo de la Calzada (Logroño).  Los pilares de la girola son cilíndricos y llevan columnas adosadas solamente por el costado del deambulatorio; los de la nave mayor, cruciformes y sin columnas, solo existentes en el crucero, provistas de capiteles de hojas rudimentarias; son todas las bóvedas de crucería sencilla, excepto los tramos primeros de la nave central, modificados en el s. XIV, acaso por hundimiento (p. 33).

Rectificaciones:

2)    la llegada a Yerga  en 1137 es falsa; 2) hay una contradicción clara entre las afirmaciones de que Don Rodrigo cedió el solar para el templo y que éste es anterior al Arzobispo “en mucha parte”; 3) Gaztambide no dice que la iglesia fue consagrada por el Arzobispo; 4) no es cierto que algunas ventanas de la girola no tienen basa, pues la tienen todas las que ...... iguales; 5) la modificación de los tres primeros tramos no es del siglo XIV, sino del XVI.

 

Notas del “Arte medieval navarro” de Uranga-Iñiguez – Vol. IV – gótico (Se refieren a las láminas 17-22).  6-42-2

1ª Exterior de unacapilla de la girola (Es la de la 5ª en que han desaparecido los arcos torales.  Pero los tuvieron, sin duda, antiguamente).

18 a) Ventana de una capilla de la girola.  El baquetón que la recorre, sin columnillas, capiteles ni basas, también existe por la nave y hastial de Irache y en el triforio y la portada occidental de Santo Domingo de la Calzada (Logroño), de los siglos XII y XIII (no es cierto que esa ventana tenga el baquetón sin basas.  Las tiene, aunque destrozadas. ¿ Y por qué el fotógrafo no tomó cualquiera otra de las ventanas análogas que caen al huerto y tienen las basas, bien conservadas...? Porque quería demostrar que era una copia de Irache, que es otra afirmación sin fundamento).

18 b) Bóvedas de la nave mayor; la última de la fotografía es muy posterior a las otras, que parecen anteriores a las fechas asignadas a causa de los documentos publicados, pues parecen del s. XII. (No solamente la última, sino las tres últimas son ya del s. XVI (reconstruidas); y eso de que las anteriores “parecen del s. XII” es inverosimil, por su construcción francamente ojival).

19) Capilla mayor y crucero, únicos lugares enriquecidos por columnas empotradas y algunos capiteles con decoración simple; indican un cambio de fábrica y acaso esta parte sea posterior a las naves.   Cuando se termine las obras de limpieza comenzadas, será posible definir las fechas con certeza.  (Eso de los únicos lugares con columnas empotradas no es cierto, pues también lo están la girola y la sala capitular).

20 a) Portada de la Sala Capitular. Sin duda (los capiteles) obtuvieron la forma lisa que vamos viendo, y la llenaron después de poco profundos dibujos.  Son curiosos los ábacos de brazos, como en el mejor tiempo románico. (Es una perogrullada decir que los capiteles tuvieron primeramente la forma lisa, porque, antes de ser labrados la tienen todos).

20 b) c) d) Capiteles de columnas exentas.  Compárense con la de igual emplazamiento en La Oliva (lámina 15), de las hojas esquemáticas típicas cistercienses y resaltará más el intento, solo a media logrado, de conseguir enriquecimiento con tallistas habituados a otros tipos de trabajo. (Sólo la b es exenta y corresponde a la primera de la izquierda entrando en la S. Capitular.  Con toda mala fe, la foto solo muestra la parte menos labrada.  La c y la d no son exentas, sino adosadas, pero, para hacerlas pasar por tales, el fotógrafo borró la pared; pero es la c – que es la derecha del asiento presidencial – asoma por arriba un trozo de la ventana central, adyacente a ella; y en la d, se nota bastante la pared, en el lado derecho.  En cuanto a las apreciaciones de que la ornamentación solo está lograda a medias, per la inhabilidad de los tallistas, son sencillamente, no solo inexactas, sino majaderas).

21) Capiteles de la portada occidental. S. XIII. Góticos de la Isla de Francia.  Epoca de los dos pares de columnas geminadas del arco de la entrada y son tan románicas como toda la portada). ¿A qué vienen tales aberraciones...?

 

NOTAS DEL ARTE ROMÁNICO EN ESPAÑA por Marcel DURLIAT.

Fotos de Jean Dieuzaide – Edit. Juventud, Barcel. – 2ª edición, 1972.

En San Pedro de Roda (Monasterio e inglesia) – Gerona – Iglesia benedictina consagrada en 1022 – tiene los mejores capitelesde España, en la primera mitad del s. XI; al. Semejante a los de la girola de Fitero: las dos series de hojas simples, superpuestas, los entrelazos, las 3 de hojas de acanto, las basas áticas (toro, escocia, toro y plinto rectangular, sencillo) p. 53 – l- 3-4.

Uno de los aspectos más característicos del arte románico español consiste en una larguísima supervivencia en una época en que el estilo gótico había conquistado la mayor parte de los países de Europa Occidental (p. 34). La arquitectura románica tardía se deja influir aquí por los modelos ya góticos de la escuela aquitana hispano-languedociaca, que abarca en España además la abadías catalanas de Poblet y Santes Creus, las de Veruela, en Aragón, Fitero y la Oliva y Valbuena y Santa María de Huerta, en Castilla (p. 37).

En Estella, la iglesia de San Miguel fue iniciada con arreglo a un plan afín al de la iglesia cisterciense de Flaran en Gascuña, p. 39.

En San Martín de Sarroca (Barcelona) A fines del s. XII, se agregó a su única nave un presbiterio, en el que se ven en las esq. De los capiteles los “bichos” de la girola, montados sobre grandes hojas. P. 59 – C. 42-43.

Catedral de Gerona – En los capiteles de su claustro románico del s. XII (2ª mitad), se ven animales afrontados, como los de la fachada de Fitero, p. 50 – l. 47-53.

Catedral de Pamplona – Procedente de ella (de su claustro, ant. A 1140), se halla en el Museo de Navarra un capitel, con motivos vegetales en los ábacos y en el cuerpo de los capiteles, que concentran de bellos follajes, florones abiertos, palmitas y cintas formando fieras, y aves picoteando en los follajes p. 71 – l. 119-120.

Estella: iglesia de San Pedro de la Rúa – románica. En los capiteles de las columnas de la fachada, se ven animales afrontados, pomas, volutas, etc.; y en el claustro, las columnas de un pilar, curiosamente inclinadas, muestran en sus capiteles dos series de palmetas superpuestas, y en medio de cada una de la superior una piña. Sus brazos está adornado con ....... p. 73 – l.. 135-38.

Olite: iglesia de San Pedro – Los capiteles de la portada (s. XIII) presentan la lucha del ángel o del hombre contra el dragón y escena de combate entre personajes fantásticos, como centauros y sirenas. “El arte románcio habíaarraigado tanto en Navarra que esta región la fue fiel hasta el s. XIV” (p. 74) – l-. 139-40

Aguilar de Campóo (Palencia) – Monasterio – Algunos capiteles del claustro están adornados de follajes de profusión exuberante, combinados con monstruos: p. 78 – l. 155.

Santillana del Mar (Santander) En los capiteles del claustro hay hermosos entrelazos y monstuos p. 80 – l- 169-71.

León: colegiata de San Isidoro (p. 84 – l. 196-99) – Capiteles con abundantes piñas y abacos con .....

Carboeiro (Pontevedra) – Monasterio de San Lorenzo – El deambulatorio de la iglesia superior muestra belloscapiteles con follajes p. 92, l. 246-48.

 

NOTAS DEL “ARTE MEDIEVAL NAVARRO” DE URANGA-IÑIGUEZ – Vol. IV. 43.

En Navarra, son tipos bernardos: La Oliva, imitada de Cîteaux; y Fitero, de Clairvaux. (p. 12). El gran modelo tomado de la Isla de Francia es Roncesvalles (id).

“En el claustro (de Fitero), solo conservado en parte, se halla la Sala Capitular en su lugar y forma de costumbre, diferenciada de La Oliva por la fortaleza de los pilares, en contraste con el aéreo y sutil de allí.  Los capiteles de portada y columnas internas están arañados o grabados, no esculpidos en profundidad (p. 33) (Es el colmo de la malevolencia y desaprensión dedicar estas líneas casi despectivas a la Sala Capitular de Fitero que es, en opinión de los mejores arqueólogos, una verdadera joya arquitectónica y la mejor de l Cister en Navarra, y reducir la filigrana de sus capiteles a simples arañazos... de un criticucho, como el autor de estas líneas).

“Los pilares de las naves (de Irache) duplican las columnas en los frentes, exceptuando los del crucero y marcan los arranques de los arcos longitudinales y transversales a diverso nivel que los preparados para los arcos diagonales de los sucesivos rectángulos cubiertos por los tramos de bóveda de crucería, preparada desde un principio por las columnas embutidas en los codillos, o ángulos entrantes, de las pilastras, ya sean exentas o adosadas a los muros.  Esta diferencia de altura en los arranques tiene la razón de ser constructiva de aparejar los arcos diagonales, los de mayor amplitud, semicirculares y no rebajados, como correspondería en un trazado rigurosamente geométrico, si habían de tener el mismo alto que los otros arcos longitudinales o transversales.  Basta mirar la planta para comprobar lo anotado.  El alto de cada uno de los arcos es igual al radio (mitad de la longitud entre apoyos); y este radio es casi doble de los transversales a los diagonales. Respecto de los de separación de naves la diferencia es menor, pero intensa.  La solución correcta consiste siempre, cuando está bien resuelta, en trazar unos arcos más apuntados (los de menor amplitud) que los mayores, ...... sus vértices en las alturas convenientes.  Así los tiene La Oliva, partiendo de arcos diagonales semicirculares, que proporcionan alturas determinadas a las cuales llevan las de los demás arcos.  Por esta diferencia en el constructor interesa mucho la solución fea de Irache, pues indica un mal conocimiento de las bóvedas de crucería, con la consiguiente aplicación deficiente, que coincide con la girola de Santo Domingo de la Calzada, también con dobles columnas empotradas en los frentes de las pilastras y terminadas en 1180, pero preparada desde muchos años antes..., hemos de ver en las dificultades, de solución los curiosos tanteos del paso de un estilo al otro: del románico al gótico. P. 68-71.

 

ABADÍA DE FITERO. AÑO 1538.

Martín de Egués, el joven, requirió del Notario de Tarazona, Jerónimo Blasco, el 25 de julio de 1540 y ante él y testigos dijo que tenía unas Letras Papales de Paulo IV (año IV de su Pontificado) que se insertan y llevan fecha de "Idibus Augusti" del año 1538, en las que dice el Papa, que el Abad de Fitero Martín de Egués el viejo, con más de 70 años de edad, pide que su sobrino Martín de Egués, el joven, sea nombrado Rector, administrador, etc. del Monasterio de Fitero para poder él desentenderse de los asuntos materiales y tenerlo como Coadjutor. (El Papa llama a Egués, clérigo de la Diócesis de Tarazona) y como es de Regio Patronato, del Emperador Carlos, le pide por coadjutor perpetuo. (La Bula ocupa 12 folios del Protocolo).

Y reunidos en Capítulo en la capilla de la Iglesia, dedicada a Sta. María Magdalena, "propter impedimentum fabricae claustri ipsius Monasterii ubi est locus capitulares.... Asisten Fr. Pedro de Simancas, Subprior, no habiendo Prior, Fr. Pedro Bonilla, Fr. Juan Cervero, Fr. Miguel García, Fr. Miguel de Grao, Cantor, Fr. Pedro Bored, Cillerero, Fr. Pedro de Arnedo, Sucantor, Fr. Jerónimo de Mur, Sacristán, Fr. Pedro García, Fr. Pascual Pérez, Fr. Adriano Remirez, Fr. Pedro de Arguiso, Fr. Martin Calvo, Fr. Pedro Vicent, Fr. Pedro Gomez.  El Sacristán dijo que había convocado al son de campana por orden del Subprior, y Martin el joven, Administrador de la Abadia, dijo que él había intimado las Letras Apostólicas sobre su Coadjutoría de la Abadía y le habían recibido por tal el 2 de diciembre de 1539....Y como cese en su coadjutoría por muerte del Abad D. Martin de Egués, enterrado en la iglesia del Monasterio  "propre introitum chori", testificándolo Sebastián Navarro, Notario de Fitero y persistiendo en su petición de administrador del Abadiado para que le admitiesen por tal, y ya había jurado en manos del Vicario General de Tarazona, como se pide en la Bula,.... Deliberando nature tan prima quam de actuali presentatione todos conformes admitieronle en Rector y Administrador, etc., y él tomó posesión aperiendo y cooperiendo altare majus y leyendo en el misal, y fueron al Coro y tomó en las dos sillas, una para misa, que es la primera entrando al Coro por la parte del altar mayor, a mano izquierda, y la segunda para Visperas o sea la última por la mano izquierda y después anduvo por la Iglesia, abriendo y cerrando las puertas; fueron al Capítulo y le dieron el asiento más eminente y dijo que la tomaba en la iglesia como cabeza de todo el Monasterio, pueblo, granjas, etc.  El Sacristán y el Cillerero le dieron las llaves de sus oficios y él los volvió a nombrar.

Se formó procesión y cantando el Te Deum lo llevaron al Coro y le dieron posesión de la silla abacial y siguieron cantando al altar mayor, donde, todos de rodillas, cantó él tres oraciones: 1ª Gratiam tuam quesumu, 2ª Deus qui corda fidelium, 3ª Exaudi quesumus Domine suplicum preces... siendo testigos Micer Martin de Mur, Dr. Martin Munarriz y Roger Pasquier, justicia de Tudela.

 

PROCESIÓN DEL PUEBLO

Fue a la Plaza y allí vinieron Pedro Jiménez Alcalde, y Juan de Vea, Jurado, y no vino el otro jurado, Juan Aguado, porque estaba doliente y Diego Jiménez teniente de alguacil por Juan de Arguiso, Alguacil, Absente y Juan de Bayona promotor fiscal y les dijo que por muerte de su antecesor habían vacado sus oficios y les quitó las varas y ellos dijeron que estaban en posesión de nombrar esos cargos el día de San Miguel y después llevarlos a la aprobación de los Sres. Abades, por lo tanto no consentían en la renovación para que dello no se les causase perjuicio y el Abad admitió la protesta levantándose acta y después el Abad porque hacían bien el oficio los volvió a nombrar y les dio las varas, y les asignó los salarios ordinarios y ellos juraron en manos del nuevo Abad.

Después, acompañado del Alcalde y Jurados fue por las calles del pueblo hasta sus puertas, la una dicha del Río y la otra de Santa Lucía y en señal de posesión las abrió y las cerró, y dijo que tomaba posesión del pueblo y en él, como cabeza, de todas las granjas, tierras, molinos etc .Testigos los mismos que antes.  Notario Jerónimo Blasco.

(Notas remitidas atentamente por D. José María Sanz, Canónigo Maestre escuela de la S.I.C. de Tarazona).

 

Notas de Sanz Astibucilla (José Mª)tomadas de su libro "Historia de la ciudad de

Tarazona", t. I. (Madrid, E. Maestre, 1929)

En la carta-puebla de Belchite, dada por Alfonso I el Batallador, año 1116, firma el Obispo D. Miguel "Episcopus Michael electus in episcopatu de Tarassona" (p. 244) y en el Fuero de Sobrarbe, concedido a Tudela: "Episcopus Michael in Sancta María Idrie Tirasone" (p. 244)

"D. Miguel (era) monje de S. Juan de la Peña, según conjeturas que alegan Briz y Argaiz y que no creo bastante fundadas ".

La Fuente, España Sagrada, t. 49, c. VIII, p. 125 (Astibucilla, p. 247), porque se fundan "en que tuvo por capellán a Iñigo, que era también monje del citado Monasterio", pero entonces los monjes dependían mucho más de los Obispos que después y los Obispos se tenían que valer de los cenobitas, dado el atraso del clero secular (p. 256).

"Argaiz dice que su apellido era Cornel, deudo de D. Gastón de Biel, fundándose en la identidad de sus armas heráldicas , de acuerdo con el escudo que tiene D. Miguel en la Sala de Obispos del Palacio Episcopal; lo que no es un fundamento sólido. (p. 256).

"Los canónigos de la Catedral vivían entonces como regulares y se regían por la canónica agustiniana" (p. 259).

En una escritura de Veruela se consigna el óbito de D. Miguel en 1151 (p. 286). "El citado Padre (Calatayud) parece según esta opinión (origen de St. Guard.) y se apoya en tan débil conjetura, como decir que, siendo canónigo de Tarazona, no parece que debiera ser de la misma ciudad recién conquistada" (.289).

"Es cosa indubitable que San Raimundo fue Canónigo de Tarazona. Lo dice el Obispo D. Miguel" (en la donación de 1148..., lo consigna nuestro Breviario, que empieza:.....¡ y de canónigo está representado en todas las pinturas y esculturas que de él poseemos" (p. 290).

"Otros dicen que noticioso del fervor y observancia del Monasterio, el de Scala-Dei, en Gascuña, dejó el canonicato de Tarazona y tomó allí el hábito cisterciense.  Esta noticia es de origen francés y tiene a su favor muy pocas probabilidades, pues la daban los de Morimond para que Calatrava dependiese de su Monasterio.  Preferible es la opinión que asegura haber venido Durando de Scala-Dei a Yerga y al conocer su austeridad, San Raimundo, deseoso de una más austera que la regla de Canónigo, dejó la Catedral y se unió a Durando y sus compañeros.  Quizá pueda conjeturarse, con el Sr. La Fuente, que Durando y sus compañeros eran anacoretas en Yerga (sin que viniesen de Scala-Dei) y noticiosos de la austeridad cisterciense, abrazaran aquella Regla y con ellos nuestro Raimundo" (...295-296).

"El ingreso de San Raimundo (en Yerga) ha de fijarse de 1137 a 1140.  Parece que ya era Abad de Nienzebas en 1141... Fue, pues, abad muy pronto, teniendo en cuenta sin duda, sus grandes virtudes, la circunstancia de haber sido ya Canónigo de Tarazona y profesando allí la vida seglar y ser natural del país en el que era muy respetado" (p. 296). En nota de la r    pág. "El ser abad tan pronto inclinó al Padre Calatayud a decir que tomó el hábito en Scala-Dei; pero fundado este Monasterio en 1137 y debiendo ir el Santo algo después de fundado, no queda tiempo para esas idas y venidas.  El que fuera pronto Abad, no es obstáculo, y lo abonan las razones aducidas".

El cartero no llevó bien lo hecho por San Raimundo y contra él se acumulan algunos cargos, de poco valor y ningún fundamento, en el manuscrito Fiteriense que, como muy bien dice el Sr. La Fuente, debiera llamarse Morimundense.  Todo ello es falso, según Traggie, y a nosotros nos baste con dejar consignado el hecho" (p. 298).

Murió San Raimundo en Ciruelos en 1163 (p. 298).

La Catedral de Tarazona celebra su fiesta el 15 de marzo, con rito doble de primera clase.


LA IGLESIA DE FITERO

(Notas tomadas de José Mª Sanz Artibucilla, en su artículo "El maestro entallador Pierres del Fuego" - Revista "Príncipe de Viana", Año V, nº XV - 2º trimestre de 1944 - Pamplona).

Claustro.

"El célebre Baltasar de Arrás murió muy pronto, haciendo el claustro del Monasterio cisterciense de Fitero, continuado por Luis de Garmendía que entonces fabricaba la iglesia parroquial de la Asunción de Cascante, destruida fatalmente por un incendio y reconstruida sobre la plana anterior muy recientemente." (p. 147).

"El más independiente artísticamente de todos los escultores franceses que trabajaban entonces en Navarra y Aragón era Baltasar de Arras, porque se dedicaba a tallar piedra.... La esposa de Arras era Catalina Redondo, viuda de Antón Romeo... El hijo que tuvieron, se llamó Baltasar de Arras, como su padre, pero ya no se siguió la senda artística de su progenitor... B. de Arras trabajó mucho en Navarra, habiéndonos dado Castro noticias de sus obras en Tudela y Roncesvalles, y siendo su obra de mayor envergadura que hasta ahora conocemos, el claustro del Monasterio de Fitero.... Pierres del Fuego llama a Arras imaginero, y así también se le dice en varios documentos." (p. 148)

"Arrás murió haciendo el claustro del Monasterio cisterciense de Fitero y la viuda acudió a Pierres del Fuego, encargándole que tasase lo que tendría que abonar Luis de Garmendía, que había de terminar esta obra. Pierres fue a Fitero, inspeccionó lo hecho y dio después dictamen" (151).

Dicho dictamen figura en el acta del Notario Antón de la Mata, f. 97, levantada el 30 de agosto de 1545, en Tarazona, donde vivía el "mazonero" Pierres y en ella se dice que por "una obra de piedra y de mazonería y bultos" que hizo el "imaginero" Arrás "en el claustro" del Monasterio de Fitero, el "cantero" Luis de Garmendía debía pagar a la viuda de aquél, "la honorable Catalina Redondo", 18 ducados de oro. (p. 157-58).  Catalina Redondo era de Tarazona y allí la había conocido y desposado Baltasar de Arras.  Pierres de Fuego también era francés, de Beauvais, así como Etienne d´ Obray y Pierre y Jean de Ronger, y Gabriel Joli.

 

(Notas tomas de José Ramón Castro, art. "Escultores navarros" en "Príncipe de Viana, año V, nº XVII, 4º trimestre de 1944)

Repite noticias del cronista de Tarazona, Sanz Artibucilla, sobre Baltasar de Arras, afirmando que "se avecindó en Tarazona" (p. 314) y lo identifica con Baltasar Febre por la identidad de los trazos y caracteres de tres firmas suyas: "Yo Baltasar Febre", "Yo Baltasar de Arras", por el origen francés de ambos, por la identidad de sus nombres propios y por residir ambos en Tarazona en la misma época, y tener el mismo oficio de escultores. (p.315). "Fue él quien intervino en la obra renacentista del claustro del Monasterio de Fitero" (p. 317). En una capitulación entre él y los representantes de la ciudad de Tudela, para hacer una Cruz de piedra para el puente sobre el Ebro, se le llama "maestre Baltasar Febre, entretallador" y está fechada el 8-XI-1539.

 

Altar Mayor - Retablo -Mois

Notas de J. Ramón Castro. Príncipe de Viana, nº III, año II - "Los retablos de los Monasterios de la Oliva y Fitero." Lo tiene la Parroquia.

Reproduciendo las noticias que consigna sobre Mois  Jusepe Martínez, en sus "Discursos practicables del nobilísimo arte de la pintura". (Madrid, 1866), pp.136-38), dice que Jusepe lo llama "maravilloso retratador" y que el Duque de Villahermosa, que lo trajo de Flandes, lo empleó "en hacer retratos de la genealogía de sus casa" y que "no hubo en aquel tiempo persona de cuenta que no se hiciera retratar de su mano, y en particular, las damas.... En esto imitó mucho al Tiziano... No se dignó de hacer retratos de gente ordinaria, teniéndose a menos de emplear sus manos en semejante gente, aunque le pagasen, ni tampoco ir a casa de ningún caballero, por principal que fuese, sino solo en su casa los retrataba; a las damas solamente iba con mucha cortesía a hacerlos a sus palacios y casas".... Mois "tratóse como caballero teniendo siempre caballo a la estaca, y su casa con la ostentación que merecía su ingenio... correspondióse mucho con nuestro Alonso Sánchez Coello" (p. 14 de Principe de Viana).

Por su cuenta anota ahora Castro que, el 10 de junio de 1590, el Monasterio de Fitero cocertó con Mois "pintar, dorar y estofar, con toda la primor, finos colores y curiosidad que sea posible" el retablo mayor, por lo que cobraría 2.200 ducados, pagaderos en 8 años, como se dice en la escritura.  A continuación, cita una donación (sacada del Protocolo de Miguel Uterga, en el Archivo de Protocolos de Tudela) de Villalba , del 2 de febrero de 1591 (esto contradice la afirmación de Goñi Gaztambide de que Fr. Marcos Villalba había muerto el 14 de enero de este año), según la cual Fr. Marcos donó al Monasterio 500 ducados, para que se comenzara a dorar y estofar el Retablo de la Capilla Mayor".  Además donó un báculo de plata, una capa de brocado, "un Repostero que ha hecho de las armas desta Real casa", toda su librería, más "dos ymágenes principales (¿no serían las de San Bernardo y San Benito...?), la qual yo he comprado al Monasterio de Nuestra Señora de Montesión de la ciudad de Toledo, donde soy hijo obligado (p. 15 de Pr.) a dar por este derecho 500 ducados y ellos me le han vendido, fuera de 200 ducados que e dado para la capilla del bendito abad don Fr. Raymundo..., para que se pusiese decentemente el sepulcro de tan insigne varón".

Añade Castro que murió Mois sin terminar por completo la obra, "quedaron sin pintar de su mano el sagrario y la capillica," y que la comunidad continuó abonando a la viuda de Mois, Ana Fonz, las cantidades que adeudaba a su marido, no terminando de hacerlo hasta el 20 de noviembre de 1603, en que entregaron al doctor Jaime Borda de Arbizu, médico, que se había casado con la viuda de Mois, los últimos 200 ducados.

Dice Castro que de la escritura de capitulación con Mois, se deduce que existía ya el retablo del altar Mayor, pero sin pintar aún.  ¿Quiénes lo hicieron?  Castro no ha podido hallar la escritura de capitulación del mismo, pero encontró en el protocolo de Gracián Navarro (Arch. de Protocolo de Tudela), la tasación del mismo, hecha el 13 de sept. de 1583, por Pedro de Arbulo, escultor y arquitecto, vecino de Briones, resultando que para esta fecha, estaba ya colocado en el Altar Mayor y que lo habían hecho Diego Sánchez, arquitecto y Antón de Zarraga (çaraga), escultor.  Arbulo tasó la obra conjunta en 11.200 reales, pero, como en el contrato que habían hecho con los monjes, se habían comprometido a hacerla por 7.700, fallaba que a D. Sanchez " por su ensamblaje y madera y lo demás que está a su cargo" se le deberían dar 4.600 reales (p. 16), y a Zarraga, "por la escultura y talla", 3.100 reales. (p. 17 de Pr.) Añade que Zarraga hizo las imágenes de la Asunción, Coronación y Crucifixión; y D. Sánchez además del ensamblaje y madera, la traza del retablo y la dirección de la obra (" lo demás que está a su cargo").  Parece raro que pasasen siete años, sin que los tableros del retablo recibiesen sus pinturas ni las esculturas su decoración; pero hay que tener en cuenta la mala situación económica en que se encontraba el Monasterio.  Además en el interim, Alvarez de Solís "hizo grandes reformas en la sacristía y construyó el dormitorio nuevo".  Añade que los restos de Villalba se encuentran en el sepulcro del lado de la Epístola del Altar , Mayor. (p.17).

La escritura del contrato entre Mois y el Monasterio está reproducida íntegramente en las pp. 22-26 del mismo nº III de la Revista " Principe de Viana."

 

 ARTÍCULOS DE MANUEL GARCÍA SESMA EN DIARIO DE NAVARRA


UN GRAN MONUMENTOS CISTERCIENSE POCO CONOCIDO

LA IGLESIA DE SANTA MARIA LA REAL DE FITERO.

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Entre los monumentos más importantes que levantó la Orden del Císter en España, durante la Edad Media, figura, sin duda alguna, la iglesia de Santa María la Real de Fitero, en la provincia de Navarra.  El académico de la Historia, D. Manuel Abella, la calificó, a principios del siglo pasado, de "magnífica". (Diccionario Geográfico-Histórico de España por la Real Academia de la Historia, Sec. I, t. 1, p. 283 - Madrid, Ibarra, 1802).

En el inventario oficial que se hizo a fines de 1835, con motivo de la expulsión definitiva de los monjes cistercienses de la Abadía de Fitero, se hacía constar que la iglesia era "de las mayores de la península" (J. Goñi Gaztambide, Historia del Monasterio Cisterciense de Fitero, p. 29 - Pamplona, Príncipe de Viana, 1965). Y el académico y antiguo director de la Escuela superior de Arquitectura, Don. Vicente Lampérez, escribió acerca de ella, en los primeros años del siglo actual: "La magnitud de sus dimensiones y la severidad de sus líneas actúan sobre el espíritu, emocionándolo por modo inolvidable. La arquitectura del Císter no produjo en España nada tan grandioso" (El Real Monasterio de Fitero en Navarra, en el Boletín de la Real Academia de la Historia, t. XLVI, abril de 1905, p. 294).

En efecto, sus dimensiones son impresionantes: 86 metros de longitud, 20 metros de altura máxima y 10 m. de anchura en la nave central.  El crucero mide 44 m. de largo y casi 10 de ancho.  Y el claustro y sobreclaustro adyacentes encierran una superficie de cerca de 1000 metros cuadrados y constan de 25 grandes arcos cada uno.

Actualmente está demostrado que el primer monasterio cisterciense de la Península (es decir, de España y de Portugal) fue el de Fitero, y no el de Moreruela, como se ha venido creyendo. 

Fue fundado en la montaña de Yerga hacia 1139 ó 1140 por una pequeña comunidad cisterciense francesa, venida de la Abadía de la Scala-Dei, en la Gascuña.  Hacia 1141, se trasladó al próximo valle de Niencebas, a orillas de la corriente de la Fuente de los Cantares, en virtud de una donación de Alfonso VII de Castilla, y en 1152, se estableció definitivamente en Fitero.

Es seguro que el primer abad de Fitero, San Raimundo se limitó a levantar un templo provisional de una sola nave al que bien pudo pertenecer la portada románica de la iglesia actual: portada que no guarda proporción con la grandiosidad del interior, ya de traza ojival.  El templo actual fue construído después de la muerte del Santo y de debió iniciarse hacia el último quinquenio del siglo XII, quedando terminado hacia la mitad del siglo XIII. Consta documentalmente que el Papa Inocencio IV, por una bula que firmó en Lyon, el 13 de mayo de 1247, concedió 40 días de indulgencia a los que visitasen el flamante templo.

Por supuesto, debió ser edificado por frailes legos de la misma Orden: los famosos "conversi barbati", especializados en el ramo de la construcción.  Don Pedro Madrazo y Kuntz sospecha que fueron precisamente cistercienses franceses (España - Sus monumentos y arte, t. III, p. 461 - Barcelona, Cortezo, 186).  Es lo más probable, no sólo porque la Abadía de Fitero era una filial de la francesa de la Scala-Dei, sino porque la iglesia de Fitero, así como las de Poblet y Veruela, están concebidas según el modelo de la primera iglesia cisterciense, elevada en Borgoña.

Una tradición atribuye al célebre Arzobispo de Toledo, D. Rodrigo Jiménez de Rada la financiación de las obras, pero no es seguro que costease todas, ya que era aún muy joven, cuando se iniciaron, como tampoco lo es el que la iglesia fuese erigida en terrenos donados por él o por su abuelo D. Pedro Tizón, como han asegurado algunos.  En todo caso, debió intervenir, por lo menos, en la construcción de las naves con la que se finalizaron los trabajos.

Por lo demás, la iglesia de Fitero ha conocido, al correr de los siglos, numerosas reconstrucciones, ampliaciones, reformas y simples arreglos, hasta el punto de que en ella se pueden estudiar hoy en día todos los estilos fundamentales de las Edades Media y Moderna: el románico, el gótico, el renacentista y el barroco.

Las reformas más importantes - y no siempre afortunadas - fueron las realizadas en el siglo XVI, al cegar los arcos centrales de la girola y colocar el gran retablo del Altar Mayor; al edificar el coro alto, arrancando previamente el b. que ocupaba el quinto tramo de la nave central; al levantar la enorme sacristía actual, en detrimento de la capillas absidales de la derecha del deambulatorio; y en fin, al reformar y ampliar el claustro bajo y levantar el sobreclaustro.  De todos modos, la traza arquitectónica del templo no ha variado en sus líneas fundamentales, que son las siguientes.

Su planta es una gran cruz latina, con cuerpo formado por tres naves, con seis tramos cada una, y otra nave de crucero.  La cabecera está formada por cuatro capillas semicirculares que se abren en la nave del crucero, otra central y una girola con cinco capillas absidales, de las cuales la central es la mayor y mejor ornamentada.

La estructura de la iglesia es francamente ojival, y el sistema constructivo, considerado en conjunto, es de bóveda de crucería sin arbotantes.  Los pilares de toda la cabecera, hasta la nave del crucero, son de núcleo cruciforme, y los de la girola son monocilíndricos, con columnas adosadas, aunque solo en el lado del deambulatorio.  En el brazo mayor o principal, el sistema de apoyos cambia, desapareciendo las columnas y quedando reducidos a pilares de arista viva, con lo que el aspecto de la nave se hace más rudo e imponente.

Los capiteles de la cabecera, donde hay columnas, son de grandes hojas, apenas indicadas , o de pomas, o lisos del todo, siendo todavía más sencillos en el brazo mayor, donde se reducen a prismas chaflanados, sin ninguna ornamentación.  Y como en esta parte de la iglesia, los pilares son prismáticos, sin columnas, el arquitecto se vio en la necesidad de dar un cuarto de conversión a los que sustentan los arcos diagonales, resultando un sistema de apoyo tan curioso como ingenioso.

Las basas son románico-góticas, de dos toros y escocias sobre un alto plinto, en la cabecera, mientras que en el brazo mayor consisten en sencillos ensanches de los prismas de apoyo, sobre plintos moldados.

Las de crucería son sencillísimas, con simples arcos diagonales sin moldar - a excepción de los diagonales del deambulatorio que lo están con grueso baquetón - y sin claves en los encuentros.  Hay que exceptuar asimismo los tres primeros tramos de la nave alta o central que exhiben crucerías estrelladas, pero éstas son producto de una reconstrucción realizada en el siglo XVI, cuando, al construir el coro alto, se les vino abajo esa parte de la bóveda. De igual clase que las bóveda antigua de la nave central, es la bóveda del crucero, donde no se señala ni linterna ni peralte alguno.  Sin embargo, el Sr. Jimeno Jurío sospecha que sobre el cuerpo central del crucero debió alzarse primitivamente una linterna de planta octogonal, como en la iglesia abacial de Poblet (FITERO, nº 72 de la colección NAVARRA - Temas de cultura popular, p. 25).  En cuanto a los arcos de la bóveda del crucero, son de medio punto los diagonales, los de embocadura de las capillas y los de comunicación de las naves bajas y alta; y apuntados, los fajones o transversales.  Los formeros brillan por su ausencia.

Los tramos son de planta cuadrada en las naves bajas; rectangular en las altas, y trapezoidal en el deambulatorio.  En la nave del crucero, los arcos diagonales se apoyan en culs-de-lampe o voladizos, según un sistema generalizado entre los arquitectos del Císter.  Son detalles interesantísimos los "enjarges" de la girola y de la nave baja, hasta el punto de constituir una singularidad del monumento, sin igual en España y muy escaso en Francia.

En los "enjarges" de Fitero, no arrancan todos los arcos que forman cada crucería, al mismo nivel, como es el caso general, sino que los diagonales parten de una hilada más abajo que los restantes, con lo que los capiteles resultan a distintas alturas.  Lampérez explica esta anomalía, conjeturando que tal vez obedezca a que, siendo bastante ancha la nave, y semicirculares los arcos diagonales, su clave se elevaba a más altura de lo que convenía al arquitecto para la colocación de las ventanas de la nave alta; y el paliativo de este inconveniente se hallaba, bajando el arranque de los arcos diagonales. (Ob. cit., parrafo III). Es muy probable.

Del exterior, la fachada de la iglesia presenta un cuerpo central y dos laterales, separados por contrafuertes. Los laterales son ciegos, y el central tiene una gran claraboya, que    débilmente la nave principal, al impedírselo, en buena parte, el coro.

La portada es un gran arco románico, de cinco archivoltas concéntricas, y el único ornato de la misma es la talla esmerada de follaje y de animales quiméricos, pertenecientes a los capiteles de las cuatro columnas de cada lado, que forman el jambaje de la puerta.  Sin embargo, nó todo es románico en la fachada, pues sobre la puerta corre una faja ornamentada con combinaciones geométricas, propia del estilo gótico del siglo XV.    

Lateralmente las fachadas muestran sencillísimos contrafuertes entre los que se abren las ventanas de la nave alta, las cuales son de medio punto y abocinadas, sin columnas laterales ni archivoltas moldadas.  Por detrás, el aspecto del templo es majestuoso, acusándose claramente las capillas laterales del crucero, la girola con sus absidales y sobre ésta, la capilla mayor.  Es seguro que antiguamente todas las ventanas del ábside estuvieron abiertas, aunque encristaladas, y que el exterior del mismo presentaba una forma distinta y más imponente que la actual.  Anotemos como curiosidad que, entre los signos lapidarios que se ven en el exterior del ábside, abundan, sobre todo, las cruces gamadas.

El claustro bajo actual, con grandes arcos góticos y bóvedas platerescas, data de mediados del siglo XVI y fue construído durante el abadiato de Fr. Martín de Egüés el Joven; pero no cabe duda de que fue precedido, en el mismo sitio, por otro románico de menores proporciones, como lo demuestra su portada anterior del mismo estilo.  Es lástima que en la construcción de sus arcos, se emplease una mala piedra arenisca, que ha echado a perder sus magníficos capiteles corridos; sobre todo, los de la galería oriental, entre los que aún se puede admirar el que representa la recepción procesional de un nuevo abad.  Hacia la mitad de esta galería, se abre la estupenda Sala Capitular que es una verdadera joya arquitectónica.  Su planta es un cuadro perfecto de 11 metros de lado, formado de tres naves cortadas en ángulo recto por otras tres, resultando de estas intersecciones nueve espacios iguales, cubiertos por    das bóvedas cuadripartitas, y doce arcos que vienen a reposar sobre los capiteles de cuatro columnas exentas, colocadas en el centro de la sala.  Los arcos perpendiculares a los muros son todos de platabanda, mientras que los diagonales o cruceros son de tres gruesos toros en haz. La decoración geométrica y floral de sus capiteles es magnífica.

El sobreclaustro o claustro alto fue edificado, a principios del siglo XVII, por el abad Fr. Ignacio Fermín de Ibero y solo tiene de particular sus amplios arcos renacentistas, que forman un bello contraste con los góticos del claustro bajo, sobre los que están montados.

El coro actual, que sustituyó al medieval del centro de la iglesia, es obra de fines del siglo XVI. Su amplia planta es un rectángulo de 16 metros de longitud por 10 de anchura, pavimentado con mosáico de la época.  Realmente su valor artístico es escaso, pues su sillería alta y baja, con sus 78 estalos en total solo exhibe una sencilla ornamentación en las misericordias y apoyos de las manos.

En cambio, la sacristía es magnífica, tanto por sus proporciones y armónica construcción, como por su ornamentación.  Mide 14 metros de longitud, 13 de anchura y 18 de altura.  Data del último tercio del siglo XVI y fue construída por el abad electo Fr. Luis Alvarez de Solís, en sustitución de la primitiva, que sin duda debió ser bastante más modesta.

En fin, la última edificación importante de la iglesia de Fitero fue la Capilla del Santo Cristo de la Guía, que fue desplazado de la misma en 1918, para colocar en ella a la Patrona del pueblo, Santa María de la Barda.  Se trata de una monumental construcción barroca de 24 metros de longitud, 9 metros de anchura y unos 20 de altura, sin contar el cupulino.  fue comenzada en 1732 y terminada en 1736, bajo los abadiatos sucesivos de Fr. Ignacio de Hoyos y Fr. Saturnino Arriaga. Lo más importante de ella es su imponente baldaquín de columnas salomónicas, rematado por las estatuas de la Fe, la Esperanza y la Caridad.

Ahora habría mucho que añadir sobre dos altares barrocos, como el imponente de San Ignacio de Loyola y sus acompañantes; las magníficas tallas, como las de la Virgen de la Barda y el Santo Cristo de la Guía; y los notables retablos, como el renacentista del Altar Mayor, obra, sobre todo, del pintor flamenco Roland Mois, realizada a fines del siglo XVI y restaurada por técnicos del Museo del Prado en 1947.

Pero basta lo anotado, para darse una idea de la importancia de la iglesia de Fitero, desgraciadamente poco conocida, tanto por falta de propaganda como de estudio, pues los únicos trabajos serios sobre ella se limitan a los apuntes escuetos de Madrazo y de Lampérez sobre su estructura arquitectónica, sin descender a su ornamentación, y a un estudio del gran retablo del Altar Mayor, hecho en 1944 por el Dr. José Ramón Castro (Cuadernos de Arte Navarro - Pintura).

Ahora bien, estos trabajos están agotados hace tiempo y apenas si son conocidos por escasísimas personas.  Por otra parte, la verdad es que no se ha hecho todavía ningún estudio documentando y detallado sobre los altares menores, sus imágenes y sus retablos; ni sobre los capiteles verdaderamente interesantes de las capillas absidales, de la Sala Capitular y del claustro bajo; ni sobre la espléndida decoración plateresca de las bóvedas de éste último.  Tampoco se sabe apenas de los aspectos artesanal y financiero de este gran monumento, que, a buen seguro, deben constar en la numerosa documentación del Monasterio de Fitero, que se conserva en Simancas y en el Archivo General de Navarra.

Añadamos para terminar que, en 1931, la iglesia de Fitero fue al fin declarada monumento nacional (cosa que había ya reclamando el Sr. Lampérez en 1905), declaración que no ha servido prácticamente para nada; y que en 1964, la benemérita Institución Príncipe de Viana resolvió tomar por su cuenta la restauración de tan insigne templo (restauración que, por supuesto, ya no podrá ser completa).  Pero los trabajos son lentos y además intermitentes, por dificultades presupuestarias, por la falta de obreros especializados y porque dicha Institución tiene que atender a muchas otras cosas; y aún cuando ya se han gastado en dicha restauración más de cinco millones de pesetas, no ha adelantado todavía mucho, dudando que quede terminada antes de comenzar el siglo XXI.


Diario de Navarra, 11-1-1979

PUBLICACIONES NAVARRAS

EL MONASTERIO DE SANTA MARIA DE FITERO

(siglos XII y XIII)

Se trata de una brillante tesis doctoral, sustentada en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Zaragoza, por la señorita Cristina Monterde Albiac, el 14 de noviembre de 1974. Obtuvo, con toda justicia, la calificación de "sobresaliente cum laude" y fue premiada con el Extraordinario del Gobernador Civil de la provincia de Zaragoxza, en la convocatoria correspondiente.  Ahora acaba de ser editada esmeradamente por la Caja de Ahorros de Zaragoza, en un grueso volumen de 24 por 17 cm., con más de 650 páginas, 21 fotografías, 4 amplios planos, 3 cuadros, 7 fotografías reducidas de documentos reales y 15 de folios completos o fragmentos del Cartulario de Fitero, ya que la tesis es fundamentalmente un estudio, casi exhaustivo, de la "Colección diplomática del Monasterio de Fitero (1140-1210)".

Según nos confesó la autora, a la que tuvimos el gusto de conocer personalmente, el día de la sustentación de sus tesis, estuvo trabajando en ésta, durante cinco años.  Y no nos extraña lo más mínimo, pues solamente el detallado y erudito estudio paleográfico del Cartulario, a través de 76 páginas, supone varios cientos de horas de rudo trabajo.  Y lo mismo hay que decir del resto de la Primera parte del libro en que se ocupa de las Fuentes documentales, archivistas y codicológicas, de los originales y de las copias de los documentos, de su léxico, estilo, cronología, etc.; todo lo cual supone una laboriosidad y una paciencia verdaderamente benedictinas.  La segunda parte de la obra, aunque titulada "Historia del Monasterio de Fitero", es más bien una relación muy documentada y bien comentada de las compra-ventas y permutas de fincas, realizadas por el Monasterio, así como de las donaciones y privilegios obtenidos por el mismo, en sus tres asentamientos sucesivos: Yerga, Niencebas y Castellón o Fitero.  Desgraciadamente la historia interna de la Abadía, en el periodo de 1140-1210, salvo en ese aspecto patrimonial, es casi completamente desconocida.  Ninguna de las escrituras del Cartulario puntualiza con exactitud dónde estuvieron ubicados los tres monasterios, qué edificios comprendían y cómo vivían los monjes.  Incluso los nombres y la cronología de varios abades de esta época son poco seguros.  Durante ella, se comenzaron, sin duda alguna, las obras del grandioso templo actual, que fue y sigue siendo uno de los más notables ejemplares de la arquitectura cisterciense, no sólo de España, sino de Europa.  Pues bien, ninguna de las escrituras del Cartulario hace siquiera una alusión a las mismas.  Solamente rastreando en las actas de los Capítulos Generales del Císter, se han podido saber algunos detalles, poco ejemplares, sobre la comunidad del Monasterio de Fitero, en las postrimerías del siglo XII y en los comienzos del XIII.

La tercera parte de la tesis de la Doctora Monterde está consagrada principalmente a la transición de los 234 documentos del Cartulario, y de nueve más, posteriores a la fecha en que se acabó de redactar.  Casi todos eran ya conocidos, gracias a la "Colección de documentos inéditos para la Historia de Navarra", publicada en 1900 por D. Mariano Arigita, pues del total de 243 que transcribe la autora, el benemérito investigador corellano sacó ya a la luz 220.  Pero con más de un error lexicográfico y cronológico.  La Doctora Monterde ha rectificado todos los errores y ha hecho otra cosa muy importante: fechar exacta o aproximadamente 89 documentos que carecían de fecha, dando las exactas de 23 y las aproximadas de los 66 restantes.

Por lo demás, cada documento va precedido de una indicación de sus fuentes y de sus notas de publicación o referencia, minuciosamente detalladas.  De ordinario, no son muy numerosas; pero alguna vez, sobrepasan la veintena.

El Catedrático D. Angel Canellas López, que hace la "Presentación" de esta extensa monografía, asegura que "sin duda constituye un hito para muchos años en la bibliografía del Monasterio de Fitero".  Suscribimos sin reservas este juicio.

Manuel GARCIA SESMA

 

 

Una buena restauración artística

EL ORGANO MONUMENTAL DE FITERO 

Es uno de los más hermosos y antiguos de Navarra, figurando entre los siete del siglo XVII que se conservan en la provincia.  Acaba de ser restaurado, por iniciativa del párroco D. Ramón Azcona, y vale la pena de destacar su belleza original, opacada hasta ahora por el polvo de  muchos años.  Las medidas de su fachada barroca son 10´5 x 5´75 m. Resaltan en ella, en primer término, los 3 semicilindros de los flautados, con 5 largos tubos sonoros cada uno; y en los intercolumnios, los 16 tubos canónigos, más pequeños y de puro adorno, puesto que no suenan.  Los semicilindros laterales de los flautados y sus tubos son respectivamente iguales y más altos que el semicilindro central y sus cañones.  Estos últimos están distribuidos a uno y otro lado de éste en dos secciones de a 8, bipartidas por sendos batientes, finamente adornados. Tanto la bases como los remates de estas tuberías son espléndidos.  Las bases son unos plintos de netos decorados con sendos escudos, sostenidos lateralmente por dos guerreros tenantes.  Estos plintos descansan en coronas invertidas, apoyadas, a su vez, sobre dos hermosas sirenas, colocadas de soslayo, en los grandes semicilindros laterales, mientras que el central descansa sobre un pequeño atlante angelical.  Entre los netos de dichos plintos, se extiende un friso bipartido, el cual ostenta, entre seis ramos de palmera, las letras B y S, iniciales de los cantos litúrgicos del Benedictus y del Sanctus.  Debajo de este friso, se abren dos ventanas caladas, en las que destacan dos ángeles tañendo instrumentos de cuerda.

Por su parte las dos series planas de los tubos canónigos se apoyan sobre sendos cartuchos bien labrados y ascienden hasta una fina cornisa denticulada sobre la que aparecen sentados en roleos de follaje dos corpulentos sátiros tocando la flauta.

Sobre la cresta de la monumental fachada, se alzan tres esbeltas torrecillas enrejadas que descansan sobre plintos análogos a los de las bases de los flautados, con atlantes asimismo angélicos; y encima de las torrecillas, se yerguen tres angelotes desnudos, de cuerpo entero.  Los laterales tocan sendas panderetas y el central empuña con la mano derecha una larga trompeta.  La fachada aparece encuadrada lateralmente por dos enormes alas en las que destacan, de arriba abajo, como si bajaran del cielo, un ángel desnudo, cabalgando sobre el follaje, otro mayor, ricamente vestido, tocando un laud y un tercero, también desnudo, tocando una trompeta.

En conjunto, con su espléndida policromía, resulta sencillamente deslumbrante.

Primitivamente este órgano solo tuvo un teclado de cuatro octavas: 27 teclas blancas de marfil y 18 negras de ébano., Disponía de dos líneas verticales de registros: 5 en cada una; de un pedalier para hacer sonar las 12 contras de madera; de 15 flautados en fachada, de 45 trompetas y de un gran fuelle manual.  En la renovación del año 1929, se elevó el número de trompetas a 61, se sustituyó el fuelle manual por dos eléctricos, se le añadió un transpositor, se reemplazó el teclado anterior por dos más extensos, etc.

En la bóveda que cobija este órganos, se lee la siguiente inscripción: “Acabóse este órgano, siendo abd Fr. Bernardo Erbit.. F. Roberto  fecit”. Es una verdad a medias, pues Fr. Roberto fue, al parecer, el que hizo la fachada; pero la maquinaria del órgano y su montaje fueron obra del organero francés Nicolás Brisset; y el abad que lo contrató para ello, por escritura del 1-VIII-1657, fue Fr. Fernando de Ferradillas.

Su maquinaria ha sido arreglada, transformada o renovada en tres ocasiones: la primera, en 1800, por el organero francés Juan Monturus el cual percibió por su trabajo 3.317 reales; la segunda, en 1929, por la casa Eleizgaray y Cía, de Azpeitia, con un costo de 17.046 pesetas; y la tercera, en el verano de este año, 1979, por los hermanos Alejando y José Agustín Usabiaga, de Hernani.  A su vez, la fechada ha sido restaurada porel decorador de Pamplona, Agustín Guillén.  Está muy bien; pero ¿para cuándo se queda la restauración, ya demasiado retardada, de este grandioso “monumento nacional”..?, que es el templo cisterciense de Fitero..?

 

Manuel García Sesma

 

 

 

 

 



 

 

 

 

 

 

 

 


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