MANUEL GARCÍA SESMA
España, Francia
1937-1940
I N D I C E
ESPAÑA
Frente de Madrid, 1937
1. La oración del ateo. Hipódromo nuevo, Madrid, 2 de Enero.
2. Al Peñón de Ifach. Calpe, 5 de Junio.
Alcora, 1938
3. Tecleo sentimental. Hospital Militar de Alcora, 4 de Marzo.
4. Teresita. Almansa, 23 de Marzo.
Frente de Lérida, 1938.
5. La Sonata de Claro de Luna. Villa Esperanza (Lérida), 12 de Abril.
6. Schottis de ensueño. Campo de Cubells (Lérida), 13 de Junio.
7. Pastoral. Castellbó (Lérida), 16 de Junio
8. Rubor. Castellbó, 19 de Junio.
9. Perlas sobre el papel. Santa María de Meyá, 20 de Junio.
10. Niebla en el frente. San Mamet, 1 de Julio.
11. Golpe de mano en el Badaul. Sierra de San Mamet, 2 de Julio.
12. Zarabanda. Enfermería de Alentorn, 9 de Julio.
Manresa, 1938.
13. Dos canciones para Marcelina Soler. Clínica Nº 1 de Manresa, 13 de Julio.
14. Medallón. Hospital militar de Manresa, 14 de Julio.
Monserrat, 1938.
15. Champán. Hospital Militar de Montserrat, 19 de Julio.
16. Monserrat. Hospital Militar de Montserrat, 22 de Julio.
Frente del Ebro, 1938.
17. El último parte. Sierra de Cavalls, 19 de Septiembre.
18. Cante jondo. Campo de Pinel, 23 de Septiembre.
19. A la sombra de los almendros. Vértice de la Picosa, 29 de Octubre.
20. Aguafuerte tétrico. Benisanet, 5 de Noviembre.
Frente de Lérida, 1938.
21. Balada de los emboscados. Granadilla, 15 de Noviembre.
Frente de Cataluña, 1938 y 1939.
22. Crimen. Vallclara, 20 de Diciembre.
23. Souvenirs. Espulga de Francolí, 8 de Enero.
24. Capitana. A Encarnación Luna. Carme, 20 de Enero.
FRANCIA
Campo de concentración de Saint-Cyprien, 1939.
25. Hambre. Saint-Cyprien, 18 de Febrero.
26. Nocturno de Saint-Cyprien. 20 de Febrero.
27. Sonrisa. Saint-Cyprien, 25 de Febrero.
28. Elegía a la caída de Madrid. Saint-Cyprien, 3 de Abril.
Campo de concentración de Gurs, 1939 y 1940.
29. Pasodoble de Gurs. A Regino Sorozábal. Gurs, 24 de Noviembre de 1939.
30. Dolor. Gurs, 5 de Enero de 1940.
Campo de concentración de Argelès-sur-mer, 1940.
31. Sevillana. A Antonio F. Pompa. Argelès-sur-Mer, 20 de Septiembre.
32. Fiesta en el Canigó. Argelès-sur-Mer, 11 de Octubre.
33. Amor de madre. Argelès-sur-Mer, 30 de Octubre.
I
LA ORACION DEL ATEO
¡Cómo se lucha y se muere
en los frentes madrileños!
El puente de los Franceses
brilla con chispas de incendio.
Donde antaño retozaran
los manubrios verbeneros,
solo se oye de la Muerte
el macabro guadayeo.
El campo de la Bombilla
huele a pólvora y a muertos;
mas el Oso de la Villa,
erguido fiero entre ellos,
lanza bravas dentelladas
a los que aprietan su cerco.
¡Cómo se lucha y se muere
en los frentes madrileños!
El lecho del Manzanares
es un sudario de acero.
En él se envuelven los bravos
a dormir el sueño eterno.
¡Cómo caen esta tarde,
sangrienta y fría de enero!
Lo mismo que las espigas,
bajo la hoz del bracero;
cual las hojas, en otoño,
al soplo helado del cierzo.
¡Cómo se lucha y se muere,
en los frentes madrileños!
En el fragor del combate,
mientras llueven los morteros,
del fondo de una trinchera,
salen un par de camilleros.
La senda van alfombrando
empurpurados regueros.
Como un león moribundo
que siente el plomo en su pecho,
se tuerce un miliciano,
en su ensangrentado lecho.
El médico que lo ausculta,
da a entender que no hay remedio.
El jovenzuelo agoniza:
no hay quien salve al jovenzuelo.
Para asistirle en tal trance,
se acerca, trémulo, un viejo.
El sol expira en los brazos
del titán guadarrameño,
y en el rostro del muchacho,
palidecen dos luceros.
Los espectros de ultratumba
batallan en su cerebro,
y en su agonía terrible,
quiere musitar un rezo.
El mozalbete es creyente:
ácrata y ateo, el viejo;
pero la lengua de aquél
ya no tiene movimiento,
y se troncha su plegaria,
como flor que corta el viento.
Mauro Bajatierra entonces,
de rodillas ante el lecho,
lo mismo que un sacerdote
ante un altar del Eterno,
mientras muere el miliciano,
al ritmo del cañoneo,
le reza piadosamente
la oración del Padrenuestro.
Ya se llevan al muchacho,
camino del cementerio.
Ya pasan por la Florida,
de Goya ante el monumento;
y el pintor del heroísmo
de los bravos madrileños,
a la vista de aquel héroe,
se descubre con respeto.
Frente de Madrid,
Hipódromo Nuevo,
2 de enero de 1937.
Primeramente lo titulé "Padrenuestro". Me fue inspirado por un episodio real, protagonizado por el periodista anarquista Mauro Bajatierra, corresponsal de guerra del periódico "C.N.T." de Madrid y referido por él en este diario. "El viejo", como le llamaban afectuosamente los milicianos, andaba continuamente por los frentes madrileños, no solamente tomando notas, para redactar sus crónicas, sino haciendo todos los encargos que le pedían. Me parece aún verlo, embutido en un recio abrigo de cuero, con sus gemelos de campaña, sus antiparras y sus bigotes de mosquetero, andando de un lado para otro, con una gran mochila, desafiando al frío y a las balas y morteros. Al terminar la guerra, se hizo fuerte en su piso de Madrid y allí murió bravamente, rechazando a tiros a los falangistas que fueron a detenerlo.
2
Al Peñón de Ifach
Titán del Mare Nostrum, vigía de Levante,
hierático coloso de planta esmeraldina,
mayestático hito de las rutas latinas,
esfinge de la costa risueña de Alicante:
Desde tu cima excelsa a do asciende constante
el rumor misterioso de las olas marinas,
de las Musas y Apolo, de sátiros y ninfas,
sorprender he logrado los coloquios galantes.
Y saliendo de Ibiza, la isla de los pinos,
que te observa de lejos, cual faro misterioso,
a Calpe y a sus bellos puertecillos vecinos,
he visto yo al fenicio arribar codicioso.
Olimpo de occidente, santuario predilecto
de Poseidón y Helios: quién pudiera en tu cumbre
vivir tranquilamente, sin oír el estruendo
trágico de las armas, de cara a la techumbre
del firmamento inmenso, y el cuerpo acariciado
por el verde abanico de tu mar encantado!
Calpe, 5 de Junio de 1937
Hallándome, a la sazón, en la Escuela de Artillería de Lorca (Murcia), obtuve por enfermo unos días de permiso y visité el famoso Peñón. Por cierto que, al bajar de él, me sorprendieron en el camino unas explosiones tremebundas. Creí que sería un ataque de algún barco fascista, aunque yo no había divisado ninguno desde su cima; pero sí, en cambio, en la lejanía, la isla de Ibiza. Al bajar a Calpe, me enteré de que las explosiones se habían debido al estallido de unas minas.
3
TECLEO SENTIMENTAL
A Julieta Orosa
Julieta,
muchacha linda y discreta,
madrileña de Lavapiés,
que, en el frente sanitario,
luchas con la Smith-Premier:
Teclea aprisa,
teclea fuerte:
que hoy hay noticias
buenas del frente.
Han llegado cien soldados
de los campos de Teruel:
camaradas lacerados
de cabeza, cuerpo o pies.
Teclea lenta,
sin trepidar,
porque hay heridos
de gravedad.
Sé que tus cinco hermanitos
tu único pan esperan.
Tú lo ganas con la máquina
y casi nunca lo pruebas.
Teclea triste,
pero animosa;
que de este trance
saldrás airosa.
Hoy vengo a darte, Julieta,
mi adiós cálido y postrer.
Don Pablo me ha dado de alta
y al frente voy a volver.
Teclea alegre,
hazlo a compás:
que salgo sano
del hospital.
Hospital Militar de Alcora,
4 de marzo de 1938.
Nota: D. Pablo (médico).
4
TERESITA
Teresita,
encantadora nenita,
que los cuentos de Otto y Fritz
narras con gracia infantil:
¡Quién tuviera tu inocencia,
muñequita de marfil!
Teresita,
delicada princesita
de cabellos de oro y miel
y risa de cascabel:
¡Quién tu dicha imperturbable
pudiera siempre tener!
Teresita,
que al lado de tu abuelita,
creces igual que una rosa
y saltas cual mariposa:
¡Quién tuviera tus añitos,
infantita primorosa!
Teresita,
tiernecilla florecita,
que el doméstico pensil
perfumas como un jazmín:
Que sea siempre tu vida
un bello y florido abril.
Almansa, 23 de marzo de 1938
Eran dos niñas encantadoras que frecuentaban la casa en que vivía en Almansa. Mari-Lucita tendría unos dos años y era morenilla y encarnadita, mientras que Teresita tendría unos seis y era blanquita y rubita.
5
LA SONATA CLARO DE LUNA
A Emilio Francesch Manero
Con la pólvora y el polvo,
en los tostados rostros
y en los maltrechos trajes,
cuando el día ya declina
y las armas se han callado,
entramos en una villa
de los campos leridanos.
Una enorme luna llena
inunda de resplandores
sus cuartos abandonados,
en los que hacen centinela
unos gnomos escondidos
y asustados.
El fuerte olor a tomillo
de los más próximos montes
impregna el ambiente tibio
de la primaveral noche.
Cubierto de polvo, un piano;
en un salón desnudo
de paredes de nieve,
duerme;
y una Venus de alabastro
vela su sueño leve.
En el jardín,
un surtidor
salta gentil
de un gran tritón;
y en el cáliz de una rosa alejandrina,
reposa una policroma dorita.
El capitán,
mozo y galán
de nuestra batería
se sienta frente al piano
e interpreta, con sutil melancolía,
el bello "Claro de Luna" beethoviano.
Yo lo escucho extasiado.
¿En qué piensa
y qué imágenes evoca
el capitán, galán y joven,
al compás de las notas cadenciosas
de Beethoven...?
¡Qué cortejo fantasmagórico desfila,
por su frente encendida y espaciosa!
Tal vez, el mismo que cruza por la mía:
la sagrada y larga teoría
de todas las cosas, fenómenos y seres
que dan sabor a nuestra vida breve:
la novia, el amigo, la flor,
la cumbre, el abismo, el amor,
la alondra, el cantar,
la sinfonía, el mar
y el incendio de grana de una puesta de sol,
y el guiño de una estrella,
y el brillo de una perla,
y de un humilde arroyo el discreto rumor...
¡Con qué semblante de felicidad,
repasa este rosario el capitán!
Mas, de pronto, su ceño se frunce.
En sus ojos, se cruza una nube;
y las graves octavas del mágico adagio
ataca exaltado.
¿Qué es lo que le ocurre?
¿Qué inquietud le asalta..?
Es que, con violencia salvaje, interrumpe
su hermosa visión,
de los espantosos campos de batalla
la cruel procesión;
y pretende ahuyentar de su mente tan negro cortejo,
subrayando del "Claro de Luna" los suaves arpegios.
¡Inútil empeño!
No te exaltes, capitán,
mozo y galán;
no te fatigues en vano,
pues creo que no podremos ya,
mientras vivamos,
gozar de esta clase de instantes románticos,
libres de los amagos intempestivos
de la horrible pesadilla que vivimos.
Esta guerra feroz de agresión,
capitán,
nos ha envenenado, hasta que muramos,
la fuente sagrada, secreta y vital
de la emoción...
Frente de Lérida,
Villa Esperanza,
12 de Abril de 1938.
6
SCHOTTIS DE ENSUEÑO
Bonita chamberilera:
saca el mantón de Manila,
que vamos a la verbena
castiza de la Florida.
Ponte ese traje vistoso
de chulapona coqueta,
que es capaz de volver loco
a un santo viejo de piedra.
Adórnate con claveles
esa gentil cabecita,
que vamos a dar los dos
el mitin en la Bombilla.
Esta noche estoy dispuesto
a gastarme cien leandras
con la gachí más castiza
del barrio de Santa Engracia.
Te subiré al Tío vivo,
al tobogán y a la noria;
bajaremos al infierno
y al barracón de las momias.
Y si tu quieres, morena,
yo escalaré el mismo cielo
y le robaré la luna
para adornar tu cabello.
En Niza y en Casa Juan,
al son de los organillos,
les vamos a dar lecciones
a los bailones más finos.
Y entre vueltas de manubrio
y cañas de manzanilla,
te diré lo que me gustas
y yo te quiero, chiquilla.
Con que, agárrate a mi brazo,
porque ya estoy anhelante
de bailar contigo un schottis
a orillas del Manzanares.
:::::::::::::::::::::::::::::
Así soñaba yo anoche,
víspera de San Antonio,
en el frente catalán,
durmiendo en un pobre chozo.
Frente de Lérida
Campo de Cubells (Lérida),
13 de Junio de 1938
7
PASTORAL
Camino del Pirineo,
sentada en brillante alfombra
de lilas y de amapolas,
una linda zagalita,
fresca rosa, deshoja una margarita,
con sus dedos marfileños.
Los colosos milenarios de rocosa y alba testa,
plateada por las nieves de innumerables diciembres,
y el padre Sol que ilumina el oro de las dos trenzas
y la rosada carita
de la hermosa pastorcita,
la contemplan en silencio,
con infinita ternura de buenos amigos viejos.
¿Qué pregunta la zagala
a la humilde margarita,
en tanto la becerrita
trisca cerca de las vacas..?
¿En qué piensa la mozuela,
sentadita en la ladera,
perfumada por los mágicos aromas de los pinares inmensos
y acariciada por el fresco cierzo,
exhalado eternamente por las bocas de las cumbres
que se besan, de continuo, con el cielo o con las nubes..?
¿En qué piensa y qué pregunta
la pastora
flor de égloga,
mientras una lenta yunta
labra el fondo de un abismo,
y escalan los artilleros,
yo entre ellos,
los más escarpados riscos
de los montes Pirineos..?
Piensa en el bravo zagal
de la vecina masía,
que ayer era su galán
y hoy arrogante soldado
del arma de artillería.
Y les pregunta a las flores,
sus discretas hermanitas,
al vernos con los cañones,
si, al fin, llegará algún día,
cuando termine la guerra,
en que aquel bravo muchacho
vuelva a su tierno regazo
de enamorada cordera.
No lo dudes, zagalita;
sueña y piensa siempre en él,
que el día menos pensado,
retornará a la masía,
más y más enamorado,
a encenderte la boquita,
con besos de fuego y miel.
Frente de Lérida,
Castellbó, 16 de junio de 1938
8
RUBOR
En un breve descanso
de este tráfago bárbaro,
he subido a una cumbre vecina
a orearme la carne encendida
y el agitado ánimo.
Y en su cima señera
y en sus verdes laderas,
he cogido un manojo de flores,
selección de perfumes, colores
y de corolas bellas.
Cuando de allí he bajado,
con mi florido ramo,
he sentido clavarse en mi cara
unas cuantas miradas sarcásticas;
y...¡me he ruborizado!
Con razón...: que en las manos
del perfecto soldado,
nunca fueron las flores emblema,
adecuado a los tiempos de guerra.
¡Se me había olvidado..!,
pues las flores no matan, recrean,
mientras que los soldados...
Frente de Lérida, Castellbó,
19 de junio de 1938
9
PERLAS SOBRE EL PAPEL
A Mateo Ricard
Sentado en una chabola,
con el fusil a su lado,
a su madre y a su novia
está escribiendo un soldado.
Junto a él, un camarada
lo está en silencio observando.
Lentamente un sudor frío
baña su rostro tostado,
y a poco, furtivas lágrimas
van sus mejillas surcando.
¿Qué le pasa? ¿Por qué llora
este segundo muchacho..?
¿Será el temor de la muerte..?
Pero si es un mozo bravo
que, desde los parapetos,
la desafía a diario.
¿Será una tragedia sorda
de huérfano solitario..?
Mas si él también madre y novia
tiene en un pueblo lejano
y además sabe se encuentran
en satisfactorio estado.
Pues entonces, ¿por qué llora
este infante valenciano..?
"-¿Qué es lo que te ocurre, chico?,
le pregunta el Comisario.
" No es nada...Un picor de ojos..”,
murmura, triste, el soldado.
-" ¿Por qué tú también no escribes?,
añade aquél intrigado.
Y entonces el bravo mozo,
poniéndose colorado
y prorrumpiendo en sollozos
contenidos, pero amargos,
- "Yo no sé escribir", le dice,
con acento acongojado.
-¡Ah!, ¿y por eso llorabas..?
Pues no te aflijas, muchacho,
que, dentro de poco tiempo,
lo harás igual que un calígrafo.
Solo han pasado tres meses
y un papel dobla el soldado.
Sobre la primera carta,
que él ha escrito, de su mano,
a su madre y a su novia,
de amor y gozo temblando,
dos lágrimas emotivas,
como perlas, han cuajado.
Frente de Lérida,
Santa María de Meyá,
20 de Junio de 1938.
10
NIEBLA EN EL FRENTE
Legiones de brujas,
gigantes y plúmbeas,
arrebujadas en inmensos tules
de ceniza fría y densa,
me asaltan y acorralan en la cumbre
de San Mamet de Lérida.
En su furiosa carrera
de locas bacantes sueltas,
se asoman a los abismos,
descienden por las laderas,
escalan los altos picos,
apagan la luz del sol
y muy pronto el horizonte
es un gran bloque
plomizo, amenazador
de espesísimas tinieblas.
Bailando en mi torno sus danzas grotescas,
con sus manos frías, cortantes y etéreas,
palpan mis mejillas,
me escupen sus bocas sin dientes de viejas,
y con sus visajes de furias silentes,
me hacen muecas tétricas.
¿Qué intentan, qué quieren
estas feas brujas
de la niebla aleve...?
(En el lado opuesto de nuestras trincheras, la facción acecha).
¿Son embajadores de la horrenda Muerte...?
¿Me entretienen con sus mojigangas
mientras sus tijeras Átropos prepara...?
(Allá en la hondanada,
de pronto las bombas estallan).
¿Es éste comienzo de su plan siniestro...?
En vano yo trato de rasgar sus tules,
murallas de nubes,
con las finas sierras
de mi fuerte aparato de antenas.
Imposible romper la maraña
de esta espesa y fugaz telaraña.
Mas el padre sol
que odia la traición
de sombras y nubes,
ve mis inquietudes
y en mi auxilio, con ímpetu, llega,
ahuyentando a las brujas
blancuzcas
babosas y frías
de la niebla ciega
alcahuetas de la Alevosía,
en tiempos de guerra.
Frente de Lérida,
cumbre de San Mamet,
1 de Julio de 1938
11
GOLPE DE MANO EN EL BADAUL
Dos de la mañana.
Las sombras silentes y frías
de la noche oscura,
sin luna y en calma
pueblan las llanuras,
circundan las villas
y envuelven las altas montañas.
La tierra dormita,
los hombres de guerra vigilan.
De pronto, un estruendo
imponente y seco
despierta a la noche
y estremece los llanos y cerros.
Tiembla el horizonte.
Mil cuchillos finos
rasgan su gran manto
sombrío y opaco.
Se callan los grillos.
Cien bengalas rojas
y blancas
iluminan la escena barroca
y extraña
de aquelarre brujo
o de rito mágico,
macabro y absurdo,
que, desde la sombra,
sigo con los ojos,
anheloso y mudo.
¿Qué es lo que contemplo,
en el monte cercano y frontero..?
Al compás de una música bárbara
de churingas y gongs y carracas,
sinfonía brutal de fusiles,
de bombas, morteros
y ametralladoras de último modelo,
dos mesnadas de fieros fantasmas
de rostros terribles
se agitan,
blasfeman, avanzan y gritan,
dando saltos en torno a la hoguera
maldita y siniestra,
que atizan las teas de la dinamita
y soplan los genios de la guerra horrenda.
Un gusano de luz, aterrado,
esconde su bello farol esmeralda,
detrás de una mata;
y entre los disparos y entre el bombardeo
de esta batahola de infierno y de vértigo,
un lejano coro de brujas,
negruzcas
y magras,
- capricho goyesco -
corea en la sombra la Danza del Fuego
de Manuel de Falla.
Poco a poco, los gongs y carracas
espacian sus ruidos. Se callan;
y el relampagueo
de las últimas chispas del atroz incendio
ilumina los charcos de sangre,
las carnes rasgadas,
las cabezas rotas,
las lívidas bocas,
los sucios cadáveres
de las pobres víctimas de esta fiesta trágica.
¿Qué es este espectáculo tremendo, espantoso,
que, en la noche azul,
contemplan absortos
mis cansados ojos,
en el Badaul..?
¿Es el sacrificio ritual y salvaje
de una tribu negra de brutales cafres..?
¿Es la fiesta mágica de una cofradía
de hombres primitivos de Oceanía..?
¿Es una liturgia y macabra danza
de unos antropófagos del centro del Africa..?
Nó. Solamente es un golpe de mano
de guerreros blancos
que presumen de civilizados
bajo el signo infernal del fascismo,
bestial fetichismo
de los aborígenes feroces, dementes,
de la Europa de este siglo veinte.
Frente de Lérida, Sierra de San Mamet,
2 de julio de 1938
12
ZARABANDA
En un pobre pueblo,
muy cercano a la línea de fuego,
un cine ambulante
de una División,
proyecta una cinta
de danzas sensuales
ante un batallón.
Menéate, negra,
que suena una rumba
y al de las maracas
lo vuelve tarumba.
Mil soldados harapientos,
llegados de las trincheras,
se desorbitan los ojos,
ante el derroche de sedas,
de luces, colores y de hermosas hembras
en sala de fiestas
que ameniza un jazz
en los aledaños de un mar tropical.
Menéate, girl,
que suena un fox-trot
y se vuelve loco
el del saxofón.
Desde la ventana de una enfermería,
mientras un soldado se rasca la sarna
y a otro una nefritis
le arranca lamentos de cruel agonía,
yo admiro las curvas,
sensuales y duras,
y el dulce meneo,
de ochenta mulatas
de Río Janeiro.
Muévete, carioca,
que suena un danzón
y pierde el compás
hasta el director.
Por detrás de Vilanova,
canta la ametralladora
y truena bronco el cañón.
Por lo visto, en las trincheras,
también hay ganas de juerga
y se baila un pericón.
Muévete, rubita,
porque estalla un charles
y al negro del jazz-band
lo pones mochales.
¡Venga un galop loco!.
Que alborote el saxofón gangoso,
chille el cornetín
y arme estruendo el jazz:
que le estallen las cuerdas al banjo,
vuelen las maracas
y aúllen las coristas,
como una jauría infernal.
Si, dentro de unos días,
a matarme van,
que me toquen una
alegre rumba, como funeral.
Enfermería divisionaria de Alentorn,
9 de julio de 1938
Frente de Lérida
13
DOS CANCIONES PARA MARCELINA SOLER
PRIMERA CANCION
Marcelina,
linda niña
de ojos tristes de hospital:
dime, ¿por qué a todas horas
tan melancólica estás...?
Quince añitos
son poquitos
para vivir entre enfermos.
Es verdad.
Las rositas como tú
quieren alegría y luz,
no oscuridad.
Para una tierna princesa,
como eres tú, mi enfermera,
no es adecuado lugar
la sala de un hospital,
sino los regios palacios,
alcázares y pensiles,
con diamantes y damascos,
juglares, pajes y cisnes.
A tu edad, el corazón
es un gayo ruiseñor,
que no entiende los gemidos,
sino los trinos de amor.
Marcelina,
linda niña
de ojos tristes de hospital:
tu aspecto de rosa mustia
bien justificado está.
Mas ten ánimo, chiquilla,
que la guerra acabará
y un galán como un Apolo
pondrá en un vaso de oro
la rosa de tu beldad.
SEGUNDA CANCION
¡Solita y con quince abriles!
Pobre flor, bella y humilde,
blanca flor,
que creces junto al camino,
expuesta a que un mal nacido
te tronche sin compasión.
Inocente corderita,
perdida en medio de un bosque,
expuesta a que te devoren
los dientes de osos feroces.
Fulgente y preciosa perla
caída de un relicario,
expuesta a perder su brillo,
hundida en espeso fango.
¡Solita y con quince años!,
sin el calor de los padres,
ni el celo de los hermanos,
cuando es la imaginación
un palacio de ilusión,
y la sangre es un volcán
abrasador,
y el corazón, un capullo
que se abre a cualquier arrullo
del amor.
¡Solita y con quince abriles!
No me extrañan tus ojeras,
tu color pálido y triste,
tu aire de mustia azucena.
Ten cuidado, blanca flor,
que creces junto al camino.
Guarda bien tu corazón,
que muchas veces Cupido
parece un ángel de amor
y es un horrible vampiro.
Infeliz Marcelinita,
tan solita y tan bonita:
si al presente yo tuviera
veinticuatro primaveras,
de ti me enamoraría,
con todo el fervor del alma,
para, a la vez que tu novio,
ser tu ángel de la guarda.
Hospital Militar,
Clínica nº 1 de Manresa, 13-7-1938
14
MEDALLON
A Juliana Royo
Juliana,
mujer fuerte y brava,
mujer de una pieza,
como aragonesa...
Tesonera enfermera nocturna
que bajo la luna
o en las sombras de la noche oscura,
al enfermo grave con furia defiendes,
disputando su presa a la muerte...
Animosa dolorosa
que, al pie de las camas,
a los delirantes solícita asistes
y que, a veces, en pago recibes
crueles bofetadas:
Tú eres un espejo
de enfermeras fuertes
y de hembras bragadas,
en estos momentos
de horror y de muerte
de la brava España.
Hospital Militar de Manresa,
14 de julio de 1938
15
CHAMPAN
Champán Codorniú
en tosca escudilla de metal vulgar...
Champán catalán,
en un refectorio frailuno y sombrío,
cabe el Montserrat...
Ilusión grotesca de rumbosa y astrosa alegría,
en un hospital-abadía...
Parodia esperpéntica de un rico festín,
entre condenados en breve a morir...
Aunque fuera champán de Champaña,
servido en copones de gemas y plata,
¡qué amargor para mí no tendría,
en tan triste fecha,
esta fina y dorada bebida
de marca francesa...!
Creería beberme la sangre
de los miles y miles de hermanos,
que, en estos dos años,
han muerto en la guerra...
Creería beberme las lágrimas
de los miles y miles de madres,
que han perdido a sus hijos amados,
en esta contienda...
¡ Champán Codorniú,
en tosca escudilla de metal vulgar...
champán de galante y barato tugurio,
para festejar
esta fecha sangrienta de julio..!
Por favor, amigos;
por lo que queráis:
retiradme esa tosca escudilla
y esa agua amarilla,
que llamáis champán...
Hospital Militar de Montserrat,
19 de julio de 1938
16
MONSERRAT
Monserrat, monte serrado,
sierra de dientes ingentes,
que cortas las nubes
y los cielos hiendes...
Montserrat, dentadura colosal
del Titán catalán,
que perpetuamente,
las fauces abiertas,
enseña sus dientes potentes
y sus fuertes muelas
a sus enemigos de aire, tierra y mar..
Montserrat, monstruo ancestral,
de imponente facies,
en cuyos molares,
afilaron sus hierros invictos,
que domaron naciones y mares,
los infieles y fieros y nobles caudillos
de los almogávares...
Montserrat,
secular epopeya de piedra,
cuyas viejas cuevas
aún visitan Garín y Loyola,
y en cuyos picachos,
cúpula y corona,
todavía resuenan los cantos
de los escolanes de la Moreneta...
Montserrat, simbólicos picos,
como barretinas de duro granito,
que ondean al viento,
saludando al azul firmamento,
como las banderas de la Libertad...
Montserrat, coloso rocoso
de luengos milenios,
que duermes tu sueño
de cíclope viejo,
al son de sardanas y rezos,
mientras a tus pies, canta el Llobregat
el himno triunfal y optimista
del moderno progreso industrial.
Montserrat,
vergel, cumbre, altar,
mirador del cielo, la tierra y el mar:
tu eres la escultura,
gigantesca y muda,
y el totem racial
del libre, industrioso y bravío
pueblo catalán.
Hospital Militar de Montserrat,
22 de julio de 1938
17
EL ULTIMO PARTE
Tarde clara y estival
de belicoso fragor.
De Pandols y de Cavalls
el rocoso murallón
es un pavoroso incendio
de pólvora, sangre y sol.
¡Cómo tunden sus espaldas
los mazazos del cañón!
Los peines de los fusiles
peinan las crines marrón
de los potros de Cavalls,
espumantes de furor;
y en sus guaridas siniestras,
los lobos de la facción
sacan punta a sus colmillos
para un asalto feroz.
Mas alguien sus movimientos
vigila con discreción.
Por unos cuernos de bronce,
montados sobre un visor,
observan dos artilleros
del Grupo de Información.
En la cumbre más abrupta,
tienen su puesto de honor.
¡Cómo al enemigo atisban,
del valle por el hondón!
Las balas y las granadas
llueven a su alrededor.
Los cascos de la metralla
salpican su mirador.
Mas ni obuses ni morteros
son óbice a su labor:
que los soldados del pueblo
no conocen el pavor.
Y aunque el cielo se desplome
o entre el suelo en erupción,
no se moverán del sitio
que el Mando les señaló.
En las montañas y valles,
hay un trágico temblor.
Con los rayos de la guerra,
chocan los rayos del sol.
Cuando, al fin, llega el relevo,
halla este cuadro de horror:
Decapitado y sentado
frente a do estuvo el visor,
el ensangrentado tronco
del valiente observador,
y el micrófono en la mano,
y el plomo en el corazón,
el cadáver destrozado
del infeliz transmisor.
De su boca semiabierta
por el último estertor,
fluye su postrero parte
al Grupo de Información:
"Hemos muerto por la patria,
en nuestro puesto de honor"
______________________
Tarde clara y estival
de belicoso fragor.
Sobre los héroes muertos,
el nimbo de oro del sol;
y allá abajo, entre las Moras,
desahogando su dolor,
llora el viejo padre Ebro,
de pena, rabia y rubor.
¿Quién, entre sus bravos hijos,
esta guerra desató..?
¡Maldito sea por siempre
de los hombres y de Dios..!
Frente del Ebro, Sierra de Cavalls,
19 de septiembre de 1938
18
Cante Jondo
Al cantaor Santiago López Molina
Por las montañas de Pandols,
de hierro y carne sembradas,
las jacas ligeras y azules de la noche clara,
tibia y otoñal,
arrastran risueñas el carro boyante de la Osa Mayor,
como una cuadrilla triunfal.
Y en el silencio imponente
del horizonte y del frente,
de un campamento artillero
de obuses del diez y medio,
se eleva hasta el cielo, como
una saeta de plata y zafiros,
el siguiente fandanguillo:
"No hay cosa que más me alegre
que un fandango bien "cantao",
una guitarra valiente,
una mujer a mi "lao"
y una copa de
aguardiente."
Olés, palmas y jarana,
en el campo de batalla.
La luna en cuarto creciente,
huye rauda hacia el poniente;
y yo, echado en una viña,
como un dios de la vendimia,
debajo los arcos pomposos de frondosas cepas,
me embriago de ensueños, nostalgias, estrellas
y jugosas uvas,
mientras que la musa
del cante jondo de Andalucía
lanza esta nueva copla
ruda y sentida:
"Burgués, quítate el sombrero
que un entierro va a pasar:
Es del hijo de un obrero
que ha muerto de trabajar
"pa" que tengas más dinero".
Por la sierra de Lavall,
se inicia un golpe de mano.
Estallan las bombas Laffitte
y entablan los fieros fusiles
su trágico diálogo.
Del Grupo artillero,
como un desafío altanero,
salta entonces el último canto,
con galas de recio fandango:
"Si su libertad y suelo
queréis a España robarle,
oidlo bien, insurrectos:
os ha de costar más sangre
que agua baja por el Ebro".
Frente del Ebro, Campo de Pinel,
23 de septiembre de 1938.
19
A LA SOMBRA DE LOS ALMENDROS
Vértice de la Picosa.
Octubre. Frente del Ebro.
¡Cómo el corazón me late,
cuando a tus faldas me acerco!
Detrás de una vieja ermita,
que a María Magdalena
levantaran los ancestros,
desierto y abandonado,
hay un pobre cementerio.
No tiene tapias ni cruces
ni cipreses ni letreros,
ni la losa más humilde
para proteger sus restos.
A los pobres moradores
de tan desolado yermo
solo los cubren, piadosas,
las ramas de unos almendros.
¡Cómo esta lluvia que cae,
les debe calar los huesos!
Por las grietas de sus zanjas,
se está filtrando hasta ellos.
¿Por qué se encuentran aquí
estos anónimos muertos..?
Son los primeros caídos
en la batalla del Ebro:
campesinos, estudiantes,
obreros, hombres del pueblo,
compatriotas laboriosos
del viejo solar ibero,
que, un día, oyeron los pasos
de facciosos y extranjeros,
y todo lo abandonaron,
para salir a su encuentro.
Tal vez sus madres o esposas
esperan aún su regreso.
Tal vez una novia hermosa
sueña con sus dulces besos.
Pero no volverán nunca,
porque su ímpetu guerrero
transfigurólos en dioses
y con los dioses se fueron.
Por eso no tienen cruces,
lápidas ni monumentos:
que no ha de olvidar la patria
a los héroes del Ebro.
-----------------------------------------
Caminante que caminas
por este humilde sendero:
Mira la gloria de España,
debajo de estos almendros.
Frente del Ebro,
Vértice de la Picosa,
29 de Octubre de 1938.
20
AGUAFUERTE TETRICO
Noviembre. Benisanet.
Nocturno guerrero
glacial y cruel.
En las afueras del pueblo,
yace, tirado en el suelo, como un perro,
el cadáver de un cobarde
que no cumplió su deber.
Es un capitán de tanques,
ajusticiado sin juicio,
por haber vuelto la espalda
al fuego del enemigo.
La tenue penumbra
de una vieja tapia
oculta a la luz de la luna
su lívida cara.
En la rala yerba, murmura el relente
y hay temblores de horror y de muerte
y clamores de manchas bermejas.
Grupos de soldados se acercan curiosos
al cadáver frío
y le rezan inmisericordes
responsos impíos.
Inmundos insectos de un estercolero
corroen su boca
y un viejo sargento, con zapatos rotos,
se inclina hacia el muerto
y le arranca y se calza sus botas.
En la lejanía,
hacia Mirabet,
los sangrientos tragos
de esta guerra infame
bailan una danza,
en sus subterráneos,
galop de timbales
que toca Luzbel.
Frente del Ebro,
Benisanet, noche del 5 de noviembre de 1938
21
BALADA DE LOS EMBOSCADOS
Gozad, gozad, emboscados,
mientras sufrimos nosotros.
Este mundo es un fandango
y el que no lo baila, un tonto....
¿Que tú, infeliz compañero,
enterrado en las trincheras,
te pasas días enteros
sin utilizar las muelas..?
Pues vete a la retaguardia
y verás
a miles de camuflados
masticando a dos carrillos
y hartándose de mariscos
y champán.
Una vez, en Barcelona,
en el Ritz,
a un capitán de Intendencia
conocí
que engordaba a nuestra costa
a dos golfas de postín.
¿Que, mientras, tú hambre pasabas. .?
¡Muy mal!;
pero ellas se hinchaban,
y en paz....
Gozad, gozad, emboscados,
mientras sufrimos nosotros.
Este mundo es un fandango
y el que no lo baila, un tonto...
¿Que tú te mueres de frío,
cuando estás de parapeto..?
¿Que andas descalzo, harapiento
y enseñas hasta el ombligo...?
Vete a muchas Comandancias
y CRIMS
y a otros centros de
vagancia
civil
y verás a tus hermanos emboscados,
bien vestidos y calzados.
Yo conozco a un comandante
elegante,
que lucha...junto a una estufa,
allá en Murcia
y estrena cada semana
uniformes de campaña...
¿Que esto a ti no te hace gracia..?
A mi, mucha.
Aprende, aprende, amigo, de este trucha...
Gozad, gozad, emboscados,
mientras sufrimos nosotros.
Este mundo es un fandango
y el que no lo baila, un tonto...
¿Que tú no ves el tabaco,
desgraciado combatiente,
la mayor parte del año..?
¿Que si deseas fumar,
en algún descanso breve,
debes chuparte el pulgar..?
Pues vete al Oro del Rhin en Barcelona,
al Aquarium de Madrid
o a cualquier bar postinero
de Valencia o de Gerona,
y verás a fanfarrones
que nunca oyeron un tiro,
quemar Luckys a montones,
con una rubia platino.
¡No falta quien nos robaba
el tabaco a carretadas
y en las Ramblas lo vendía,
a cien duros cajetilla.!
¿Piensas que era un gran ladrón..?
No, señor; sino un hombre de negocios.
"Les affaires sont les affaires",
dice un proverbio francés.
¡A ver si aprendes, beocio...!
Gozad, gozad, emboscados,
mientras sufrimos nosotros.
Este mundo es un fandango
y el que no lo baila, un tonto...
¿Que tú Ilevas ya dos años,
dando la cara en los frentes..?
¿Que ya estás harto de piojos,
lentejas, bombas y muertes..?
Pues date un garbeo por la Diagonal,
la calle Ruzafa
o la de Alcalá,
y verás a muchos pollos zascandiles,
de agilidad de mandriles,
que conocen las miserias de esta guerra,
por... el cine o por la prensa.
¿Y en la vanguardia,
no tropezaste
con malandrines
muy semejantes..?
Pues yo conozco a un teniente
que habla de combates duros;
pero él suele soportarlos,
escondido en un refugio...
¡Vaya frescales!;
exclamarás.
Así es la vida.
Ya aprenderás.
Gozad, gozad, emboscados,
mientras sufrimos nosotros.
Este mundo es un fandango,
y el que no baila, un tonto..
Anda por ahí un socio,
que ayer cogía colillas,
y hoy es todo un comandante,
con chalet, coche y querida;
y jóvenes dirigentes
que a la lucha nos animan,
pero ellos se han dado maña,
para quedarse en casita...
¡Vaya cara dura,!
refunfuñarás.
Y entre los fascistas,
ocurrirá igual.
La guerra es la guerra;
o sea, un negocio
de unos sinvergüenzas:
(los que las promueven),
que sangran a todos,
despiadadamente.
Y si encima la llaman "cruzada",
como hacen los "fachas", con todo cinismo,
la cosa es más fea, pues los muy sacrílegos
resulta que están explotando,
por añadidura, hasta a Jesucristo...
Gozad, gozad, emboscados,
mientras sufrimos nosotros.
Este mundo es un fandango,
y el que no lo baila, un tonto...
¡Nos enfadaremos..?
¿Para qué, amigo..?
Baila una carioca
que es más divertido .
Dentro de cien años,
al fin, todos calvos:
Negrín, Franco, Prieto,
Líster, Yagüe, Azaña,
el borracho Queipo
y la Pasionaria.
¿Por tan poca cosa
te vas a enfadar..?
¡Que siga la broma!
Total, ¿qué más da..?
Gozad, gozad, emboscados,
mientras sufrimos nosotros.
Este mundo es un fandango,
y el que no lo baila, un tonto...
Frente de Lérida, Granadella,
15 de noviembre de 1938.
22
CRIMEN
A Javierito Izagirre
Javierito,
pobre bilbainito
que, por las calles de Vallclara,
arrastras tu cuerpo,
mutilado y tierno,
como un gorrioncillo sin alas.
¿Y tú qué has hecho
a los fascistas,
para arrancarte
la piernecita..?
¿Qué has hecho tú a estos malditos
que hablan de patria y de Dios
y mutilan a los niños
de manera tan atroz..?
Saltar, reír,
correr sobre un patín
o perseguir mariposas
sobre las rosas
de un jardín.
Hasta que, un día fatal,
jugando en el Arenal,
un gavilán monstruoso,
con sus implacables garras,
cortó tus ágiles alas
de jilguero bullicioso.
Y allí, en el paseo,
cubierto de sangre
y clamando al cielo,
cayó destrozado
tu cuerpo rosado
de inocente arcángel.
¿Por qué este crimen..? ¿Por qué..?
¿Por Dios, la Patria y el Rey..?
¿Qué dios, rey ni patria es ésa
que se ensaña en la inocencia..?
Javierito,
pobre bilbainito,
que por las calles de Vallclara,
arrastras tu cuerpo
mutilado y tierno,
como un gorrioncillo sin alas:
dame un besito
de hermanito,
que me voy con mis cañones,
a matar a los felones
sin corazón,
que, un mal día,
te destrozaron la vida,
junto a la ría del Nervión.
Frente de Cataluña,
Vallclara, 20 de diciembre de 1938.
23
SOUVENIR
A Juan Bataller Ametlla
Camarada, ¿recuerdas..?
En la oscura cabellera de la noche,
acostada en la pradera,
fulguraban como perlas del inmóvil horizonte,
las rosas opalescentes
y castrenses
de cien dispersas hogueras.
Aires de derrota
de las sierras próximas
batían sus alas de negras cornejas,
rozando los vértices de nuestras cabezas.
Sin embargo.....,
en los ánimos templados de los bravos artilleros,
retozaba la alegría y suspiraba el desprecio.
Canciones en nuestras bocas,
y en los obuses, silencio;
y en las cercanías amenazadoras,
redobles de muerte de ametralladoras.
Sobre el cielo inmenso, frío y azulado,
la espectral raqueta de algunas higueras
al aire lanzaba, con gesto cansado,
la blanca pelota de la luna llena.
A un viejo violín que cayó en tus manos,
allá, en Vimbodí,
tú arrancaste de improviso,
en el gélido nocturno,
las melancólicas notas
de una linda serenata de Franz Drla:
Souvenir.
Y mi corazón dio un vuelco,
evocando mil recuerdos:
los recuerdos perfumados del pueblecito natal,
de mi padre ya enterrado y mi extinta mocedad;
de las primeras doncellas,
tiernas, sencillas y bellas, que mi corazón turbaron,
y de los primeros lises, dalias, rosas y alhelíes
que mis ojos encantaron;
del más caro
y hoy lejano
amigo mío,
y de los primeros versos
de Bécquer y de Dario
de los primeros conciertos
de Beethoven y de Liszt,
y del prestigio explosivo
de Vladimiro Lenín...
En el cercano convento de Poblet,
las ánimas de los monjes cistercienses
salmodiaban un triste Miserere,
en la tumba del cuarto Berenguer...
Por el Francolí,
subiendo a Montblanc,
el fantasma del rey don Martín
recitaba un gentil madrigal;
y mi corazón ardía,
en la funeraria pira
de los afectos que fueron
mi dicha, en mejores tiempos,
mientras que las notas
claro-melancólicas,
que tu le arrancabas al viejo violín,
alzaban su vuelo, cual blancas palomas,
hacia el columbario, perdido en las sombras,
de la noche gélida de plata y añil.
Frente de Cataluña,
Espluga de Francolí, 8 de enero de 1939
24
CAPITANA
A Encarnación Luna
Menudita y delicada,
con un lunar sobre el labio
y cien soles sobre el alma:
¿quién, al verte por los frentes,
con tu mono de campaña,
adivinará a una auténtica
heroína de la patria..?
Sin embargo...,
en Guadarrama y Brunete,
en Belchite y en Teruel,
en cien sitios de combate
de esta guerra horrenda y cruel,
tu has probado tu coraje
de bravía luchadora,
desafiando a la muerte,
con una ametralladora.
Y más de una vez, con ella,
salvaste a tu compañía,
cuando se hallaba copada
por las fuerzas enemigas.
Ni María de Pacheco
ni Agustina de Aragón
defendieron con más brío
nuestra libertad y honor.
Por eso eres capitana
del ejército español:
Encarnita Luna, maja
del Barrio de Embajadores,
con un lunar sobre el labio,
y sobre el alma, cien soles:
En tus cabellos castaños,
brilla el nimbo de los héroes.
Frente de Cataluña, Carme,
20 de enero de 1939.
EXILIO
25
HAMBRE
Desfallezco. Me muero.
Ya no resisto más.
Se me apodera el hambre;
Y es una hambre letal.
Hace ya nueve días que no como caliente,
que duermo a la intemperie y bebo agua salada
y, por toda pitanza, me arrojan los franceses
un pequeño mendrugo de pan, cada jornada.
Treinta meses y pico jugándome la vida
por una sociedad,
en que el hambre no exista
y en que a ninguno falte
la libertad y el pan,
y por compensación,
caer en este exilio torturante
y en esta inanición...
¡Eterno y pobre don Quijote de España,
desfacedor de entuertos,
y siempre terminando bajo las sucias patas
de toros y de cerdos!
Desfallezco. Me muero.
Ya no resisto más.
Se me apodera el hambre;
y es un hambre letal.
Hiede mi boca ociosa como una alcantarilla,
como un motor maltrecho jadean mis pulmones,
mi piel amarillea como una hoja caída
y en mi pecho negrean todas las maldiciones.
Las piernas me flaquean, la vista se me nubla,
siento en mí encabritarse los instintos de fiera,
azotan mi cerebro trallazos de locura
y se ahogan unos gritos en mi garganta seca.
¡Cómo me explico ahora a Esaú el Cazador;
vendiendo por un plato su primogenitura!
¡Cómo me explico ahora al hambriento ladrón,
al que por hambre mata y a la que es prostituta!
¡Que me vengan ahora los pulcros moralistas,
con todos sus sermones y piadosas monsergas!
¡Qué bien que se predica la santa moralina,
con la camisa limpia y con la panza llena!
Yo deliro, deliro; yo divago, divago.
En mis nervios, se ceba una feroz pantera.
Y...¿qué opinan del hambre los demócratas hartos...?
¿Qué los cristianos ricos, que a su prójimo hambrean..?
Desfallezco. Me muero.
Ya no resisto más.
Se me apodera el hambre;
y es un hambre letal.
Envidio al mendicante que devora un mendrugo.
Tengo envidia del galgo que, al menos, roe un hueso.
Yo solo mascar puedo, en este campo inmundo,
los piojos que me arranco del pubis y del pecho.
Mis párpados me pesan, los oídos me zumban,
la fiebre me consume lo mismo que una hoguera;
mi cuerpo es un espectro de crujiente armadura,
y mi alma, el fantasma de la propia demencia.
Una rabia impotente mis entrañas corroe,
un sudor frío baña mis hundidas mejillas.
Me da vergüenza y asco mi condición de hombre
y esta sociedad sucia me causa risa e ira.
¡Bonita mojiganga de progreso y moral
la de esta inverecunda humanidad actual!
Si yo fuera un ladrón de la alta Banca
podría, como un Lúculo moderno,
derrochar, en comilonas raras,
montones de dinero.
Si fuera un asesino y un tirano,
armado de cañones y de aviones,
podría atiborrarme, lo mismo que Heliogábalo,
de tiernas lengüecillas de lindos ruiseñores.
Mas soy un pobre diablo, que ha pasado su vida
trabajando y soñando con la liberación,
y que, encima, ha tenido la audacia imperdonable
de luchar con las armas por un mundo mejor.
¿Y me quejo, insensato, de que me maten de hambre
y enjaulado me tengan, lo mismo que a un gibón...?
Mi pulso apenas late; se derrumba mi ánimo.
Siento que, por momentos, la vida se me escapa.
¡Bah!, un muerto de hambre más, entre miles diarios,
ya no conmueve a nadie. Ahí cerca está la zanja.
Sí; la zanja que me espera, si es que por fin, fallezco,
sin médico ni cura ni pamplinas ni féretro.
Campo de concentración de Saint-Cyprien,
18-02-1939.
26
NOCTURNO DE SAINT-CYPRIEN
Noche de febrero. Camp de Saint-Cyprien.
En el cielo, plomo;
y en los monigotes que ofician de esbirros,
frío, sueño y hiel.
Cien mil hombres bravos,
culpables de haber defendido a su patria
contra bandoleros y contra tiranos,
hunden su osamenta de canes sarnosos,
comidos de hambre y de piojos,
en la húmeda arena costera
de este horrible ángulo del Mediterráneo.
En los Pirineos, aúllan ferozmente las lobas en celo
de la tramontana desatada y brava;
y una cuchillada de oro y de fuego
desgarra de pronto las nubes
y se escucha un formidable trueno,
en la noche lúgubre.
En el fondo sucio de miles de embudos,
bajo los harapos de los cien mil parias,
hay temblores de fiebre y de rabia
y se alza un tumulto imprecante
de lamentos, blasfemias e insultos.
Los tuberculosos
sienten desgajares sus pulmones rotos;
e igual que una tromba ululante de finos puñales,
acuchilla la carne harapienta
de la piara hambrienta
la lluvia implacable que a cántaros cae.
- "¿Y ... qué hemos hecho nosotros
para merecer tal trato...?,"
me interpela un compañero,
en ira y agua empapado.
"Defender la dignidad humana",
pienso tiritando en mi húmeda manta.
Mas...no se lo digo.
La filosofía no es prenda de abrigo.
Cabe las orillas del mar borrascoso,
visión repugnante de inmensas letrinas,
desfilan corriendo, cual fantasmas locos,
a unas cuantas millas de esta gusanera,
allá, en Montecarlo,
los grandes vampiros internacionales
sacian su lujuria de rijosos faunos,
en cien bacanales,
con caras y hermosas hetairas, cargadas de perlas.
- "¿Y qué han hecho estos señores - me pregunto -,
para vivir como dioses de este mundo..?"
Mas mi interrogante
se lo lleva el aire.
Continúa la lluvia incesante
torturando los cuerpos helados,
con el suplicio lento e interminable
de sus furiosos alfilerazos.
Y cuando, al fin, cesa, al amanecer,
teñidas las nubes de roja vergüenza,
comienza el desfile macabro de las parihuelas,
con las pobres víctimas de la noche cruel.
En Collioure, un pueblo cercano,
agoniza el poeta Machado;
y la prensa de "orden"
nos sigue escupiendo, ¡cobarde!, injurias atroces.
Sobre un barracón
ondea, gallarda,
como celestina de tantas infamias,
la vieja y gloriosa bandera de la Marsellesa y la Convención
y un soldado viejo de la anterior guerra,
ante este indignante espectáculo,
lanza un salivazo de desprecio y asco,
y la palabrota,
maloliente y tosca
de ira y dolor
del último bravo de Waterloo...
Campo de concentración de Saint-Cyprien,
20 de febrero de 1939.
27
SONRISA
Si hubieras sido un hombre,
no me habría apenado.
El hombre sigue siendo un antropoide,
de tipo agorilado.
Pero eras una joven tierna y linda,
igual que un bibelot,
y pasabas triunfante, como una princesita,
en un soberbio Rolls.
El trágico cortejo de la España exilada,
cubriendo las cunetas de la ruta asfaltada,
avanzaba en silencio, como un inmenso duelo,
hacia los campos de concentración;
y la estela de polvo de tu espléndido auto,
proyectando su sombra sobre el tétrico cuadro,
añadía una nota de pesadilla torva,
a la espectral visión.
Nos contemplaste, ufana,
y a tu boca escarlata
asomó incontinenti una franca sonrisa
de sarcasmo cruel.
Nuestra negra miseria,
en vez de darte pena,
te produjo una impía e infernal alegría
de pequeño luzbel.
Sin duda, algún fascista te dijo que nosotros
éramos una horda
de infames asesinos y execrables ladrones,
indignos de piedad.
Por eso, frente al Cristo
de la ruta gazmoña,
tus labios, fresca fuente de besos y oraciones,
rieron con crueldad...
Si hubieras sido un hombre,
no me habría apenado.
El hombre sigue siendo un antropoide,
de tipo agorilado.
Pero, ¡ay!, eras mujer,
linda, fragante y tierna, como un clavel.
Y por eso, tu risa se hundió en mi triste alma,
como un cortante filo de fina cimitarra.
Mademoiselle bella,
¿no has oído jamás
que es redonda, redonda la tierra
y no cesa de rodar, rodar...?
¡Quién sabe, francesita, si un día no lejano,
como nosotros hoy,
al pasar derrotados tu padre y tus hermanos,
otra ríe en un Rolls!
La risa va por barrios,
reza un dicho español...
Campo de concentración de Saint-Cyprien,
25 de febrero de 1939.
EL ÚLTIMO VALS
Se llamaba Marujita
y era de Cuatro Caminos:
perfil de maja de Goya
y ojos de goyesco brillo.
Toda la gracia manola
que embruja Bravo Murillo
envolvía su silueta
con un chulón mantoncillo.
Refugiadas se encontraban
en un asilo de niños:
rosa rosada de carne
entre jazmines y mirlos.
Los frentes se derrumbaban
como un liviano castillo
y la piel del Toro ibero
traspasaban mil cuchillos.
Con mis Wickers humeantes
marchaba yo hacia el exilio:
senda horrenda del destierro,
via-crucis del vencido.
Como a una samaritana
la tropecé en el camino
y apagó mi sed ardiente
y me condujo a su asilo.
Un piano de dientes albos
bostezaba en un pasillo
y en un búcaro de jade
se mustiaban unos mirtos
Alguien preludió un vals lento
y me enlacé a sus bracitos.
¿Cómo a la niña temblaban
sus muslos de marmol fino!
Sobre su piel impoluta
triunfaba un alba de lirios
y bajo su blanca blusa
jugaban dos jilguerillos.
En una vuelta coqueta
uní a sus labios los míos.
¡Le quemaba la boquita
igual que un horno encendido!
Y la besé con locura
con el frenesí infinito
con que un condenado a muerte
debe besar a un hijito.
¡A las hijas de mi España
no volveré a dar besitos!
Muy cerca de Llagostera
bramaban mil estampidos.
Mi linda madrileñita
me clavaba sus ojillos
igual que un pez de pañales
de afiladisimo filo.
Mi alma ausente rondaba
los parterres del Retiro,
y con mi alma madrileña
sollozaba un organillo....
____________
Se llamaba Marujita
y era de Cuatro Camino.
No he de olvidarte mi niña,
Mientras viva en el exilio.
Saint-Cyprien, 25 de febrero de 1939
28
ELEGIA A LA CAIDA DE MADRID
¡Al fin, Madrid caíste! Ya has caído.
Ya has librado a este cobarde siglo
de la cruel pesadilla
de tu noble y rebelde energía.
Ya tu coraje macho
no restalla lo mismo que un trallazo,
en la cara empolvada de Pierrots
de los politicastros cretinos y castrados
de París y Londón.
Ya no turbas al fin la digestión
de los grandes marranos y relucientes asnos
del Comité de No intervención.
Sí, sí; ya cayó, al fin, la Villa de Madrid.
¡Albricias, dictadores de Roma y de Berlín!,
que, sin vosotros Franco, jamás triunfado habría.
¡Chamberlain, Eden, Blum y Daladier, albricias!:
Ya tenéis el fascismo instalado en España.
Ahora esperad, idiotas, que ocupe vuestras casas.
Y vosotros, facciosos que, veintinueve meses,
a Madrid asediando lleváis inútilmente,
entrad ya sin recelo en su recinto urbano;
que ya no lo defienden los bravos milicianos.
El Titán agoniza. Madrid es ya un cadáver.
Entrad y hozad sin miedo los charcos de su sangre.
Madrid, bravo Madrid, Madrid de mi alma:
virilidad suprema de la patria.
Caíste, sí; pero como Numancia:
para entrar en la gloria de la Historia,
como un timbre de honor para la raza,
como un ejemplo de grandeza heroica.
Caíste, sí; mas no fuiste vencido;
que a tus puertas pugnaba un africano,
pero no era Escipión el Numantino,
sino Franco, el enano pretoriano.
Caíste, sí; pero enseñando a un mundo,
presa de la bajeza y del pavor
cómo se lucha contra los verdugos,
cómo se muere frente al invasor.
Ya cayó, sí, fascistas, pero tened en cuenta,
que el pueblo madrileño os odia y odiará,
y todos vuestros yugos y todas vuestras flechas,
contra su resistencia, por fin, se estrellarán.
No os forjéis ilusiones; que el porvenir no es vuestro.
Ningún mal en la tierra más de cien años dura,
y muchos, mucho antes, el pueblo madrileño,
un día ha de barreros, como una vil basura.
Campo de concentración de Saint-Cyprien,
3 de abril de 1939.
FANDANGUILLO
Campo D, barraca 17. Mañana se marcha un amigo mío y he venido a despedirlo. ¿Cuando abandonaré yo este lindo paraíso...? Encuentro a mi feliz compañero tumbado tranquilamente a la bartola. Postura filosófica de campo de concentración. Diógenes y Epícteto hubiesen adoptado la misma. Si yo pudiera pasarme aquí la vida tumbado y dormido, sería dichoso...
A dos metros de nosotros, la “Virgen de Gurs” y la “Sagrada Familia” nos sonríen. Expliquémosnos. No se trata de ningún cuadro devoto, sino de unas bellas girls, ligeras de ropa, que algunos encerrados sentimentales recortaron por lo visto de alguna revista y las han pegado en la pared de la barraca. Los hay humoristas. Son las de la tarde.
El tedio infinito del campo de concentración, pesa sobre nuestras cabezas igual que un bloque de plomo, diluido con la atmósfera. Hay fuera un sol de gelatina y adentro un silencio viscoso y mugriento. De improviso se presenta en la guarida Manolo Muela... ¿Quién es...? Se trata de un madrileño castizo que toca la guitarra como los ángeles. Como los ángeles que tocan la guitarra, se entiende. Porque ya saben ustedes que hay angelitos especializados en toda clase de instrumentos, desde el arpa hasta el violón... Deben ser los concertistas de la Corte celestial. (¿Habrá también en el Empíreo orquesta de negros...?)
Manolo Muela viene a sentarse con su guitarra junto a nosotros. Preludia un fandanguillo y...; ¡afuera penas! Inmediatamente se forma en nuestro entorno una rueda de flamencos. Un viejo adiposo y sanguíneo, en actitud hierática de Buda, clava su mirada dura en el ombligo del instrumento. Lo observo. No mueve ni un solo músculo de su cara. En cambio, a un tipo calé, con un pañuelo color chocolate y lunetas blancas, anudado al cuello, le bailan hasta los lóbulos de las orejas...
Manolo Muela desgrana melancólicamente bulerías y tarantas. Suenas olés y palmas.
- ¡Manitas de oro!, exclama el “calé” del pañuelo de lunetas.
- ¡El que tenga penas, que se muera!, comenta un joven castaño, con una bailarina tatuada en el brazo izquierdo.
En el corro hay un relampagueo de miradas chispeantes, como en los cuadros de Goya. Antonio Benitez, un cordobés, en traje de baño y bigotillo como las alas de un caduceo, se arranca con esta copla, que es un poema de sentimiento:
No creas que es que te olvido:
que aunque de ti yo me alejo,
te llevo siempre conmigo,
España de mis quereres.
Estalla una tempestad de entusiasmo. El buda ventrudo y hierático da un respingo y grita congestionado: ¿Viva la madre que te parió! La Virgen de Gurs se estremece. Las ninfas de la Sagrada Familia acaban de desnudarse y por la boca del instrumento veo yo deslizarse ondulosamente, lo mismo que una serpiente, una gitana morena y hechicera con un peina de esmeralda. Oigo, in continenti, un hondo repigneteo de castañuelas y siento azotar mi rostro un cefirillo loco de faldas afaroladas y rojiblancas, que se levantan en remolino como las haldas de una tormenta...
Manolo Muela posa ardorosamente sus labios breves sobre los hombros polimontados de la guitarra, como si fuera la de una hembra que se le entrega...
En el ambiente hay proletarias de Romero de Torres y notas brujas de Manuel de Falla.
Y en ... 31 rostros hipnotizados por el fandango, un tinte mate de melancolía y añoranzas...
Fandanguillo de nostalgias
del campo francés de Gurs:
mientras sonrie Marianne
llora y gime Mary-Cruz...
Gurs, 6 Agosto 1939
29
PASODOBLE DE GURS
A Regino Sorozábal, en recuerdo de la velada musical,
celebrada en la barraca 11 del islote A,
el 24 de Noviembre de 1939.
Pasodoble castizo español,
en el campo fangoso de Gurs:
fuga alegre de mi corazón,
en potro de luz,
hacia el bello jardín de ilusión
de la vieja Iberia,
de mi amada tierra,
paraíso de oro, de grana y de azul.
Nostalgia vibrante de España,
clavada lo mismo que un puñal de acero,
- daga del destierro -,
en lo más profundo de nuestras entrañas...
Voces sin sonido,
voces misteriosas
de la madre, la hermana o la esposa,
voces de los hijos que llegan de lejos,
traspasando el muro de los Pirineos
y desgarran nuestros corazones,
igual que las garras de hambrientos leones...
Pasodoble castizo español,
en el campo fangoso de Gurs:
nuestro triunfo gayo de clan fanfarrón,
que baila un castizo fandango andaluz,
dando taconazos, con gesto chulón,
sobre la cubierta del propio ataúd...
Sonrisa de gente bravía y jovial,
a la que no abate la infelicidad...
La miseria, el odio y la estupidez,
sirviendo de temas de alegres cuplés...
La postura gallarda y heroica
de nuestros toreros,
burlando con una graciosa verónica,
a los piojos, al hambre, a los negros...
Pasodoble castizo español,
en el campo fangoso de Gurs:
Manzanilla y flores y orgía de sol,
en el aquelarre de Belcebú...
La buenaventura, picaresca y bruja
de nuestras gitanas,
ahuyentado los búhos del tedio,
de los techos tétricos
de nuestras barracas...
Zarabanda de majas juncales,
que nos quiebran las duras cadenas,
desarmando a los hoscos gendarmes,
al repiqueteo de sus castañuelas...
Claveles de sangre de nuestros pensiles,
sobre la negrura de nuestro pantano,
y el cascabeleo de nuestros Madriles,
prendido en la gloria de nuestros harapos...
Pasodoble castizo español,
en el campo fangoso de Gurs:
Carcajada de bravos de humor,
que se ríen de su esclavitud,
porque saben que ningún tirano,
ni propio ni extraño,
jamás consiguió convertir en un manso borrego,
al fiero, indomable y soberbio
León español...
Campo de concentración de Gurs,
25 de Noviembre de 1939
Regino Sorozábal, que vivió en el islote D del Campo de Concentración de Gurs, era el Director del Conservatorio de Vitoria, hermano del famoso compositor de zarzuelas, Pablo Sorozábal. Organizó el Orfeón Vasco de Gurs, masa coral de 200 voces, que se distinguió desde la Fiesta del 14 de julio en el Campo, en conmemoración del 150 aniversario de la Revolución Francesa. (Julián Antonio Ramírez, carta del 21 de enero de 2001.)
30
DOLOR
Sí, sí. Yo te esquivaba, yo te huía.
Cuando un día me dieron la noticia
de que habías llegado con la pierna
amputada, a esta cárcel maldita,
sentí en toda mi carne
la horrible sensación de escalofrío
del que, al azar, un día se tropieza el cadáver
de un hermano perdido.
Lo mismo que un relámpago,
brilló en mi alma al punto un vivo anhelo
de volar a tu lado,
a llevarte un mensaje de consuelo fraterno
y de calor humano.
¡Pobre amigo entrañable, mutilado español,
arrastrando en silencio tus insignias de sangre,
por los campos trágicos de concentración!
Sin embargo...
Aquella misma tarde de otoño, gris y fría,
hundiendo sus muletas en el espeso fango,
vi pasar, a lo lejos, como una pesadilla,
un espectro encorvado.
Te conocí. Eras tú.
¿Tú, efectivamente, amigo mío..?
¡Oh!, no. No era verdad.
Aquél no era el oficial bravío
de Borjas y Montblanch.
No era aquél el estudiante majo
de los tiempos de Mola, de los que,
con las tejas de San Carlos,
quebraron la Corona.
Aquél no era el luchador romántico
de la FUE de Madrid,
que naciera luchando contra el fascio
y en la lucha contra él supo morir.
¡Oh! no. Tú no eras aquél. Era...¡tu sombra!
Era la imagen de una tragedia honda.
Te miré. Me quedé petrificado.
Mis ojos contuvieron una lágrima.
Quise correr a estrecharte en mis brazos,
con toda la ternura de mi alma.
Mas...no pude.
Asaltaron mi memoria atropelladamente
todos tus recuerdos del pasado;
me imaginé tu estampa de hombre fuerte
y...no di un paso.
Temí que mi presencia en ti avivara
idénticos recuerdos
y....¡no tuve valor! Te di la espalda,
sin que te dieras cuenta.
Lo creí más discreto.
Sí, sí. Yo desde entonces te esquivaba.
Te esquivaba por eso, camarada.
Pero hoy, inesperadamente, nos hemos tropezado.
Ha sido inevitable.
Quise retroceder, desconcertado;
mas ¡ay!, era ya tarde.
Te saludé confuso.
Me dijiste unas frases amargas.
Estabas, como yo, turbado y triste,
y el dolor te anegaba.
En mi garganta, estrangulé un sollozo
de fraterno pesar
y, como aquella tarde, me alejé presuroso,
¡por no afligirte más!
Campo de concentración de Gurs,
5 de enero de 1940.
31
SEVILLANA
Al trompetista Antonio F. Pompa
Entre los aullidos de la tramontana
y el suave oleaje del mar de Argelès,
una trompeta alegre, como un cascabel,
preludia, a intervalos, esta sevillana:
¡Viva Sevilla y ¡olé!, ¡Viva Triana!
En el fondo oscuro de inmundas barracas,
en tanto las ratas corroen sus pies,
rumia el refugiado su dolor cruel
o piensa en las penas de su amada patria.
¡Viva Sevilla, y ¡olé! - ¡Viva Triana!
Cabe la barrera de las alambradas,
elocuente muestra de la "Liberté",
otras veces sueña con volver a ver
a España sin yugos, caudillos ni parias.
¡Viva Sevilla, y ¡olé! - ¡Viva Triana!
La arena le ensucia la cara afilada,
igual que la baba de algún reporter,
pero él se sonríe, con fino desdén,
de todos los sapos de la prensa "carca".
¡Viva Sevilla y ¡olé!, ¡Viva Triana!
Y mientras que Hitler aúlla en Alemania
y en Vichy chochea el viejo Petain,
tiene la esperanza de llegar a ver
rodar la francisca y la cruz gamada.
¡Viva Sevilla, y ¡olé! - ¡Viva Triana!
Y también, las flechas de salvaje caza
y el infame yugo de paciente buey
que Franco y Falange, con el Requeté,
han atado al cuello del pueblo de España.
¡Viva Sevilla, y ¡olé! - ¡Viva Triana!
¿Que el hambre le asesta terribles cornadas..?
¿Que el negro lo acosa, con su "Allez, allez"..?
El trompeta alegre, como un cascabel,
burlón, le contesta con su sevillana:
¡Viva Sevilla, y ¡olé! - ¡Viva Triana!
Campo de concentración de Argelès -sur-mer,
20 de septiembre de 1940.
32
FIESTA EN EL CANIGO
El Canigó está en fiesta:
El Canigó está de gala.
Sus cumbres son una feria
de novias endomingadas:
faldas de tul y zafiros,
mantillas de encaje y plata:
estampas arrobadoras
de hermosas Inmaculadas.
La plana rosellonesa
las contempla, arrodillada,
y Jacinto Verdaguer
les recita una plegaria.
¡Cómo envidian su belleza
las mozuelas arlesianas!
Francis Jammes se extasía,
en este edén de las gracias;
y Rostand, sangre francesa,
con una gota de España,
siente la locura heróica
de Quijano de la Mancha.
El Canigó está de fiesta:
El Canigó está de gala.
En sus gargantas, las golas
de las primeras nevadas;
y en los alberes ceñudos,
centinelas siempre en guardia,
chisporroteo de leños
y embozos de capas pardas.
Por el Pico de la Estrella,
rondan lobos y zagalas.
Caperucita se cubre
con su capucha escarlata,
y el coquetón Mare Nostrum,
espejo de azur y nácar,
se adorna con los reflejos
de las magas pirenáicas.
El Canigó está de fiesta:
El Canigó está de gala.
Mas alguien gime muy cerca,
harapientos cuerpo y alma.
De Argelès a Barcarès,
se extiende una estela trágica,
la estela de la miseria
de la España refugiada:
náufragos de la tormenta
más estrepitosa y brava,
que puso a prueba el arrojo
de los hombres de su raza:
raza de gentes que aceptan
ser, en el destierro, parias,
antes que esclavos sumisos,
en el seno de su patria:
gentes que han perdido todo,
menos su honra sin tacha:
la honra personal suya
y la honra de su España.
El Canigó está de fiesta:
El Canigó está de gala.
Mañana es Doce de Octubre:
la Fiesta de nuestra Raza.
Campo de concentración de Argelès-sur-Mer,
11 de octubre de 1940
MER EN FURIE
A Mlle. Suzy Valats
pour sa dernière epître
Chérie,
la Mer est en furie
et ressemble une altière amazone,
la chlamyde émeraude
et panache de lis.
Près de la plage,
comme une trombe
passent en triomphe
des quadrigues fiers, malachite et nacre.
Des coursiers neigés
courent au galop,
flottant leurs crins longs
au vent déchaîné.
Et comme une immense poussière de plomb,
la brouillasse fine
efface la svelte silhouette des monts
francs-hispaniques.
Dans l´air il y a
fracas de combat
et dans les abîmes,
bagarre de nymphes.
Aux bras d´un éphèbe,
la belle Aphrodite
se baigne timide
au bord d´une îlette.
Palme de pétales...
Rumeur de baisers...
Et sur une vague,
ailes de mouettes...
Chérie,
la Mer est en furie,
et il y a une orgie
de Naïades, Tritons et Houris...
Je viens d´avoir, Suzon,
dans cette bacchanale,
quelque étrange vision
éblouissante.
A cheval sur un flot de diamants,
tu étais arrivée
cette matinée
jusqu´à cette plage.
Et tu portais une robe verte,
garnie de dentelles.
Et ainsi que l´altière amazone,
tu arrivais en triomphe.
Et ainsi que la Mer en furie,
tu étais très jolie.
Nous causions...
Et nos mots
avaient l´air d´une douce sonate
comme le bruit des vagues.
Et nos coeurs galopaient emballés,
comme les blancs coursiers.
Alors je caressais ta chevelure,
comme le sable ardent la tiède écume.
Et comme à l´Horizon, la Mer, le Ciel,
nos lèvres s´unissaient dans un baiser.
Après, nous plongions nos regards au fond de nos pupilles,
pour voir si notre amour - divine sonatine -
était aussi immense que l´immense Ciel
et profond que la mer...
Et....oui, oui,
ma chérie.
Nous le trouvions encore aussi fier et joli
que la Mer en furie....
Argelès-sur-Mer, 15-VII-1940
MAR ENFURECIDA
A la señorita Suzy Valats
por su primera epístola.
Querida,
el Mar está enfurecido
y se parece a una altiva amazona,
la......... esmeralda
y penacho de lirio.
Cerca de la playa,
como una tromba
pasan en triunfo
cuádrigas desafiantes,
malaquita y nacar.
Corsarios nevados
corren al galope,
flotando sus crins largos
al viento desencadenado.
Y como una inmensa polvareda de plomo,
la niebla fina
borra la esvelta silueta de los montes
francos-hispanos.
En el aire hay
fstruendo de combate
y en los abismos,
pelea de ninfas.
En los brazos de un efebo,
la bella Afroditqa
se baña tímida
al borde una isleta,
Palma de pétalos...
rumores de besos...
Y sobre una ola,
alas de gaviotas...
Querida,
el mar está enfurecido,
y hay orgía
de Naiades, Tritones y Houris....
Acabo de tener, Suzon,
en esta bacanal,
alguna extraña visión
resplandeciente.
A cabao sobre una ola de diamantes,
habías llegado
esta mañana
hasta esta playa.
Y llevabas un vestido verde,
adornado con puntillas.
Y así como la orgullosa amazona,
llegabas triunfante.
Y como el Mar estate enfurecido,
tu estabas muy bonita.
Hablamos...
Y nuestras palabras
se parecían a una dulce sonata
como el ruido de las olas.
Y nuestros corazones galopaban embalados,
como los blancos corsarios.
Entonces acaricié tus cabellos,
como la arena ardiente la tibia espuma.
Y como en el Horizonte, el Mar, el Cielo,
nuestros labios se unían en un beso.
Después, nos sumergimos nuestras miradas al fondo de nuestras púpilas,
para ver si nuestro amor – divina sonatina –
era tan inmenso como el inmenso Cielo
y profundo como el mar....
Y... si, si,
querida mías.
Lo encontramos tan orgulloso y bonito
como El Mar enfurecido...
Argelès-sur-Mer, 15-VII-1940
BOLERO
A Mlle. Suzy Valats au dos de
"Gitanes" de Giot.
Eventail andalou et gitan
de Carmen d´Espagne,
qui caresse la chair de Don Juan
et brûle son âme...
J´ai un amour caressant et brûlant
au Midi de France.
Argelés-sur-Mer, 16-VII-1940
BOLERO
Abanico andaluz y gitano
de Carmen de España,
que acaricias la carne de Don Juan
y quema su alma...
Tengo un amor acariciador y ardiente
en el Midi de Francia.
Argelès-sur-Mer, 16-VII-1940
MADRIGAL ESPAGNOL
A Mlle. Gaby Demay
Gaby,
belle infirmière,
qui les corps guéris
et les âmes blesses...
Pour ta chevelure
de soie et de topazes,
blondine charmante,
je voudrais des peignes enchantés de Lune...
Pour ta gorge fine
de cygne et de neige,
délicate vierge...,
le faste des perles d´une Impératrice...
Pour tes bras de marbre,
serpents tentateurs
et voluptueux...,
des bracelets d´une coquette Sultane...
Et pour ton coeur d´or
ta bouche de fraise,
ta chair de déesse...,
l´amour d´un ephèbe tel un Apollon...
Gaby,
belle infirmière,
qui les corps guéris
et les âmes blesses...
Si j´étais un dieu
ou du moins, un roi,
tu aurais, crois-moi,
l´Empire superbe et brillant du Bonheur....
Argelès-sur-Mer, 18-VII-1940
MADRIGAL ESPAÑOL
A la señorita Gaby Demay
Limoges
Gaby
bella enfermera,
que los cuerpos curas
y las almas hieres
Para tus cabellos
de seda y de topacio,
blondina encantadora,
me gustaría tener peines encantados de Luna...
Para tu garganta fina
de cisne y de nieve,
delicada vírgen....,
el fasto de las perlas de una Emperatriz....
Para tus brazos de marmol,
serpientes tentadoras
y voluptuosas....,
brazaletes de una coqueta Sultana...
Y para tu corazón de oro
tu boca de fesa,
tu piel de diosa....,
el amor de un efebo tal que Apolo....
Gaby
bella enfermera,
que los cuerpos curas
y las almas hieres...
Si fuera un dios
o al menos, un rey,
tendrías, creeme,
el Imperio soberbio y brillante de la Felicidad....
Argelès-sur-Mer, 18-VII-1940
METAMORPHOSE
A Mlle. Suzy Valats pour le
premier jour des vacances d´été.
J´ai quitté ce matin mon lit de sable à l´aube
pour contempler l´Aurore.
La Mer était très calme et le Ciel était clair.
Marine de Lorrain.
Les alfanges dressées de voiliers noctambules
décapitaient la Brume.
Mes deux yeux à l´affût attendaient l´Astre-Roi
avec un doux émoi.
Orné de pourpre et d´or, il apparut fastueux
ainsi qu´un Empereur.
Pour lui dire bonjour une mouette alors
s´arrêta sur un flot.
Et mon coeur saisi d´une inspiration soudaine
lui demanda des ailes...
................................................................
N´as-tu pas entendu ce matin magnifique
des coups d´ailes aux vitres...?
C´était mon coeur, mignonne, en mouette changé,
qui venait t´éveiller.
Argelès-Sur-Mer, 2-VIII-1940
METAMORFOSIS
A la señorita Suzy Valats por el
primer día de las vacacionesde verano.
He dejado esta mañana la cama de arena al amanecer
para contemplar la Aurora.
El Mar estate tranquilo y el Cielo claro.
Marine de Lorrain.
Los alfanjes levantados de veleros noctámbulos
decapitaban la Bruma.
Mis dos ojos al acecho esperaba al Astro-Dios
con una suave emoción.
Adornado de púrpura y oro, apareció fastuoso
como un Emperador.
Para saludarle una gaviota se paró
entonces en una ola.
Y mi corazón cogido por unas inspiración repentina
le pidió alas...
...............................
No has escuchado esta mañana magnífica
golpes de alas en los cristales...?
Era mi corazón, preciosa, cambiado en gaviota,
quien venía a despertarte.
Argelès-sur-Mer, 2-VIII-1940
33
AMOR DE MADRE
Era el mes de Octubre del año Cuarenta;
Europa entera yacía postrada,
y del Sena al Vístula, de Noruega a Creta,
triunfaban los bárbaros de la Cruz gamada.
Los hombres amantes de la libertad
llenaban los campos de concentración,
andaban ocultos en la obscuridad
o eran fusilados ante un paredón.
Y los más valientes iban al suplicio,
atadas las manos y altas las cabezas,
cantando en la cara de los asesinos
la Internacional o la Marsellesa.
El mundo angustiado de nuevo veía
a Atila y sus hordas a Occidente hollando,
ansioso esperando que brillase el día
de otros victoriosos Campos Catalaúnicos.
Mas por el momento, solo presenciaba
las atrocidades de los invasores,
del Führer y el Duce las bravuconadas
y de los judíos las persecuciones.
Cercada de alambres y ametralladoras,
en la triste Francia del senil Petain,
una muchedumbre hambrienta y astrosa
moría en la playa de Argèles-sur-Mer.
Eran refugiados de la brava España,
que, en todo su ámbito, durante tres años,
fueran los primeros en dar la batalla
a las fieras huestes de los nuevos vándalos.
Pero en recompensa, recibido habían
de Gobiernos ciegos, sedicentes libres,
el trato de esclavos que, a su vez, tendrían,
al cabo de un año, sus propios países.
Tras alambradas y en los barracones,
bajo la custodia de senegaleses,
vivían cautivos, además de hombres,
indefensos niños y mujeres débiles.
Cubiertos de harapos y sucios de arena,
por su jaula erraban, lo mismo que espectros,
en sus magros rostros de pupilas yertas,
pintadas el hambre, la fiebre y el miedo.
¿No amaneció un día un recién nacido,
con los pies roídos por inmundas ratas,
que, apenas la noche había caído,
se hacían las dueñas de aquellas barracas...?
Por tan negras fechas de recuerdo ingrato,
desencadenóse un temporal recio
de vientos y lluvias, de truenos y rayos,
en la zona Este de los Pirineos.
Del pic de l´Etoile y de los Alberes,
desde el Canigou y Prats de Molló,
se precipitaban enormes torrentes,
arrasando todo en el Roussillon,
en tanto que abajo, en el mar bravío,
todos los leones del revuelto Golfo
lanzaban zarpazos y horribles rugidos,
bajo el fiero látigo del mistral furioso.
El Tech desbordado inundaba el campo;
las olas llegaban hasta las barracas;
el puente de Joffre saltaba en pedazos
y caía el cerco de las alambradas.
En viejos camiones sin una cubierta,
en pie, y hacinados lo mismo que reses,
empezóse entonces, bajo la tormenta,
a evacuar del campo niños y mujeres.
Un camión hundióse de pronto en un bajo,
cubriendo las aguas a sus ocupantes,
y a un niño de pecho con fuerza arrancando
a los descarnados brazos de su madre.
Ésta lanzó un grito de angustia suprema,
y sin que ninguno pudiese impedirlo,
dando un ágil salto, como una pantera,
se arrojó al torrente a salvar al niño.
Ante las miradas de terror de todos,
como fulminados por súbito rayo,
en unos instantes, el turbión fangoso
sumergió a sus presas en su seno trágico.
Y el hijo y la madre fueron a abrazarse
para siempre, al fondo del mar turbulento,
hundidos por olas hirvientes, gigantes,
que se derrumbaban con furor de truenos.
Campo de Concentración de Argelès-sur-Mer,
30.X.1940.
(Referencia tachada en el original:
México, 19 de Abril de 1958).
Quand nous ne serons plus ici
(Rigolade hispano-St. Mauricienne)
Saint Maurice d´Ibie (Ardèche), le 29 avril 1942
QUAND NOUS NE SERONS PLUS ICI...
Mesdames, Mademoiselles, Messieurs...,
quand le Groupe enfin disparaîtra
et chacun chez lui retournera...
quand le présent tragique
ne sera plus pour vous français
et pour nous – étrangers -,
qu´un lointain et mauvais souvenir,
Saint Maurice d´Ibie et les Salelles
seront plongés à nouveau dans l´ennui,
dans le calme et dans la monotonie
des villages de tous les pays...
On n´entendra plus
sous les toits et dans les rues,
l´espagnol et le turc,
l´allemand et le russe,
le grec et l´arménien
et l´argot épatant de Masip Benavent.
Cette humble commune ardéchoise,
devenue un moment internationale
par un caprice bizarre du hasard,
redeviendra exclusivement française
dans tous les aspects de son existence.
Aucun habitant de Saint Maurice d´Ibie
ne pourra plus se vanter
comme Monsieur Louis Arsac,
d´avoir été le Maire en même temps:
de madrilènes et de varsoviens,
de berlinois et d´athéniens,
de vienois et des St. Mauriçois.
Aucun Secrétaire de la Commune
n´aura plus à se tracasser la tête
comme Monsieur Vidal,
avec les Kassapian, les Lafuente, et les Pannel,
les Stassoff, les Larsen, les Klajman
et d´autres noms barbares.
QUAND NOUS NE SERONS PLUS ICI...
Mlle Juliette
ne parlera plus un jargon
extremegne-catalan
que les clients de son père
lui ont appris en badinant.
Mr. Amuraci n´aura plus à suer,
comme un forcené,
pour demander par téléphone
le seize à Villeneuve de Berg.
En touchant le prix d´un quinquina,
Mlle. Dedé ne dira plus: “Motchas grasias”
et le petit Minique n´affolera plus ses parents religieux
en lui entendant s´écrier: “Me cagüen Deu...!”
QUAND NOUS NE SERONS PLUS ICI...
les jeunes filles des environs
ne viendront plus à St. Maurice
pour admirer la barbe ronde de Mr. Schatzberger
et la moustache à la Landru du grec Deptsis.
Le petit Galé
ne fera plus d´échappées nocturnes
jusqu´à La ville-dieu et St. Germain,
comme les chats en zèle,
au mois de Février.
Certaines mesdames mûres et coquettes
ne se farderont plus comme des vedettes.
Mr. Vidal ne fera plus des erreurs à la machine
pour penser à une nimphe rougeâtre
du Folies Bergère...
de la Commune...
Messieurs Doz et García Ramón
ne s´égareront plus le dimanche au soir,
dans les fôrets de Gras,
et enfin, quelques tendres et innocentes gosses
ne songeront plus à Madrid ou à Barcelone.
QUAND NOUS NE SERONS PLUS ICI...
Mr Pallard ne pêchera plus
dans les eaux de l´Ibie...
ni Mr. Bernard,
dans les liqueurs de Chez Ozil.
Mr Piatti ne chassera plus des lapins...
dans l´assiette,
ni Mr Grillon des chicharras,
aux Salelles.
QUAND NOUS NE SERONS PLUS ICI...
Mr l´Adjoint ne dira plus aux secrétaires:
“Débrouillez-vous Messieurs”,
en leur proposant de bizarres questions
qui rendraient sot ou fou le Sage Salomon.
Mr Montes n´aura plus à dompter
Mademoiselle “Toutoune” et les gueulards du choeur.
Mr. Diez ne fera plus des situations,
en fredonnant avec gaîté un tango.
Mr. Mateu ne sera plus poursuivi
par la meute enragée des fumeurs,
comme un pauvre lièvre
par les chiens et les chasseurs.
Et Mr. le professeur “surstratosphérique”,
dans les domaines toujours de la Métaphysique,
ne s´adressera plus au contrôleur des viandes,
en pensant à Aristote, à Plotin ou à Lalande.
QUAND NOUS NE SERONS PLUS ICI...
Mr. Reynaud se rappelera de Vignau
et Mr. Alphone Arsac, de Carbonell Brufau.
Personne ne visitera plus la ferme Chabal
ni cherchera l´amitié du vieux père Martin
comme celle d´un riche Maradhja.
Chez Mme. Brun, la balance et le tiroir
ne fonctionneront plus aussi souvent.
Et dans les trois cafés maintenant si joyeux,
on ne fera la noce que deux fois chaque année.
QUAND NOUS NE SERONS PLUS ICI...
Mr. François continuera célibataire,
Claude Proby se fardera comme sa mère.
Mme. Alonso et peut-être d´autres poules
parleront l´espagnol comme des andalouses.
Et Paulette Arsac,
déjà une belle blonde,
sera la tentation de tous les hommes.
QUAND NOUS NE SERONS PLUS ICI...
Mesdames, Mademoiselles, Messieurs,
comme la terre est ronde et fait beaucoup de tours,
nous serons à nouveau maîtres chez nous.
Peut-être on en reparlera comme autrefois
et par nos ennemis, bien sûr, très mal...
Mais alors vous direz à nos détracteurs:
“Ces diables d´espagnols... Oh! Là là!”
Mais oui: Messieurs,
nous les avons traités pendant deux ans
et croyez-nous pardi!
ils ne se conduisaient pas en bandits.
Certes, ils ne partageaient pas nos idéals;
mais c´étaient de braves gens et des gens braves.”
Cuando ya no estemos aquí…
Señoras, Señoritas, Señores…,
cuando el Grupo haya desaparecido al fin
y cada uno regrese a su casa…
cuando el presente trágico
no sea para ustedes
y para nosotros – extranjeros –
sino un lejano y mal recuerdo,
Saint Maurice d´Ibie y Les Salelles
regresarán a su aburrimiento,
a la tranquilidad y la monotonía
de los pueblos de todos los países.
No se escucharán ya
Bajo los tejados y en las calles,
El español y el turco,
El alemán y el ruso,
El griego y el arménio
Y el argot épatant de Masip Benavent.
Este humilde municipio ardéchois,
Convertida un momento en internacional
Por un capricho extraño del azar,
Se hará exclusivamente francés
En todos los aspectos de su existencia.
Melancolía
La noche está serena, el mar en calma. Parece una rotonda inmensa de zafiros, iluminada débilmente por arañas de plata. En un ángulo lejano se divisan las siluetas borrosas de una náyade y de un astro. Dialogan en voz baja. Mas yo estoy a la puerta, junto a la playa [1]. Y te espero, mi amada.
Yo sé que todas las noches, arrebujada en un chal de azul, como el manto del cielo, recorres discretamente el camino de Santiago, con rumbo a España. Conozco tu secreto. Acudes a la cita de un fantástico galán, con alma de Quijote y fanfarrón, de don Juan. Eres su Dulcinea y doña Inés en una pieza. ¡Qué a gusto te acompañaría por todas las noches en ese viaje, camino de mi Patria...! Pero, ¡ay de mí! No puedo. Estoy desterrado y proscrito. Amada mía, detente un momento. Baja. Toma ese rayo de luna que se proyecta sobre el mar hasta mis plantas. Ven. Siéntate a mi lado. Déjame descansar la cabeza unos momentos sobre tu lindo regazo. Así. ¡Qué feliz me siento en estos instantes! Pásame tu blanca mano sobre mi frente, amada mía. Estoy febril y cansado. ¡Cuatro años ya de lucha terrible con el Hambre, la Muerte y la Miseria! ¿Qué miras..? ¿Esos hilillos de plata que asoman tímidamente por mis sueños? ¡Sí querida. He envejecido prematuramente! Es mi gran pena, mi honda y secreta pena ¡Me han robado mi juventud, amada mía! ¡Y la tuya, en cambio, espléndida, divina...! Tengo ganas de llorar. De llorar amargamente. Los sollozos ahogan mi garganta. Pero no puedo. Se me ha secado la fuente de las lágrimas. Dame un beso sobre los párpados. Gracias, querida. ¿Quieres hacerme un pequeño encargo para España? Te he detenido para esto. Toma esta humilde gargantilla de conchas. Entrégasela a mi madre.....; ¡si aun vive...! Si ha muerto ya, querida, te la guardas tú como recuerdo.
¿Me dejas darte un beso de despedida? Estoy conmovido hasta lo más profundo de mis entrañas. ¿Sabes por qué? Porque presiento que ni a ti ni a ella os volveré a ver nunca, nunca.... Es la vida. Mas.... no quiero entristecerte con mis penas. Anda, ya puedes marcharte. Vuelve a tomar el camino de Santiago, camino de España. No faltes por mí a tu cita. Buenas noches, querida.
...............
La noche está serena, el mar en calma..... Cuando voy a acostarme a mi cubil, un violín solitario y “concentrado” murmura discretamente con sordina, el Nocturno en si bemol de otro expatriado: el tísico y melancólico Chopin....
Son las olas que ondulan voluptuosamente sus cuerpos serpentinos bajo la caricia tentadora de la luna y las estrellas. Estoy solo, completamente solo.
MELANCOLIE
La nuit est sereine et la mer, calme. L´horizon, plongé dans la pénombre, ressemble à une rotonde immense de saphirs, illuminée mélancoliquement par des lustres de turquoise et d´argent. Dans un angle lointain, on distingue les silhouettes confuses d´une sirène et d´un astre. Ils dialoguent en chuchotant. Et entre des baisers. Comme deux fiancés. Autour de moi, on entend un fou-frou insinuant de soies et de dentelles, donnant l´illusion de dames galantes et noctambules qui vont faire la noce en cachette. Mais non. Rien de cela n´est réel. Personne ne passe par cet endroit. Ce sont simplement les vagues de la Mer qui ondulent voluptueusement leurs corps serpentins, sous la caresse tentatrice du zéphyr d´éte.
Je suis seul, tout à fait seul, assis sur le sable de la plage. Et je t´attends, mon amie. Je sais que tous les soirs enveloppée dans un châle d´azur, comme le manteau du firmament, tu parcours discrètement le chemin de St. Jacques. Tu vas au rendez-vous d´un galant fantastique et charmant, avec le coeur de Don Quichotte et l´air de Don Juan. Tu es sa Dulcinée et doña Elvire en même temps. Avec quel plaisir t´accompagnerais-je toutes les nuits, dans ce voyage, en route vers ma Patrie! Mais malheur à moi!, je ne puis pas. J´en suis exilé et proscrit. Ma douce amie, arrête-toi un moment. Descends. Prends ce rayon de Lune qui se projète sur la Mer jusqu´à mes pieds. Viens. Assieds-toi à mon côté. Laisse-moi reposer un instant la tête sur ton sein. Comme cela. Que je suis heureux en ce moment! Mets ta main blanche sur mon front, chérie. Je suis fiévreux et las. Quatre années déjà de combat acharné avec la Mort, la Famine et la Misère!(Quatre années déjà abîmé dans le plus terrible abandon moral et matériel...)
Que regardes-tu? Ces petits fils d´argent qui se montrent timidement dans mes tempes...? Oui, mon amie. J´ai vieilli prématurement! C´est ma grande peine, ma douleur profonde et secrète. On m´a volé iniquement ma jeunesse. Par contre, la tienne est divine, toute fraîche...! (Et par contre la tienne est en fleur, en plein épanouissement, comme un jardin au printemps. Quel contraste! Et quelle tristesse...!
Tristesse ... et colère.
Le désespoir me corrode; la fureur m´aveugle; une rage cachée et violente empoissonne mon sang. J´ai soif de vengeance. J´ai envie de tuer. Oui: de tuer les assassins de ma jeunesse, d´abattre les bourreaux de mon existence... Qu´on ne me parle plus de pitié! Quand le jour de ma vengeance arrivera, je la prendrai totale, féroce... implacable...!
Mais non, petite. Pardon! Ne tremble pas. Excuse-moi de cet accès d´emportement. Dans tes yeux mouillés, je lis un appel à la sagesse. Qui sait! Peut-être tu n´as pas tort. La vengeance ne me rendrait plus ma jeunesse...! Voilà la vérité. Une affreuse vérité. Malheureusement le sang de ennemis ne rajeunit pas...! Oui: ma révolte est inutile. Il ne me reste que porter le deuil de ma vie mutilée. Je le porte amèrement. Ma fureur n´est au fond que le masque héroïque de ma faiblesse. Mes poings virils se crispent, mais mon coeur brisé n´a envie que de pleurer.
Oui; je puis te l´avouer à toi, chérie, sans honte, quoique à mi-voix. J´ai envie de pleurer comme un enfant. Les pleurs soulagent et les sanglots étouffent ma gorge. Mais hélas! je ne peux plus pleurer. La source de mes larmes s´est tarie. Un vrai homme ne peut pas pleurer extérieurement... Ma douce amie, donne-moi un baiser sur mes paupières alourdies. Merci bien, chérie. Que tu es bonne et tendre et pitoyable!)
J´ai envie de pleurer; de pleurer amèrement. Les sanglots étouffent ma gorge. Mais je n´en puis plus. La source de mes larmes s´est tarie. Donne-moi un baiser sur les paupières. Merci bien, chérie. Veux-tu me faire une petite commission pour l´Espagne? Je t´ai arrêtée pour cela. Prends cet humble et petit collier en coquilles. Donne-le à ma mère, si elle vit encore. Si elle a déjà vécu..., alors, chérie, garde-le pour toi comme souvenir. Laisse-moi te donner un tendre embrassement d´adieux...? Merci, petite. En ce moment, je suis ému jusqu´au plus profond de mes entrailles. Tu sais pourquoi? Parce que j´ai hélas! l´affreux pressentiment de ne plus vous revoir jamais, elle ni toi... Jamais! Dans la vie!
Mais va-t´en, chérie. Va-t´en. Je ne veux plus serrer ton coeur avec le récit de mes douleurs. Reprends le chemin de Saint Jacques vers l´Espagne. Ne manque pas ton rendez-vous pour ma faute. Bonsoir; mignonne.
La nuit est sereine et la mer, calme. Quand je vais me coucher dans mon taudis, un violon solitaire et concentré murmure mélancoliquement à la sourdine, le Nocturne en mi bemol de Chopin...
(Symphonie d´Argelès, III)
Transcription pour Mademoiselle Marie Buisson.
Saint Maurice d´Ibie, le 4 Mai 1942
RÉPONS POUR “MISÈRES” [2]
Aux Salelles, le 3 janvier 1943
A Emile G. et Ildefonso Martínez Hierro
Ah! “Misères”, “Misères”,
ma pauvre bête!
Tu n´as pas eu de la chance
sur cette terre.
On t´a appelé “Misères”
non sans raison.
Tu as vécu dans des temps
de restrictions.
Au lieu de glands, châtaignes,
maïs et seigle,
tu as pris des écorçages
et des pastèques.
Et hélas! faute même
de celles-ci,
il a fallu avec toi
trop tôt finir.
Mais n´est-il pas préférable,
pauvre “Misères”,
de crever tout d´un coup
que de disette?
Regarde notre maigreur
squélethique.
Ne vaut-il pas mieux mourir...?
A quoi bon vivre...?
Si tu apprenais comment
Monsieur Grillon
a regretté et pleuré
ton triste sort.
Et combien de personnes
qui ne t´ont pas connu,
aujourd´hui se disaient
tes grands amis...
Donc, console-toi, “Misères”.
Pourquoi pleurer?
D´autres te suivront tôt
par ce chemin.
Il y a trop de porcs
qui avalent tout
et ne donnent aux autres
que du dégoût...
Console-toi, “Misères”,
mon pauvre ami:
nous t´aimons davantage
que dans ta vie.
“Misères” misérable,
pauvre cochon:
“Requiesce in pace. Amen.
Kyrie eleison...”
CUENTO TRISTE
Al niño Perseo Maíllo, al cumplir dos años.
Ven a mis brazos, Perseo.
¿Sabes que hoy cumples dos años..?
Te voy a contar un cuento,
tan real como dramático.
Este era un niño rubito,
tan travieso y tan guapito
como tú.
Eran de oro sus cabellos,
y era de rosa su cuerpo,
y de tul.
Vivía en un cuchitril,
muy lejos de su país
y su padre.
Era un hijo del exilio,
sin más cariño ni auxilio
que su madre.
Era su mamá morena,
y era joven, bella y buena,
como un hada.
Por su niñito de rosa,
día y noche, triste y sola,
trabajaba.
En un puerto peligroso,
bregaba también su esposo
bravamente.
Era un diario combate
con la fatiga y el hambre
y la muerte.
Mas nada le atormentaba
como la ausencia forzada
de los suyos.
Por besarlos un instante,
hubiera dado su sangre
muy a gusto.
Una noche de Febrero,
salió a contemplar el cielo
junto al mar.
Cumplía el niño dos años
y él no podía mirarlo
ni besar.
La vista en Perseo fija,
sobre una roca bravía
se durmió;
y tuvo enseguida un sueño
tan deslumbrante y tan bello
como el sol.
Soñó el triste que Perseo
le prestaba unos momentos
su Pegaso,
y que cortando los aires,
iba a dar al tierno infante
un abrazo.
Soñó que a su madre y a su hijo
con frenético cariño
los besaba,
y que el destierro y la guerra,
la distancia y la miseria
se acababan.
Pero al ruido de las olas
y al frío de aquella roca,
despertó;
y al ver el vacío en torno,
una lágrima a sus ojos
asomó.
¡Pobre padre!, que no pudo
abrazar al hijo suyo
más que en sueños,
y cuyas dolientes quejas
ahogaron las olas fieras
y los vientos!
Ven a mis brazos, Perseo.
¿Sabes que hoy cumples dos años?
Ven, que yo te de los besos
con que tu padre ha soñado
Les Salelles, 160 G.T.E., 19 de Febrero de 1943.
Silencio....
El silencio desciende hasta nosotros.
Son más dulces entornados tus ojos.
Mi corazón en tus rodillas pongo.
Debajo de tu suelta cabellera,
por el traje caído un poco, apenas,
desnudo un hombro su blancura muestra.
Tiene notas de oro nuestro verbo,
pero es más dulce aun nuestro silencio,
cuando rebosa el corazón de afecto.
Hay veladas de amor directo y fino
en que las almas de los individuos
parecen suspendidas por un hilo.
También hay ciertas horas de agonía
en que se sueña con una muerte ungida
por un abrazo astral de despedida.
La débil lamparilla se consume.
Las rosas nos ofrendan su perfume.
Golpea el Tiempo su pequeño yunque.
Oh! partir antes del amanecer
con las manos llenas de ternura y fe.
Oh! Partir sin ningún gesto violento.
Desvanecerse sin pensar en ello
de un supremo desfallecimiento.
Silencio...! Silencio...! Silencio...!
SILENCE
Le silence descend en nous.
Tes yeux mi-voilès sont plus doux.
Laisse mon coeur sur tes genoux.
Sous ta chevelure épandue
de ta robe un peu, descendue,
sort une blance épaule nue.
La parole a des notes d´or;
le silence est plus doux encore,
quand les coeurs sont pleins
jusqu´au bord.
Il est des soirs d´amour subtil,
des soirs où l´âme, semble-t-il,
ne tient qu´à peine par un fil.
Il est des heures d´agonie
où l´on rêve la mort bleuie
au long d´une étreinte infinie.
La lampe douce se consume;
l´âme des roses nous parfume.
Le temps bat sa petite enclume.
Oh! s´en aller sans nul retour.
Oh! s´en aller avant le jour,
les mains toutes pleines d´amour.
Oh! s´en aller sans violence,
s´évanouir sans qu´on y pense
d´une suprême défaillance....
Silence.....! Silence...! Silence...!
FONDOS MUSICALES DE LOS POEMAS DE GUERRA Y DE DESTIERRO
1.- DOLOR - A. Dvorak: V Sinfonía, 2º t.
2.- GOLPE DE MANO EN EL BADAUL - M. de Falla: Danza ritual del fuego (El amor brujo).
3.- DOS CANCIONES PARA MARCELINA SOLER - P. I. Tchaikovsky: Danza de la dulcísima hada y Danza de las flautas (Cascanueces).
4.- LA ORACIÓN DEL ATEO - L. V. Beethoven: III Sinfonía, 2º t.
5.- SEVILLANA - M. de Falla: Noche en los jardines de la serranía de Córdoba (Noches en los jardines de España).
6.- NOCTURNO DE SAINT-CYPRIEN - F. Grofé: Suite del Gran Cañón, 4º t.
7.- PASODOBLE DE GURS - A. Urmeneta: Va de copla (pasodoble).
8.- EL ÚLTIMO PARTE - F- Liszt: Rapsodia húngara nº 2.
9.- AGUAFUERTE TÉTRICO - I. Stravinsky: Danza infernal del rey Kastchei (El pájaro de fuego).
10.- PASTORAL - G. Bizet: Sinfonía en do mayor, 2º t.
11.- PEQUEÑA ELEGIA - S. Rachmaninov: Preludio en do sostenido menor.
12.- CRIMEN - R. Addinsell: Concierto de Varsovia.
13.- NIEBLA EN EL FRENTE - E. Grieg: Marcha de los enanos (Suite lírica, op. 54).
14.- RUBOR - S. Rachmaninov: Rapsodia sobre un tema de Paganini. Variación nº 18, op. 43.
15.- A LA SOMBRA DE LOS ALMENDROS - S. Rachmaninov: Concierto para piano y orquesta nº 2, 2º t.
16.- SONRISA - A. Khachaturian: Lullaby (Suite de Gayne).
18.- FIESTA EN EL CANIGÓ - E. Grieg: Amanecer (Peer Gynt).
19.- PERLAS SOBRE EL PAPEL - S. Rachmaninov: Preludio en mi bemol mayor, op. 23.
20.- HAMBRE - P. I. Tchaikovsky: Francesa de Rimini.
21.- CANTE JONDO - J. Turina: Fandanguillo.
22.- MONTSERRAT - Francés-Bou: El saltiro de la sardina.
23.- TRAGEDIA MATERNAL EN ARGELÈS-SUR-MER - J- Sibelius: II Sinfonía, t. 3º.
24.- ELEGIA A LA CAÍDA DE MADRID - R. Wagner: El Buque fantasma (obertura).
25.- LA SONATA CLARO DE LUNA - L. V. Beethoven: Sonata nº 14 - Adagio.
26.- SOUVENIR - Franz Dela: Souvenir.
27.- MEDALLÓN - A Juliana Royo - J. Brahms: Canción de cuna.
28.- CAPITANA - A Encarnación Luna - Boccalari: Il Bersagliere.
29.- SCHOTTIS DE ENSUEÑO - Barta: Rosa de Madrid.
30.- CHAMPÁN - Cole Porter: Muy dentro de mí.
31.- TECLEO SENTIMENTAL - A Julieta Orosa - Leroy Anderson: La máquina de escribir.
32.- ZARABANDA - Drave-Abreu: Tico-Tico.
33.- BALADA DE LOS EMBOSCADOS - A. Barroso: Brasil.
NOTAS ACERCA DE LOS POEMAS DE GUERRA Y DESTIERRO
NOCHEBUENA
Me fui inspirado por la salvaje actuación de la aviación franquista sobre Madrid, la noche del 24 de diciembre de 1936, después de la Misa del Gallo. Me di perfecta cuenta, porque, a la sazón, me había quedado voluntariamente de guardia, vigilando nuestras baterías, mientras que todos mis compañeros habían bajado a la Fontanería, para celebrar la boda de uno de nuestros sargentos, apellidado, si mal no recuerdo, Chamorro: un madrileño castizo y muy simpático. Por cierto que se olvidaron de traerme la cena, como me habían prometido, y aquella noche, me quedé sin cenar. Tras el salvaje bombardeo, me puse a componer el poema.
DOLOROSA
Me fui inspirado por las atrocidades cometidas por los moros y los falangistas, con las hijas y mujeres de los antifascistas, por tierras de Andalucía y Extremadura.
LAS PAVAS.
En el argot de los combatientes de la República, "las pavas" eran los bombarderos alemanes de tipo Junker, que nos visitaban a diario, con su vuelo majestuoso y relativamente lento, en comparación con los "cazas" de tipo Messerschmidt, de la misma nacionalidad.
LA CANCIÓN DEL ARGA
La noticia de las matanzas realizadas en Navarra por requetés y falangistas, cuya verdadera y espantosa magnitud ignoraba todavía, me inspiraron este poema elegiaco, que dediqué más tarde a la memoria de mis amigos y jefes socialistas de Pamplona Ricardo Zabalza, Tiburcio Osácar y Corpus Dorronsoro, asesinados por los fascistas.
RESPONSO.
José Ruiz Galán, en cuya memoria escribí este poemita, era un Inspector de la 1ª Enseñanza de la provincia de Huesca. Había hecho amistad con él, desde que cumpliéramos juntos el servicio militar, en el IXº Regimiento de Artillería de Logroño, en 1925-26. Era de Aldeanueva de Ebro. Miope, menudo, pelirrojo, amable y culto, su moderado republicanismo fue suficiente para que los fascistas de Huesca lo fusilaran junto a las tapias del cementerio de la capital. A la sazón, estaba ya casado y esperaba su primer hijo. Su mujer era otra joven Inspectora de 1ª Enseñanza de la misma provincia. Según me refirió más tarde, en México, un ex-diputado socialistas de Huesca, Borderas, sastre de oficio, los asesinos de Ruiz Galán le fueron gastando bromas obscenas a propósito de su mujer, mientras lo llevaban a fusilar. Cosas de la "Cruzada".... Ruiz Galán era de la misma promoción de Inspectores que Alejandro Rodríguez Casona, autor de "Nuestra Natacha", "La sirena varada", etc. Dos o tres días antes de la sublevación del 18 de Julio, recibí la última carta de mi pobre amigo.
CANCIÓN DE NOVIA.
Isabel y Coral Arnedo eran dos lindas hermanas de Almansa, en cuya casa me hospedé, con mi compañero Félix Velázquez, durante una larga estancia en esta ciudad. En el mismo edificio vivía entonces Amparo Baeza, a la que, lo mismo que a las hermanas Arnedo, dediqué sendos versos. Fue en noviembre de 1937.
LA PISTOLERA DEL 7.
Maruja Buenache era una hermosa joven de Cañete, en cuya casa me hospedé unos días, de paso para iniciar la ofensiva de Teruel. Tendría unos 20 años y era morena, de cabello muy negro y ojos asimismo negros brillantes. Me imagino que si no escapó a tiempo de Cañete o se suicidó antes de la entrada de los fascistas, lo pasaría muy mal, después de la guerra.
AL ATAQUE.
Es uno de tantos poemas destruidos o extraviados. Lo escribí en vísperas de la ofensiva republicana de Teruel. Jesús Prados Azcarte no estaba a la sazón conmigo y mi dedicatoria era solo un recuerdo.
Pradillo, como le llamábamos familiarmente había ya ganado la cátedra de Economía en la Universidad de Santiago, si mal no recuerdo cuando lo conocí en Madrid, en noviembre de 1936, siendo yo instructor del Batallón Félix Barzana de la FETE. Salí con él, un joven periodista de "El Sol" y el Director del Instituto de 2ª Enseñanza, la noche del 22 de noviembre a preparar la instalación de una Batería de cañones Scheidt del 7´5, que iba a unirse a otras extranjeras, al servicio de la XI Brigada Internacional. Recuerdo que pasamos la noche debajo de un puente y que hacía un frío horrible. "Pradillo" desapareció pronto de esta batería y ya no supe nada de él hasta que me tropecé con un retrato suyo al pie de una gacetilla periodística en 1975. Ignoro cuál fue su suerte después de la guerra.
RELACIÓN DE LOS POEMAS DE GUERRA
(Los precedidos de una cruz desaparecieron).
ESPAÑA
1936
1. + Llantina. Madrid, 15 de Agosto.
2. + El cura espía. A Antonio Ballesteros. Madrid, 3 de Septiembre.
3. + Nochebuena. A Agustín Díez Pérez. Hipódromo Nuevo de Madrid, 25 de Diciembre.
1937
4. La oración del ateo. A Jesús Gormaz Llopis. Hipódromo Nuevo de Madrid, 2 de Enero.
5.- Dolorosa. El Escorial, 20 de Enero.
6.- + Las Pavas. A Mateo y Celestino Cabanna. Colmenarejo, 12 de Marzo.
7.- La canción del Arga. A la memoria de Ricardo Zabalza, Tiburcio Osácar y Corpus Dorronsoro. Valdemorillo, 13 de Marzo.
8.- A un oficial emboscado. Valencia, 4 de Abril.
9.- + Conquistador de retaguardia. Valencia, 18 de Abril.
10.- A la heroica capital de España. Lorca, 2 de Mayo.
11.- Responso. A la memoria de José Ruiz Galán. Aguilas, 29 de Mayo.
12.- Al Peñón de Ifach. A Félix Iborra. Calpe, 5 de Junio.
13.- Canción de novia. A Isabel Arnedo. Almansa, 2 de Noviembre.
14.- Mari-Lucita. Almansa, 5 de Noviembre.
15.- Camarada, escucha. A Antonio Lapeña Ribes. Almansa, 6 de Noviembre.
16.- Aniversario. A Alejandro Rodríguez Alvarez. Almansa, 18 de Noviembre.
17.- + Oración sensual a Carmen. A Amparo Baeza. Almansa, 18 de Noviembre.
18.- Desquite. A Amparo Baeza. Almansa, 20 de Noviembre.
19.- Teresita. Almansa, 21 de Noviembre.
20.- El beso que no te di. A Coral Arnedo. Utiel, 23 de Noviembre.
21.- La pistolera del 7. A María Buenache. Cañete, 2 de Diciembre.
22.- + Lares campesinos. A Julián Sánchez. Casas Nuevas, 10 de Diciembre.
23.- + Al ataque. A Jesús Prados Arrarte. Tlamascastiel, 13 de Diciembre.
1938
24.- Denegación. A Mercedes Serrano. Alcora, 8 de Febrero.
25.- + Tristitia belli. A Manuel Sanchis Guarner. Alcora, 15 de Febrero.
26.- Interrogación. A Agustín Mateos Muñoz. Alcora, 27 de Febrero.
27.- + Rojo y negro. A María Luisa Sánchez. Alcora, 28 de Febrero.
28.- Tecleo sentimental. A Julieta Orosa. Alcora, 3 de Marzo.
29.- Record. A Encarnación Nomdedeu y Carmen Peña. Chiva, 9 de Marzo.
30.- + Metamorfosis. A Víctor del Pino. Valencia, 10 de Marzo.
31.- Mientras quede un palmo. A Florencio García Sesma. Cubells, 20 de Marzo.
32.- + Fox-trot. A Pilar Sánchez Gamero. Puigvert de Lérida, 9 de Abril.
33.- LA SONATA CLARO DE LUNA. A Emilio Francesh Manero. Puigvert de Lérida, Villa Esperanza, 12 de Abril.
34.- + PRIMERO DE MAYO. A mis compañeros del Grupo de Obuses Vickers 105 de Campaña-Mongay, 1 de Mayo.
35.- + ARTILLEROS. A Gregorio Martínez Bernabeu y Félix Velázquez. Ventosa, 3 de Mayo.
36.- GOYESCA. A Pilar Bezares. Cubells. 13 de Junio.
37.- PASTORAL. A Mari-Cruz Vallés. Castellbó. 16 de Junio.
38.- RUBOR. A Carmen Muinelo. Castellbó. 19 de Junio.
39.- PERLAS SOBRE EL PAPEL. A Mateo Ricart. Santa María de Meyá, 26 de Junio.
40.- NIEBLA. A Antonio Rodríguez Cidoncha. San Mamed, 1 de Julio.
41.- GOLPE DE MANO EN EL BADAUL. A Fortunato Modrego. San Mamed, 2 de Julio.
42.- ZARABANDA. A Alejandro Gómez Prats. Alentorn, 9 de Julio.
43.- + OTRA VEZ. A Manolita Alvarez y Consuelo Capitán. Pla de Noya, 10 de Julio.
44.- DOS CANCIONES PARA MARCELINA. A Marcelina Soler. Manresa, 13 de Julio.
45.- MEDALLÓN. A Juliana Royo. Manresa, 14 de Julio.
46.- INITIUM SANCTAE CRUCIATAE. A Fernando López Martín. Montserrat, 18 de Julio.
47.- CHAMPÁN. A Juanito Solanes Marzal. Monserrat, 19 de Julio.
48.- MONTSERRAT. A Jaime Martínez Vendrell. Monserrat, 22 de Julio.
49.- + A UN NOY INDIFERENTE. Montserrat, 18 de Agosto.
50.- + CONMEMORACIÓN. A Felipe Andrés Cabezas. Montserrat, 23 de Agosto.
51. ADIÓS A MANOLIN. A la memoria de Manuel Alvarez Alvarez. Flix, 12 de Septiembre.
52.- EL ULTIMO PARTE. A Eugenio Pérez Albors. Sierra de Cavalls, 19 de Septiembre.
53.- CANTE JONDO. A Santiago López Molina. Pinel, 23 de Septiembre.
54.- SALUTATION. A María Rodríguez Morales. Sierra de Cavalls, 30 de Septiembre.
55.- A LA SOMBRA DE LOS ALMENDROS. Vértice de la Picosa, 29 de Octubre.
56.- AGUAFUERTE TÉTRICO. A José Moreno Cruz. Benisanet, 5 de Noviembre.
57.- BALADA DE LOS EMBOSCADOS. A José María Beloso Barón. Torres de Segre, 17 de Noviembre.
58.- CRIMEN. A Javierito Izaguirre. Vallclara, 20 de Noviembre.
1939
59.- CAPITANA. A Encarna Luna. Carme, 20 de Enero.
60.- SOUVENIR. A Juan Bataller Ametlla. Esplugas de Francolí, 8 de Enero.
61.- ELEGIA A LA CAÍDA DE BARCELONA. A Enrique Carrau. Llagostera, 31 de Enero.
61 BIS.- SIETE CARICATURAS. Sta. María de Moyá. IV y V-1938.
POEMAS DE CAMPOS DE CONCENTRACIÓN Y DE TRABAJO
(Los precedidos de una cruz desaparecieron)
62.- + CAMPO DE CONCENTRACIÓN. A Eugenio R. Paniagua. Saint-Cyprien, 13 de Febrero.
63.- HAMBRE. A Domingo González Ruiz. Saint-Cyprien, 18 de Febrero.
64.- + CALLATE. Saint-Cyprien, 20 de Febrero.
65.- NOCTURNO DE SAINT-CYPRIEN. A Leonardo Santamarina. Saint-Cyprien, 20 de Febrero.
66.- EL ULTIMO VALS. A Teresita Rodríguez. Saint-Cyprien, 25 de Febrero.
67.- + CEDAZO. A Eugenio Pérez Albors. Saint-Cyprien, 2 de Febrero.
68.- + EN LA PUNTA DEL LAPICERO. A Armando Arqués. Saint-Cyprien, 9 de Marzo.
69.- + LA ULTIMA LECCIÓN DE JUAN DE MAIRENA. A la memoria de Antonio Machado. Saint-Cyprien, 23 de Febrero.
70.- + LA LINDA MOCITA. A José Antonio Pla. Saint-Cyprien, 18 de Marzo.
71.- + ¡BASTA YA!. Saint-Cyprien, 19 de Marzo.
72.- + EL TRAPO DE LA VIEJA. A Antonio Gómez Maya. Saint-Cyprien, 13 de Abril.
73.- + SIMBOLISMO. A Juan Orfila. Saint-Cyprien, 25 de Marzo.
74.- + 14 DE ABRIL DE 1939. A los compañeros de Saint-Cyprien. Saint-Cyprien, 14 de Abril.
75.- + FRATERNITÉ. A Manuel Cubillo. Saint-Cyprien, 25 de Marzo.
76.- PRINTEMPS. A Tomás Ruiz de Mendoza. Saint-Cyprien, 25 de Abril.
77.- SONRISA. Saint-Cyprien, 25 de Febrero.
78.- ELEGIA A LA CAÍDA DE MADRID. Saint-Cyprien, 3 de Abril.
79.- PASODOBLE DE GURS. A Regino Sorozábal. Gurs, 25 de Noviembre.
1940
80.- DOLOR. A Atanasio Lafuente. Gurs, 5 de Enero.
81.- EN EL FONDO DE LA INFAMIA. Gus, 10 de Enero.
82.- SEVILLANA. A Antonio F. Pompa. Argelès-sur-Mer, 20 de Septiembre.
83.- FIESTA EN EL CANIGÓ. Argelès-sur-Mer, 11 de Febrero
84.- TRAGEDIA MATERNAL EN ARGELÈS-SUR-MER.
[1] A un lado se oye un fru-fru insinuante de encajes y de vendas, como de damas galantes y noctámbulas que van de fiesta. Pero no. Nadie pasa. Son las olas que ondulan voluptuosamente sus cuerpos serpentinos bajo la caricia tentadora de la luna y las estrellas. Estoy solo, completamente solo.
[2] Nom d´un porc, appartenant aux camarades du commandement du 183 G.T.E. aux Salelles. Pendant l´hiver 1942-1943, un porc était dans toute l´Europe un trésor aussi fabuleux que la Toison d´Or de Jason et ses Argonautes.
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