ANGELITA LUIS DÍAZ
In Memoriam
Angelita Luis y Manuel García Sesma
Carta de Manuel G. Sesma a Angelita Luis en 1990
IN MEMORIAM
Mª Ángeles Luis Díaz,
que nació en Fitero en el año 1928, murió el pasado día 24 de agosto a la edad de noventa
años. La Banda de Música de Fitero ha acompañado sus restos hasta el Cementerio de Fitero interpretando piezas de su padre,
Hija del compositor Lorenzo Luis Yanguas, fue una fiel defensora y
difusora de la enorme obra musical de su padre. Presidió los actos del I
Centenario de Manuel García Sesma (1902-2002), intelectual fiterano, que escribió la
primera biografía de la vida y de la obra de su padre, publicada en su libro "Miscelánea Fiterana" (1981), editado por el M. I. Ayuntamiento de Fitero y recogida en este Blog. En su libro "Poemario Fiterano" (1969), Manuel G. Sesma le había dedicado un poema, "La Banda del Carrascas", que reproducimos a continuación.
En la foto, se encuentran delante el kiosko en el que figura una placa dedicada a su padre.
Adjuntamos, así mismo,
la carta que Manuel García Sesma escribió a Angelita Luis con motivo de la
recepción de esta fotografía.
Descanse en paz una
gran fiterana y una fiel defensora de enorme obra musical de su padre.
Jesús Bozal Alfaro
En este blog, recogemos
la biografía escrita por Manuel García Sesma e iremos añadiendo más datos sobre
Lorenzo Luis Yanguas.
LA BANDA DEL
CARRASCAS
Entre los
recuerdos
gratos de mi
infancia,
figura la
Banda
del sin par Carrascas.
Era la alegría
de los
fiteranos,
en los grandes
días
festivos del
año;
y tenía fama,
en todo el
distrito,
de ser una
banda
de mérito
artístico.
Para mi, era
entonces
-sólo a ella
oía -,
el mejor
conjunto
musical que
había;
y admiraba,
ingenuo,
a Lorenzo
Luis,
como a un
verdadero
mago del
atril.
No era
ciertamente
un Arbós o un
Villa;
pero sí, un
buen hombre
y un valioso
artista.
Sabía su
oficio
y no se
escapaba
a su fino oído
ni una nota
falsa;
Y era al mismo
tiempo
director e
intérprete,
haciendo
proezas
con el
clarinete.
Componía
piezas
garbosas y
aladas,
que, en
bastantes pueblos
de España,
bailaban;
y es seguro
que,
en campo más
vasto,
nuestro
humilde artista
habría
triunfado.
Pero prefirió
vivir en
Fitero,
haciendo de
músico
y de cafetero.
En las Fiestas
típicas
de Nuestra
Patrona,
su Banda
tocaba
a todas las
horas;
tan pronto
escoltando
al
Ayuntamiento,
como actuando
en bailes,
toros y conciertos.
Lo recuerdo
aún,
durante la
Ronda,
sudando a
torrentes
entre las
antorchas;
y el flamante
Alcalde,
don Gervasio
Alfaro,
levita y
chistera
luciendo en
tal acto.
¡Qué tiempos
aquellos
de mi
pubertad,
tranquilos y
alegres,
que no
volverán!
Abandoné el
pueblo
y no oí ya
nunca
del genial
Carrascas
la vibrante
música;
en cambio,
escuché
en España y
fuera,
a famosas
bandas
y a grandes
orquestas.
Mas aún los
ecos
resuenan en mí
de los
pasacalles
de Lorenzo
Luís.
México D. F.,
8 de abril de 1963