Congreso: Cine y Exilio
ACTORES SECUNDARIOS
Manuel García Sesma
(Fitero, Navarra, 1902-1991)
Julián Antonio Ramírez Hernando
(San Sebastián, 1916 - Mutxamel,
Alicante, 2007)
En
términos fílmicos, el exiliado vive como si contemplara una pantalla de su presente, cuyos clisés surgen
fundamentalmente de las impresiones de su memoria
hipersensitiva, en un proceso de esquizofrenia visual y mental irreconciliables. (Naharro-Calderón,
152)
El tiempo del
exilio real no habría sido en principio el más adecuado para la creación
cinematográfica sino para la lucha por la supervivencia. No obstante, la
aventura de cada uno de los exiliados –de la historia misma del exilio- sí contiene,
una vez restablecido el orden natural, todos los elementos necesarios para
reflejarla a través de este medio de expresión: personajes extraordinarios y
desconocidos, acciones heróicas, situaciones límites, vivencias íntimas, la
nostalgia, el dolor y la lengua, que nosotros llamamos del exilio. Por ello, el
cine del exilio, como la literatura del exilio, no son, a nuestro juicio, ni
deben ser considerados como géneros específicos, casi marginales, sino como parte
de la historia de la cultura local/nacional y universal de nuestro país.
No hablamos, por
supuesto, únicamente del exilio vasco, español, sino de todos los exilios de la
historia. El guión – puesto que hablamos de cine - siempre es el mismo: la
historia de un desgarro humano. Cambian los actores, protagonistas y de
reparto, el director, el escenario/espacio (campos de concentración, de trabajo,
bosques,…), el tiempo, la lengua de expresión, etc. Se pueden recuperar
imágenes y testimonios, contextualizarlos, difundirlos, más el producto final,
la película, el documental, la copia última, no deja desgraciadamente especial
huella.
Y aquí traemos
un ejemplo.
Más, cuando a
alguien se le ocurre, como a los organizadores de este Congreso, proyectar en
la pantalla aquellos años tan duros y tan imborrables, el éxito está
garantizado por un tiempo. Es en ese contexto en el que nosotros aportamos la
pequeña historia de dos actores secundarios, sabios y dignos, como dijo Machado
de los sorianos: Manuel García Sesma, navarro, y Julián Antonio Ramírez,
donostiarra.
El primero, como
guionista emocionado y comprometido de las aventuras de actores tan secundarios
como él (Adela Maillò); el segundo, con más presencia, actor de reparto de
películas de la Francia de los 60, que si nada tuvieron que ver con el tema del
exilio, sí formarían parte, a nuestro juicio, del tema de este Congreso. Desgraciadamente,
nadie ha rodado todavía sus vivencias de exiliados. Por eso nos ha parecido
justo traer hasta aquí este pequeño carrete en blanco y negro, al objeto de
que, al menos, no se olvide el papel principal de estos dos actores secundarios
en el gran documental, nunca suficientemente difundido, del exilio español de
1939.
En la ponencia
que presentamos, hemos querido abordar el papel especial de estos dos exiliados
en el contexto general del Cine y el Exilio. Curiosamente, los dos cruzaron la
frontera el mismo día (9 de febrero 1939), compartieron tres campos de
concentración (Saint-Cyprien, Argelès-sur-Mer y Gurs), pero nunca coincidieron físicamente;
al menos, Julián Antonio Ramírez no lo recordaba. Su único encuentro se produjo
en Fitero, patria chica de Manuel García Sesma, adonde se trasladó Julián
Antonio Ramírez para contar, por supuesto, la película del exilio que ambos
habían protagonizado.
MANUEL GARCÍA SESMA (10902-1991)
No es la primera
vez que hablamos de Manuel García Sesma, nacido en Fitero en 1902, y fallecido,
en su pueblo, en 1991. Hoy lo hacemos para recuperar de uno de sus textos en
francés, Perseo,[1] que nos encontramos, a su
muerte, y que se publicó, traducido, en el volumen 1 de las Actas “La mujer
vasca en el exilio de 1936” (2007). Se trataba de la historia de un niño
exiliado – contada al autor por su madre, Adela Maìllò -, que había nacido en
la Maternidad de Elne (Francia), regentada, primero, por el “Cartel suisse de
secours aux enfants victimes de la guerre”, y, después, por la propia Cruz Roja
Suiza, con la que se había fusionado en 1942.
Aquel pequeño
texto fue objeto de atención por parte de la investigadora de dicha Maternidad
de Elna (Francia), Assumpta Motellà, a quien se lo enviamos en 2005, a raíz del
reportaje que, en torno a esta Maternidad, Lola Huete Machado[2] había
publicado en la revista dominical de El País (EP [S], 9 de octubre). Traducido
al castellano para la revista Idiomas-2006,
fue reproducido posteriormente en catalán, con algún error de contexto, en una
revista de Canet de Mar, pueblo natal de Adela Maillò, con el título de: “Canetencs
a la Maternitat suïssa d´Elna” (El Sot de
l´Aubó, Quaderns d´historia local.
Centre d´Estudis Canetencs. Núm. 16. Juny 2006).
En el relato (1942), Manuel García
Sesma aporta datos, nombres, lugares, que confirman, y amplían, los aportados
por los testigos que aparecen en el documental: El llegat a la Maternitat
d´Elna.[3] El
relato va incluso mucho más allá, pues llega a completar la historia de la protagonista,
Adela Maìllo, quien, gracias a la ayuda de Manuel García Sesma, consiguió salir
con su hijo del campo de Rivesaltes para instalarse en Saint-Maurice d´Ibie,
Ardèche (160 GTE), tras haber pasado un mes en Argelès (abril-mayo 1941), a su
regreso de la Maternité d´Elne, y 1 año y 6 meses más en el de Rivesaltes (mayo
1941-octubre 1942). Sesenta y tres años después de aquel hecho, la publicación
del reportaje de Lola Huete (9 de octubre de 2005), nos animaría a nosotros a
completar dicho reportaje con una carta que se publicó en el suplemento semanal
del mismo periódico: [4]
He leído con emoción el reportaje de Lola Huete (EPS, domingo 9 de
octubre) sobre la Maternidad
suiza de Elne (Francia), donde muchas mujeres del exilio español dieron a luz a sus hijos en un
ambiente de paz, buen trato, tolerancia y respeto.
No hace muchos días, terminábamos de transcribir un relato en francés, escrito por otro exiliado desconocido,
Manuel García Sesma, en el que cuenta la historia
de un niño, Perseo Mailló (hijo de Francisco Mailló y Adela ¿Aguado?), nacido en la sala “Marruecos” de esa
maternidad, el 19 de febrero de 1941. Su peso
ascendió a 2´770 kgs. Tras permanecer dos meses escasos (11 de abril) en aquella maternidad, Perseo y su madre fueron
internados en el campo de concentración
de Argelès-sur-Mer (B9 del campo de mujeres). De allí pasaron al campo de Rivesaltes, permaneciendo en él
hasta que (octubre de 1942), gracias a las
buenas relaciones del Sr. García Sesma con el alcalde de Saint Maurice d´Ibie (Ardèche), Mr. Arsac, y al
ingeniero jubilado, Mr. Arrassipé, que se comprometió a contratar a la madre
como costurera, el niño pudo habitar su primer
hogar sin alambradas (un cuchitril formado por una habitación y una cocina), junto a su tío, José Mailló, su
madre, dos catalanes (Mateu y Masip) y una
pareja de aragoneses, pertenecientes todos al 160 Grupo de Trabajadores Extranjeros...
Poco a poco, aunque tarde, la historia del exilio español de 1939 va
ocupando el espacio y la importancia
que le corresponden. Parece lógico, en ese sentido, que, al tiempo que recuperamos la memoria
histórica de aquella epopeya, seamos capaces
de recordar también a quienes hicieron cuanto pudieron para mitigar el dolor de sus víctimas. Así lo recuerda en su relato M. García Sesma: “Béni pays que
ce petit pays de la Suisse dont les femmes se préoccupaient généreusement de sauver la vie des gosses infortunés du
Continent, tandis que d´autres s´attaquaient
alors avec férocité à détruire la civilisation et l´humanité...!”
El reportaje habla de Elisabeth Eidenbenz, “rubia, delgada, hábil y
simpática”, como la describe
García Sesma, pero se olvida de las otras dos mujeres suizas que trabajaban junto a ella: Betty (encargada
de las madres en la sala “Madrid”) y
Edith (comadrona y jefa de la sala “Marruecos”). Tres valientes mujeres que merecen sin duda, las tres, el mayor
de los homenajes.
El relato de Manuel García Sesma (Fitero, Navarra, 1902-1991) no ha visto
todavía la luz. Forma parte, como tantos
otros textos suyos y de otros muchos escritores
desconocidos del exilio español de 1939, de una gigantesca obra literaria, digna de formar parte de
la literatura española del siglo XX.”
Pocos días después de su publicación,
recibimos la llamada telefónica del sobrino-nieto de Perseo, Alfonso Maillo,
interesándose por los datos que allí se aportaban. De esta manera, gracias a
unos y a otros, sería en Collioure (muy cerca de Elne), en febrero de 2006, con
motivo del acto anual que organiza la Fundación Antonio Machado en homenaje del
poeta sevillano, cuando Perseo, Pierre Maillò en la actualidad, entró en
contacto con el relato de Manuel García Sesma y conoció las circunstancias de
su nacimiento en el exilio, que su madre, como muchas otras, nunca le contó. El
relato de Manuel G. Sesma sería pues el primer guión, conocido hoy, de un
documental cinematográfico que se rodaría muchos años más tarde, y en el que se
recogería la parte más plástica de un historia, en la que la normalidad de la
solidaridad humana, descrita por sus protagonistas, alcanza, gracias a la
capacidad de difusión del cine, un eco ejemplarizante.
DOCUMENTAL: El
llegat a la Maternitat d´Elna (2008).
El llegat a la
Maternitat d´Elna fue coproducido por Televisión de Cataluña y Televisión
Española, con la colaboración del Programa pel Memorial Democràtica de la
Generalitat de Catalunya, el Institut Catalá de les Indústries Culturals, el
Imserso y el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.
En él se resume la
historia de un pequeño palacete (En Bardou, Elne; Château de Mirois, en el
relato de García Sesma, por el nombre de la familia de agricultores que llevaba
entonces la finca, según A. Motellà), en el que, durante 4 años (1939-1944), darían
a luz, entre otras, las mujeres embarazadas española de los campos de
concentración instalados, en 1939, por las autoridades francesas en las playas
del sureste de Francia: Saint-Cyprien, Argelès, etc. El discurso narrativo corre
a cargo de varios actores secundarios así mismo: un guía, cuatro mujeres[5], sus
hijos[6] y un joven
investigador francés. A modo de hilo conductor, el documental va recorriendo el
interior y el exterior del palacete (habitaciones, etc.), añadiendo además imágenes
de la época que ilustran sobradamente el contexto de aquella aventura solidaria.
Su protagonista principal,
Elisabeth Eidenbenz (Wila, 1913-Zurich, 2011), era una colaboradora de la Cruz
Roja suiza, y fue la directora de aquella Maternidad hasta que las tropas
alemanas decretaron su cierre. A lo largo de todo el relato cinematográfico,
esta mujer, cuya labor ha recibido el reconocimiento público de los gobiernos
israelí (Justos entre las Naciones, 2002), español (Cruz de Oro de la Orden
civil de la Solidaridad Social, 2006), Generalitat de Catalunya (Cruz de San
Jordi, 2006), y francés (Legión de Honor, 2007), va desvelando poco a poca
todos los detalles de aquella historia. Datos que coinciden totalmente con los
aportados por Manuel García Sesma en su relato – transmitidos por la testigo
Adela Maillo - sobre las dependencias de aquella maternidad (nombres de las
habitaciones, por ejemplo), y la labor de las tres enfermeras suizas que gestionaban
aquella misión humanitaria: Elisabeth Eidenbenz, Edith Will[7]
y Betty[8]: En
este sentido, el relato de Manuel García Sesma mejora el guión cinematográfico,
ya que recoge además el agradecimiento de aquellas mujeres para con esas tres
enfermeras ejemplares: « Quand Madame Maillo dut quitter la maison avec
son enfant, le 11 avril 1941, ce fut avec un véritable regret et avec une
immense reconnaissance envers ces trois suissesse exemplaires.» (Manuel G.
Sesma, 5) [9]
La música,
especialmente emotiva, y distintas imágenes van reconstruyendo el contexto
espacial, reflejado fielmente por el documental, de cada uno de aquellos
momentos históricos: el Canigó, símbolo de la Retirada de 1939; una estación de
tren austriaca, asociándola al testimonio de Elisabeth Eidenbenz; la bandera de
México, símbolo de la buena acogida del pueblo mexicano a los exiliados españoles;
una fotografía de Hitler, como causa del cierre de la Maternidad; e imágenes del
día a día de la maternidad (las comidas, las fiestas de navidad, dormitorios,
etc., etc.)
Como escribe Jorge Semprun en su libro “L´écriture
ou la vie”, este documental conseguiría, como otros, “traiter la réalité documentaire
comme une matière de fiction.» (262). Es decir: aproximar aquella
realidad al mayor número de personas posible, gracias a la realidad
cinematográfica, con el objetivo de darla a conocer al mayor número de personas
posible.
Por otra parte,
en aquella Maternidad vivieron mujeres españolas y de otras nacionalidades. En
ese sentido, cuando, en otro pasaje del documental, le pregunta Assumpta
Montellà, la coguionista del mismo, a Elisabeth qué reconocimiento es para ella
el más querido, no duda en señalar la distinción del gobierno israelí: “Le
peuple juif reconnaissant” (El pueblo judío agradecido.) (“Quiconque sauve une
vie, sauve l´univers tout entier.” Quien quiera que salve una vida, salva el
universo entero.). Porque, mientras las mujeres españolas regresaron, con
distinta suerte, a los campos, las mujeres judías eran conducidas directamente a
los crematorios para su exterminio. Y éste es un recuerdo que Elisabeth, por el
tono de voz que utiliza, no solo no quiere olvidar sino que insiste en ponerlo
en el mejor primer plano.
De las tres
enfermeras suizas que trabajaban en esa Maternidad, hemos conseguido averiguar
algunos datos de Edith, la comadrona. Se apellidaba Wild, y falleció en 1998.
El documento en que se acredita su estancia en esa Maternidad aparece en una
web dedicada al holocausto: http://holocaust-zandt.org/holocauste.htm
- http://ddata.over
blog.com/xxxyyy/1/98/99/81/FICHIERS-PDF/3--Synopsis---French-movie-and-TV.pdf
Cartel Suisse de Secours aux Enfants Victimes de la
Guerre
Berne, le 10 octobre 1940
POUVOIR
Le Cartel
Suisse de Secours aux Enfants Victimes de la Guerre certifie que
Mademoiselle
Edith Wild,
Citoyenne
suisse, infirmière diplômée, est une collaboratrice à notre œuvre de secours
aux enfants victimes de la guerre en France. Elle est particulièrement chargée
de la direction de la pouponnière à la Maternité suisse à Elne (Pyr. Or.).
Mlle. Wild est autorisée à présenter cette lettre à toute autorité civile ou
militaire dont elle pourrait être amenée à solliciter l´appui dans
l´accomplissement de sa mission. Nous sommes particulièrement reconnaissants
par avance de l´aide et la sollicitude dont elle pourrait être l´objet.
Cartel Suisse de
Secours aux Enfants Victimes de la Guerre
Dr. F. Wartenweile,
Rodolfo Olgiati
Président Secrétaire
Général
Vu à l´ambassade de France à Berne qui prie les autorités
françaises de faciliter l´activité de cette œuvre.
Berne, le 11 octobre 1940
El relato de
Manuel García Sesma va incluso, como hemos dicho, más allá que el documental,
pues narra el regreso de Adela Maillo al campo de Argelès, su traslado al campo
de Rivesaltes (Islotes J-21/15/29 y 33), hasta octubre de 1942, y su estancia
en el GTE 160 (Saint-Maurice d´Ibie), antes de, disuelto el grupo el 31 de
aquel mismo mes, trasladarse al municipio vecino de Les Salelles. El desembarco
de los americanos en el norte de Africa (8 de noviembre) supuso un nuevo cambio
en la vida de García Sesma. De jefe de la oficina del 160 GTE pasó a picar
piedra en el camino de Manaval. Y, desde allí, la Gestapo lo deportó, hacia la
mitad del mes de abril de 1943, al campo de concentración alemán, Lager Franco
de Hennebont (Morbihan). Vida aventurera la suya que, como la de tantos
exiliados, merecería una película que la ilustrara.
Poniendo en
paralelo el texto, “Perseo”, y el documental, podríamos concluir que ambos comparten
esa necesidad de transmitir la pasión con la que los protagonistas hablan de sus
vivencias, evitando, como escribe Jorge Semprun, “les routines et les ruses des
récits trop souvent répétés.” (230) Es decir: la simplificación. Les
“dormeurs”, (240)[10], las
víctimas de aquella tragedia histórica, gracias a este recuerdo
cinematográfico, parecen haberse despertado unos segundos para, tras dar fe de
su experiencia, descansar definitivamente en paz. Y, en esa tarea, un actor
secundario como Manuel García Sesma viene a ser nuevamente fundamental.
JULIAN ANTONIO RAMÍREZ
“Lo que ocurre es que a la hora de las fotos
siempre me encuentro del lado de las cámaras”. Julián Antonio Ramírez.[11]
Julián Antonio
Ramírez – redactor-jefe de las emisiones en castellano de la ORTF (Radio París)[12] – es
el segundo actor secundario de esta ponencia, tanto en su vida de exiliado como
en el mundo del cine comercial. Su bondad y categoría intelectual y humana
merecen, por consiguiente, una presencia real en este Congreso. Nuestro
recuerdo sería uno más, pero, a nuestro juicio, no debería ser sino otro de los
muchos que este vasco del exilio se merecería. El cine, curiosamente, en su
faceta de activista político y crítico, primero; actor de doblaje e intérprete,
después, nos ofrecen esta magnífica ocasión para, al menos, hablar de él,
aunque no con la voz que tantos le hemos escuchado, a las once de la noche, en
Radio París.
Julián Antonio
Ramírez nació, “en plena guerra mundial” (Ramírez, 17), el 28 de enero de 1916 en
el número 15 de la calle San Bartolomé de San Sebastián. Su padre, Elías
Ramírez, natural de Peñaranda de Duero (Burgos), trabajaba en la Sociedad
Explotadora de Ferrocarriles y Tranvías, que tenía dos líneas: la de San
Sebastián a Hernani y la del “Topo”. Su madre, Silvina Hernando, era también de
Peñaranda. Campesina analfabeta, murió cuando su hijo tenia 12 años. De ella
conserva la imagen “de mujer bondadosa” (18). El resto de su biografía, la
reproducimos, a modo de homenaje, de una carta que nos dirigió él mismo el 19
de marzo de 2002:
“Certificat
d´Études” (Segunda Enseñanza) en las Escuelas Francesas. Bachillerato en el Colegio Católico
de Santa María (Marianistas). En 1932 obtiene
una de las cinco primeras becas otorgadas por la República para estudios técnicos superiores. Va a Madrid a
preparar el ingreso en la Escuela de Ingenieros
Industriales. En Madrid, gran actividad en el mundo estudiantil: FUE, UFEH CINECLUB, UNIVERSIDAD POPULAR (Profesor
de matemáticas), CINESTUDIO
UNIVERSITARIO, TEATRO LA BARRACA. En julio de 1936,
le sorprende la guerra el primer día de sus vacaciones en San Sebastián. Asiste, con un grupo de estudiantes, a la
caída de Irán. Sigue toda la batalla del Norte
como corresponsal de guerra, principalmente. Comunicado de Radio Bilbao (franquista) anunciando su condena a
muerte “por haber recitado poemas de
García Lorca.” Al terminar la resistencia en el Norte, sale de Gijón (El Museo) en un barquito de cabotaje, el
“Toñín”, apresado por el crucero franquista
“Almirante Cervera.” Se escapan. Cinco días después arriban a Lorient (Bretaña Francesa). Ramírez
vuelve a la guerra por Cataluña. Escribe
un libro: “Héroes del mar. La hazaña del “José Luis Diez”. Termina la guerra en el Ejército del Ebro, como
responsable “logístico” del “Batallón del
Talento.”
Francia.
Campos de Concentración: Saint-Cyprien, Barcarès, Argelès (donde conoce a Adelita que será su esposa),
Gurs (el de los vascos), donde organiza la fiesta
conmemorativa del ciento cincuenta aniversario de la Revolución Francesa (ver libro de Claude Laharie, “Le Camp de
Gurs.”) Al estallar la guerra mundial, en
septiembre de 1939, se alista en la 100 CDT, adscrita al 4º Batallón de Obreros de Artillería del Ejército Francés.
Retirada en mayo de 1940. Armisticio.
Una Compañía compacta que va restañando heridas. El hijo de Companys. El siniestro Otto…
RESISTENCIA.
Primero, política, y, al fin, armada. Me incorporo al 1º Batallón F.F.I. del Indre (Acaban de condecorarme
con la Medalla de la Guerra atribuida por
el Ministerio a propuesta de la Federación de ex Combatientes de la Resistencia.) A la Liberación, trabajo en
periódicos de la Emigración. En representación
de los periodistas, asisto al Congreso Mundial de Partidarios de la Paz (la paloma de Picaso), y sigo en
el consejo Mundial como secretario de correspondencia
en español del Presidente Joliot-Curie, sabio atomista. Un año en Praga. Y, al volver, tengo que
trabajar de peón en una fábrica de construcciones
metálicas, donde se hicieron en parte muchos elementos de la Torre Eiffel. Dos años y medio en la
fábrica. Hasta que me convocaron a la Radio,
RTF, Radio París, donde trabajé 25 años divulgando realizaciones francesas, técnicas, económicas y
sociales, pero sobre todo noticias de España (las
que aquí no se conocían.) Al morir Franco, regresé definitivamente del exilio. Ha
muerto Adelita. Y yo, aquí estoy.”
Julián Antonio
Ramírez no hizo cine del exilio. No obstante, su voz y la ayuda de Jorge
Semprún (367), sí le introdujeron en el mundo cinematográfico francés como actor
de doblaje e intérprete de películas comerciales.
CINE Y COMPROMISO SOCIAL Y POLÍTICO
Escribe en sus
Memorias[13] que, ya instalado en
Madrid, hacia 1932, su formación sociopolítica fue agudizándose “al tiempo que
crecía mi afición al buen cine” (51). Lo hace siempre con discreción, pero con
convencimiento. Primero, asistiendo a la proyección de películas en el Cineclub
FUE, dirigido por Fernando G. Mantilla y Carlos Velo,[14] que
después se exilió a México (52). Influido por muchas de aquellas películas, se
“aproximó” al cine soviético (El acorazado Potemkin,…), que tenía un poder de
agitación enorme. Por consiguiente, el cine se convirtió para él en un “factor
de formación” (53) y de concienciación política.
Un segundo
aspecto de su relación con el mundo cinematográfico, antes de la guerra civil, son
sus colaboraciones periodística, como crítico de la revista “Popular Film”,
editada en Barcelona y dirigida (director literario) por Mateo Santos. Su
primera crítica se la dedicó a la película austriaca: “Vuelan mis canciones.” (55) Colaboró también en Cinegramas, conociendo por aquel entonces
a Rafael Gil, cineasta republicano y uno de los “más importantes realizadores
del cine español”. (56) También cita a Antonio del Amo, republicano, crítico de
Mundo Obrero, y que, según escribe en su libro, pasó cierto tiempo en la cárcel.
(57) Colaboró así mismo en la Revista Tabaquera, del sindicato de tabaco de la
UGT, cuya cabeza visible era Severino Chacón. “Me pagaba bien”, dice. (58) Más
tarde, se incorporaría al grupo “Nuestro Cinema” (1932-1935), dirigido por Juan
Piqueras, comunista, que sería fusilado. Se refiere en fin a la presentación de
“Tierra sin pan” (1932), de Luis Buñuel, sobre las Hurdes, de la que dice: “Me
gustó muchísimo. Salí maravillado…”. (64)
El y su grupo de
amigos colaboraron así mismo en La Barraca de Federico García Lorca, siendo las
imágenes que rodó uno de sus compañeros, Carlos Serrano, “buena parte de las
imágenes que quedan de “La Barraca”: las camionetas por las carreteras sin fin
de la Meseta, los trabajos de montajes…”. (70)
Esta primera
relación con el mundo del cine, asociado para él, a su compromiso social y
político, tendría una segunda época: su trabajo como actor de doblaje e
interpretación en películas comerciales durante su exilio en París.
CINE EN EL EXILIO DE PARÍS
En su libro, Ici Paris, sus facetas de voz de doblaje
y actor secundario ocupan un capítulo entero, el 12 (El Cine, Ramírez, 367). A
nuestro juicio, este hecho no es pura casualidad, sino una manera de expresar su
admiración por un medio que le aportó enriquecimiento intelectual y
profesional, y a través del cual él trasmite su visión del mundo.
Su primera
experiencia tuvo lugar en los Estudios SIS, contratado para hacer el doblaje,
en español, del documental “Peregrinación a Chartres”, basado en la obra de
Charles Péguy. “A partir de ahí – escribe-, mi vida fue una loca carrera para
atender a las propuestas que se me hacían”. (369) Es decir: había conseguido no
solo introducirse en dicho mundo, sino consolidarse como actor de doblaje: “…
en películas de argumento a personajes que debieran hablar con cierto acento
extranjero. La mayoría de los personajes que interpreté eran latinoamericanos;
muchos jefes revolucionarios mexicanos, por ejemplo”. (369)
Como este trabajo
era compatible con el de las emisiones en lengua francesa de la ORTF, aquél
éxito suponía una especie de consolidación de su situación laboral en Francia.
Cosa que, en aquel momento, no era sino una merecida recompensa personal.
ACTOR SECUNDARIO
“Sería imposible
dar una lista de las películas en las que intervine, de argumentos o
documentales. No las recuerdo todas. Sería interminable. Lo que sí me parece
interesante es decir que en algunas empresas de ese ramo participé de manera
continuada durante meses y hasta años”. (369) En principio, habría participado
en unas 15 películas, pero él solo destaca 4.
“Le cave
se rebiffe” (Gilles Grangier, 1961), con Jean Gabin. Aparece en los
créditos (Wikipedia): “Antonio Ramírez :
l'entraîneur hippique à Caracas.” En esa película, juega el papel de ayudante
del jefe de una banda que atracaba cajas fuertes. Su papel consistía en hacer
decir unas frases en español. Jean Gabin, escribe en su libro de Memorias, se
portó muy bien, y le ayudó en sus escenas. (373)
« Trois
enfants dans le désordre ». (Léo Joannon, 1966) Es, dice, la experiencia « que conservo en la memoria tal vez
con mayor emoción...” (374). Un inmigrante (ése era su
papel) que trabaja de vigilante nocturno en una gran fábrica, se deja embaucar
por unos malhechores a quienes facilita el robo de una importante cantidad de
dinero. En este caso, la página de wikipedia confunde incluso el apellido:
“Antonio Martínez.” En los créditos, aparece como Antonio Ramírez.
« Le
Grand Restaurant » (Jacques Besnard, 1966), con Louis de Funès. En
esa película, trabajó también el tenor vasco Santaya. En wikipedia le cambian
otra vez el nombre: Juan Ramírez: Le général.
Asier Aranzubia
Cob (Ikusgaiak, 2003) recoge en su artículo los títulos de otras películas en
la que habría participado: “Las vacaciones de Monsieur Hulot”, de Jacques Tati.
De ésta, comenta en sus Memorias: “Pero recuerdo principalmente un film del
famoso y original cómico franco-ruso Jacques Tati, Las vacaciones de Monsieur Hulot, donde el camarero de un hotel de
vacaciones, a quien yo prestaba la voz, cortaba las raciones de carne
proporcionalmente,…”. (369)
Además de estas
películas, participa en otras de las que parece renegar (“Lo mejor -escribe-
será omitir todas las demás películas en las que intervine como actor.”): « Tout
l´or du monde ». (René Clair,
1961) « Le rat d´Amérique » (Jean Gabriel Albicocco, 1962) con Charles
Aznavour. “L´autre femme”, (Francois Villiers, 1963), con Paco Rabal y
Ana Mariscal. “Fantomas” (André Hunebelle, 1964) con Louis De Funès. “Tintín et
les oranges bleues”, (Philippe Condroyer, 1964), ambientada en Valencia y en la
que participan actores españoles como José Sazatornil y Jesús Tordesillas. En
ninguna aparece en los créditos. (Aranzubia, 157)
COPRODUCCIONES
FRANCO-ESPAÑOLAS
Lógicamente, intervino también en algunas
coproducciones. “Pas de panique” (Sergio Gobbi, 1966) con Pierre Brasseur y
Eduardo Fajardo. Julián Antonio Ramírez juega el papel secundario de Jefe del
gang contrario al de la vedette, con un nombre ridículo en francés: Achille.
Junto a él, participaron: Eduardo Fajardo y Silvia Solar, que hacía el papel de
esposa suya, y de la que hace comentarios negativos: “una rubia mal educada,
insoportable, que incluso fuera del rodaje me trataba con notorio desprecio
acentuando el ridículo que envolvía a mi personaje.” (371) Para regularizar su
situación tuvieron que hacerle un carné del oficial Sindicato español de
Actores de cine. Fue de las últimas películas, de cierta enjundia, rodada en
blanco y negro. No tuvo éxito. En la página de wikipedia se
recoge su participación, pero, cuando se pulsa en su nombre, que sí figura,
aparece este mensaje: “Pour le moment cet
artiste n'a pas de biographie.” Y también en series de televisión. Se
podría decir que lo más importante de esta etapa de su vida cinematográfica
queda reflejado en sus comentarios sobre los distintos personajes con los que
convivió. Además de su participación en películas comerciales, colaboró en
series de televisión.
SERIES DE
TELEVISIÓN
La más conocida: “Gorri le diable” (Jean Goumain y
Pierre Neurrise, 1968), dividida en 13 capítulos de 25 minutos cada uno, y
basada en historias de contrabandistas vascos en la frontera con Francia. Se le
cita en el número 2. Hacía el papel de Berecoetxea, jefe de la banda rival de
la de Gorri, interpretado “por un actor conocido llamado Etxeberri”. (376)
“Agence interim”
(Marcel Moussy y Pierre Neurrise, 1969). En un episodio hacía de
« domador de fieras ». Coincidió brevemente con actores famosos:
Annie Girardot, Catherine Deneuve, Pierre Vernier…
Puso su voz, en
fin, en el doblaje de documentales del Ministerio de Educación (Televisión Escolar),
que se pasaban en centros escolares y en la televisión. Así mismo, trabajó,
durante dos años, para los noticiarios cinematográficos del “Pathé Journal”,
editados por la Sociedad Pathé (Butte de Montmartre), de gran éxito en aquella
época, y que se distribuía por diversos países de Hispanoamérica.
UN DOCUMENTAL DEL EXILIO
En su libro, Ici
Paris, Julián Antonio Ramírez destaca el documental cinematográfico que se rodó,
tras el final de Segunda Guerra Mundial, (1945) con motivo de la Fiesta del
Parque de los Deportes de Toulouse, organizada por el PCE. Pretendía recoger el
reencuentro de republicanos españoles tras la liberación de Francia. El
proyecto, planteado por él mismo, se llevó a cabo con dificultad (dos
operadores grabaron, con sendas cámaras de 35 mm., todo lo que allí ocurrió
aquel día), y peor resultado:
“Efectivamente,
casi toda la cinta era una sucesión de imágenes animadas, populares, muy pintorescas: el jolgorio en
la fiesta del reencuentro y al final, en menos
de un minuto, un plano brevísimo del orador, Uribe, y una panorámica, rápida, nerviosa, saltarina, de la multitud
allí congregada. La última vista adolecía
visiblemente de los defectos de la crispación con que fue rodada. … Era verdaderamente lamentable que se hubiese
malogrado un documento digno de llevar a la posteridad el recuerdo
de un acontecimiento notable”. (288)
Pero ocurrió. Lo
cual no invalida nada de su trabajo en la televisión, la radio, el cine, o su
participación en otras aventuras artísticas, solo, o de la mano de su mujer,
Adelita del Campo, mientras sumaba días a su largo exilio. Porque, al final, el
Cine y el Exilio forman un conjunto en el que los exiliados cumplen siempre el
mismo papel: ser testigos de una tragedia personal y colectiva necesitada siempre
de voces que la recuerden. Y ése ha sido, una vez más, nuestro objetivo: hablar
de Manuel García Sesma, hablar de Julián Antonio Ramírez, hablar del exilio
vasco, español, de 1939, esta vez en el contexto del cine, en el que los dos
participaron como modestos actores de reparto, protagonistas, sin embargo, en
la historia real de un tiempo que los dos asumieron con “coherencia en la
dignidad” (451).
BIBLIOGRAFÍA
Documentales.
- HUERGA,
Manuel, Elisabeth Eidenbenz. La Mare de
la Maternitat d´Elna.
Les
Elnes d´Elisabeth, 2008.
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Maternitat d´Elna, Enunai - Produccions, Coproducció amb Televisió de
Catalunya y Televisión Española, 2007.
- Elisabeth Eidenbenz. La Mare de la Maternitat
d´Elna. Entrevista de Assumpta Montellà
- GOLDBRONN, Fredéric, Les enfants d´Elisabeth, 2002.
Películas sobre
el exilio.
- “En el balcón
vacío”, México, Comí García Ascot, 1962.
Una página en la que se habla de
los cineastas españoles que rodaron películas españolas en el exilio.
Documentales
sobre La Maternidad de Elna
Página de los
niños nacidos en esta Maternidad.
La maternité de la ville d´Elne. 7,17. Entrevista
a Nicolas García, maire d´Elne y nacido en la Maternidad.
LIBROS
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Nouveau Crève-cœur (“Chanson pour oublier Dachau”), París: Edit. Gallimard.
Collection: Poésie, 1980.
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Jesús: “Mujeres del exilio en la obra de Manuel García Sesma”. Non zeuden
emakumeak? La mujer vasca en el exilio de 1936”. Ed. José Ramón Zabala. 1ª ed.
Donostia-San Sebastián: Saturraran, 2007, 149-159. Incluye el texto original,
de francés, de Manuel García Sesma: “Perseo”.
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Eidenbenz et la maternité suisse d'Elne, 1939-1944. Canet: Ediciones Trabucaire, 2008.
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Hélène, Los niños de Elisabeth. Trad.: Belén Gala. Barcelona: Editorial
Grijalbo, 2008.
MONTELLÀ,
Assumpta, La maternidad de Elna. Tr.
Carles Miró. Badalona: Aires Llibres S. L., 2007.
RAMÍREZ, Julián
Antonio, Ici Paris. Memorias de una voz
de libertad. Madrid: Alianza
Editorial, 2003.
SEMPRUN, Jorge. L´écriture ou la vie. París: Edit. Gallimard. Collection: Folio 2870, 1994.
REVISTAS
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Jesús, “La maternidad de Elne.” EP [S]
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Asier: “Julián Antonio Ramírez: inventario de actividades fílmicas.” Ikusgaiak. Cuadernos de cinematografía,
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J. M. “En el balcón vacío de la memoria y
la memoria de En el balcón vacío.” Archivos de la Filmoteca (1999):
152-161.
[1] Idiomas,
Escuela Oficial de Idiomas de Soria, 2006, pp. 31-33. Relato fechado el 25 de
octubre de 1942.
[2] “La cuna del exilio”, El País, EP [S], 9 de octubre de 2005.
[3] Televisión de Cataluña, 2007.
[4] El País, EP [S],
23 de octubre 2005.
[5] Sus nombres: María García, Celia
García, Reme Oliva, Rosa Valero.
[6] Guy Ekstein, Sergi Barba (Alcalde de
Elne), Celia García, Felipe Sáez, Pepita Barcia; Nicolás García, Philippe
Benguigui, Tristán Castanier, Violette Sanjuán, Rosa Barcia.
[7] «Mademoiselle Edith
était tout justement le type opposé: le type de femme qui prend la vie au sérieux
et non comme une mascarade carnavalesque. D´abord, elle n´était pas française
mais suissesse; une jeune femme dépassant peut-être la trentaine, mais la
portant avec aisance: svelte, mince, brune, habillée d´un uniforme à raies
bleues et blanches, avec un col blanc empesé. Elle était la sage-femme de
l´établissement.»
[8] “…, elle parlait
parfaitement l´espagnol, comme Mademoiselle Edith. C´était une poupée blonde,
frêle, jolie et gaie, âgée de quelque 21 ans; enfin, l´ange gardien idéal pour
cette pouponnière madrilène.» « Elisabeth, la directrice de
l´établissement était une jeune personne de quelque 25 ans, blonde, mince,
habile et sympathique. Elle était aussi suissesse, comme les deux
collaboratrices, et parlait correctement l´espagnol; mais elle ne portait pas
d´uniforme.»
[9] « Cuando la Señora Maillò tuvo que abandonar la
casa con su hijo, el 11 de abril de 1941, lo hizo sintiéndolo enormemente y con
un inmenso reconocimiento hacia las tres mujeres suizas ejemplares.”
[10] “Ne réveillez pas cette
nuit les dormeurs », un verso del poema de Louis Aragon (Chanson pour
oublier Dachau), de su libro de poemas: Le Nouveau Crève-cœur, 1948.
[11] Carta personal, Muchamiel, 18 de junio de 2000.
[12] Radio París era el nombre genérico, popular, que se
dio a las emisiones en Lengua Española de la Radio Televisión Francesa
(estatal). Dichas emisiones se podían escuchar, todos los días, de 11,00 a
12,00 de la noche por Onda Media. La recepción era buena. Junto a Julián
Antonio Ramírez, trabajó su mujer, Adelita del Campo, que atendía la emisión el
“Correo del oyente”.
[13] “Ici Paris. Memorias de una voz de libertad.”
[14] Carlos Velo Cobelas (Cartelle, 1909-México D.F.,
1988). Fundó el cine Club de la FUE (Federación Universitaria Escolar) en 1933.
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