Conchita
Andreu Gimeno y Rafael Gil Espinosa
Compañeros de Manuel García Sesma en el 160 GTE (Saint-Maurice d´Ibie, Ardèche)
Compañeros de Manuel García Sesma en el 160 GTE (Saint-Maurice d´Ibie, Ardèche)
Conchita Andreu Gimeno y Rafael Gil Espinosa son un matrimonio aragonés que, como consecuencia de la Guerra Civil, tuvieron que tomar el camino del exilio, residiendo durante un tiempo en el 160 GTE de Saint-Maurice d´Ibie. Allí estaba también Manuel García Sesma, de cuyo legado proceden algunos de los documentos y referencias que se aportan en esta página. Entre otros, la fotografía que introduce el artículo que la Revista Poligloteando, publicada por la Escuela Oficial de Idiomas de Alcañiz en mayo de 2019, estaba firmado por Jesús Bozal Alfaro, Ex Director de la EOI de Soria y Anabel Pérez Soria, Directora de la EOI de Alcañiz.
A continuación del artículo, se recogen otros documentos, fotografías, etc. de este matrimonio aragonés, completando su biografía, por el momento, con algunas anotaciones recogidas en el libro "Recuerda" (2020), del investigador David Ferrer Revull y otras facilitadas por el mismo investigador y la familia Gil-Andreu.
Casa en la que estuvieron alojados durante un tiempo Manuel García Sesma, Conchita Andreu y Rafael Gil, componentes del 160 GTE (Saint Maurice d´Ibie).
A continuación del artículo, se recogen otros documentos, fotografías, etc. de este matrimonio aragonés, completando su biografía, por el momento, con algunas anotaciones recogidas en el libro "Recuerda" (2020), del investigador David Ferrer Revull y otras facilitadas por el mismo investigador y la familia Gil-Andreu.
Casa en la que estuvieron alojados durante un tiempo Manuel García Sesma, Conchita Andreu y Rafael Gil, componentes del 160 GTE (Saint Maurice d´Ibie).
En la fotografía (160 GTE, Saint Maurice d´Ibie). La mujer, Conchita Andreu Gimeno, con compañeros del Grupo.
Artículo de la Revista Poligloteando
(Escuela Oficial de Idiomas de Alcañiz, 2019)
Uno de los logros personales –y no exageramos- de
aprender una lengua es conocer a través de ella vivencias históricas, que
resultan a veces memorables e inolvidables. Nos sucedió a nosotros. Conocer el
francés nos ha permitido leer los relatos de Manuel G. Sesma (Fitero, Navarra,
1902-1991), escritos en Saint-Maurice d´Ibie, un pueblo de unos 170 habitantes
del departamento del Ardèche, durante su estancia en el 160 GTE (1941-1943). Pues
bien, en ese espacio exiliado se encontraba también Conchita Andreu Gimeno,
casada con Rafael Gil Espinosa, menuisier/carpintero[1]
del Grupo, nacido en Alcañiz[2]
el 1 de octubre de 1916. Vivían todos estos personajes en una modesta casita
deshabitada, descrita por el señor García Sesma en su relato, La estrella verde (Saint-Maurice d´Ibie,
1941):
“Hacia
mediados de junio de 1941, González, Cabré y media docena más de compatriotas
alquilamos, por un precio simbólico, una modesta casita deshabitada, en las
afueras del pueblo. Conchita Andreu Gimeno, una joven linda y hacendosa, casada
con un compañero: Rafael Gil, nos servía admirablemente de ama de casa. Yo
dormía en el mismo cuarto que González, con otros dos compañeros. En él, había
un viejo armario de nogal, con varios estantes, en los que guardábamos nuestros
pobres efectos”.
A aquella casa llegaron un día Adela
Maíllo y su hijo Perseo, que había nacido en la Maternité d´Elne (19/02/1941), dirigida
por la Cruz Roja suiza y dirigida por Elisabeth Eidenberg:
“Mais enfin, un beau
jour d´octobre 1942, ils atterrirent tous les deux, à l´improviste, à la
commune de St. Maurice d´Ibie. Tout de suite, nous les installâmes comme il
faut dans notre hôtel de réfugiés. C´était un vieux tugurio du village composé
de deux pièces: une chambre et une cuisine. Dans la chambre nous couchions
trois camarades: deux catalans et moi; dans la cuisine on avait fait un petit
appartement avec deux couvertures et y couchait un jeune ménage aragonais.
Alors pour loger Madame Maillo et Perseo, on improvisa à côté, dans la même
cuisine, un autre minuscule compartiment avec deux autres couvertures; et voilà
nos deux hôtes installés “comme il faut...” Mais oui: en tout cas, voilà en
marche un foyer de sept personnes, non attachées pour la plupart par des liens
familiaux, menant quand même avec harmonie une vie de famille, dans deux
douzaines de mètres carrés. Naturellement pour faire des miracles pareils, il
fallait être d´abord un réfugié espagnol».
“Pero, en fin, un buen día de
octubre de 1942, aterrizaron los dos, de improvisto, en la aldea de St. Maurice
d´Ibie. Los instalamos inmediatamente y convenientemente en nuestro hotel de
refugiados. Era un viejo tugurio del pueblo formado por dos espacios: una
habitación y una cocina. En la habitación nos acostábamos tres camaradas: dos
catalanes y yo mismo; en la cocina, habíamos hecho un pequeño apartamento con
dos cubiertas y allí se acostaba una joven pareja aragonesa. Así, para alojar a
Madame Maillo y Perseo, improvisamos al lado, en la misma cocina, otro
minúsculo compartimento con otras dos cubiertas; y ahí están nuestros dos
huéspedes instalados “convenientemente…” Sí: en cualquier caso, listo el hogar
compuesto por siete personas, no unidas en su mayor parte por lazos familiares,
llevando a pesar de todo con harmonía una vida de familia, en dos docenas de
metros cuadrados. Naturalmente para hacer milagros parecidos, había que ser
primero un refugiado español”.
Pero aquella convivencia fraternal se rompió un día:
«Malheureusement notre humble foyer de St. Maurice ne dura
pas longtemps. Le Groupe 160 ayant été dissous le 31 octobre 1942, nous dûmes
nous retirer aux Salelles, un hameau de la même commune. Perseo et sa maman eurent
à s´installer avec le ménage aragonais[3]
dans une porcherie...!; moi, dans une petite mansarde, glacée et obscure». (Perseo, 25/10/1942)
« Desgraciadamente, nuestro humilde hogar de St. Maurice
no duró mucho tiempo. Habiendo sido disuelto el Grupo 160 el 31 de octubre de
1942, tuvimos que retirarnos a Salelles, una aldea del mismo municipio. ¡Perseo
y su madre tuvieron que instalarse con la pareja de aragoneses en una pocilga!;
y yo, en una pequeña buhardilla, heladora y oscura”.
Gil Espinosa es citado también en el relato, Suicide (Saint Maurice d´Ibie,
11/03/1942):
“Mon camarade Gil Espinosa venait de quitter l´hôpital
d´Aubenas et il m´apporta le dernier numéro du Journal de Genève que j´avais en vain cherché aux Messageries. Eh
bien, dans le numéro du 25 février, j´ai lu cette nouvelle. “Le suicide d´un
écrivain. Rio de Janeiro, 24 (Exchange). On apprend que le célèbre écrivain
allemand Stephan Zweig et son épouse se sont suicidés tous les deux au moyen du
gaz d´éclairage. Ils ont été trouvés morts dans leur demeure de Petropolis, non
loin de Rio de Janeiro”.
« Mi camarada Gil Espinosa acababa de abandonar el
hospital de Aubenas y me llevó el último número del Journal de Génève que había buscado en vano en las Mensajerías. Y
bien, en el número 25 de febrero, leí esta noticia. “El suicidio de un
escritor. Río de Janeiro, 24 (Exchange). Acabamos de saber que el célebre
escritor alemán Stephan Zweig y su esposa se han suicidado los dos con el gas
del alumbrado. Han sido encontrados muertos en su residencia de Petropolis, no
lejos de Río de Janeiro”.
Y en otro
relato, del mismo MGS, Gala à Saint
Maurice d´Ibie (Bouelles, le 23 Mars 1944):
“Notre petit tugurio de Barbu, avec sa vigne accrochée à
la porte et sa chambre noircie par la fumée, où Mateo jouait du violon et
Franch faisait nasiller son saxophone; où González songeait à sa fillette
Diane, Massip calculait, Cabré fumait sa pipe catalane, Tariel agonisait,
Raphaël souffrait, Conchita raccommodait et j´écrivais, tout cela cachait aussi
de la poésie: celle de la camaraderie et de l´union dans la misère et dans le
malheur”.
« Nuestro pequeño tugurio de Barbu, con su viña
colgada en la puerta y su habitación ennegrecida por el humo, en donde Mateo
tocaba el violín y Franch hacía tocar su saxofón; en donde González pensaba en
su hijita Diana, Massip calculaba, Cabré fumaba su pipa catalana, Tariel
agonizaba, Raphaël sufría, Conchita cosía y yo escribía, todo esto ocultaba
también mucha poesía: la de la camaradería y de la unión en la miseria y en la
desgracia”.
En fin, gracias a una carta de Mme Brun (18/11/1944), la encontramos
nuevamente, en 1944, en Saint-Remeze (Ardèche):
«Pépé, le chauffeur, est à la Frontière Espagnole et Mme
Maillo est avec son mari à Saint Remeze chez Gil Conchita. Elle attend un autre
bébé».
«Pepe, el chófer, está en la Frontera Española y
Mme Maillo está con su marido en Saint Remeze, en casa de Gil Conchita. Espera
otro bebé.”
Conchita Andreu Gimeno murió en Clichy –banlieue de
Paris-, en mayo de 1973, de una hepatitis, a los 54 años. Había nacido –según
la partida de nacimiento facilitada por Tere Thompson- en Alcañiz, el 27 de
junio de 1919, en el Barrio Pueyo número 30. Sus padres se llamaban Miguel
Andreu Ventura y Pascuala Gimeno Segarra, los dos también de Alcañiz. Su
marido, Rafael Gil Espinosa murió, según el investigador, David Ferrer Revull, el 13 de
mayo de 2003. A los dos, Manuel G. Sesma, dedicó dos preciosos poemas, Recuerdo y Bodas de hierro, que transcribimos en su memoria.
RECUERDO
A Conchita Andreu,
al cumplir los 22 años.
Cuando
seamos ya viejos,
una
noche,
al
calor de los tizones
del
hogar
contaremos
con amor a nuestros nietos
este
cuento
singular.
Una
vez...
¿Sabéis...?
Era
por tierras de Francia,
lejos,
muy lejos de aquí.
Estábamos
desterrados,
trabajando
mal forzados,
como
parias
en
St. Maurice d´Ibie.
Famélicos
y descalzos,
atraillados
como perros en un grupo,
Nuestra
vida era un patético cuadro
de
la miseria del mundo.
Éramos
pobres, muy pobres,
sin
hogar ni libertad,
siervos
sin más horizonte
que
los montes del lugar.
Separados
de los nuestros,
sin
el calor del afecto
familiar,
nuestra
vida de destierro
era
fría, gris, de acero,
como
una tarde invernal.
Pero
un día...
se
presentó una chiquilla
linda
y tierna
como
un clavel español,
Y
a partir de aquella fecha,
tuvimos
luz y alegría,
calor
de lumbre hogareña
y
calor de corazón.
Era
su nombre Conchita
y
era una aragonesita,
limpia,
honrada y hacendosa
de
Alcañiz.
A
sus ojos se asomaba
una
bella alma de hada,
pura
como una gaviota,
como
un lis.
Vestía
de azul y blanco,
y
era blanca como el mármol,
frágil
como un bibelot.
Era
la imagen sagrada
de
una linda Inmaculada
Concepción.
Era
el alma de la esposa,
de
la madre o de la novia
que
vivían en España.
Era
nuestra madrecita,
la
novia casta y bonita
y
nuestra hermana...
Una
flor de nuestra Tierra,
una
estrella aragonesa
y
un rayo de nuestro sol...
Era
el ángel del destierro,
de
nuestro dolor señero
y
español...
Conchita:
cuando
un día no lejano
la
vida
disperse
este hogar extraño
y
feliz,
de
mi pecho
no
se borrará el recuerdo
mientras
viva,
de
la madrecita linda
de
Alcañiz...
St.
Maurice d´Ibie, 24 de junio de 1941
BODAS
DE HIERRO
A Conchita Andreu y Rafael Gil,
en el quinto aniversario de su boda.
Cinco años ya de casados,
y tres de ellos, separados
por la fuerza...
¿Separados..? No es verdad.
Más unidos que jamás
en la tierra.
Que nunca a los corazones
los separaron los montes
ni los llanos.
Para los amores fieros,
no existió jamás el tiempo
ni el espacio.
Cinco años de unión sagrada
en la ausencia, la batalla
y la miseria:
un quinquenio de destierro,
de hambre, frío, cautiverio
y de guerra...
Más ¿qué importa..? El dolor
es el crisol del amor,
la gran prueba.
Los que resisten a él,
es porque se quieren bien,
muy de veras.
Por eso obráis cuerdamente
celebrando alegremente
esta fecha.
La prueba de vuestro amor,
victorioso del dolor,
ya está hecha.
El secreto de la dicha,
de una manera imprevista,
habéis hallado.
Con las manos enlazadas,
seguid las sendas holladas
por los bravos.
Este quinquenio primero,
bodas de fuego y de hierro,
ya pasó.
Yo os deseo en el futuro
muchos quinquenios de triunfos
y de amor.
Les Salelles, 160 GTE (Ardèche,
Francia), 7 de Enero de 1943
NOTAS COMPLEMENTARIAS A ESTE ARTÍCULO
Notas recogidas del libro "Recuerda" de David Ferrer Revull
Exilio de Rafael Gil y Conchita Andreu
Joaquín Gil, padre de Rafael Gil, estuvo internado en los campos de Argelès-sur-Mer y de Saint-Cyprien (Pyrénées-Orientales). Llegó a este último, escribe David Ferrer (p. 65), "procedente del primero el 27 de diciembre de 1939".
"Por su parte, Francisca Espinosa Magallón y sus hijas Pilar y Paquita se verían en algún momento destinadas a un establecimiento concentracionario normando, en Le Châtelet, Les Apres (Orne)".
"En marzo de 1944 el hijo mayor, Rafael Gil Espinosa, y su esposa, Conchita Andreu Gimeno, tienen a su hijo Rafael Gil Andreu en el hospital de Saint-Vallier (Drôme); es el único nieto de Joaquín Gil y de Francisca Espinosa".
"Tras la masacre (de Oradour-sur-Glane) donde fallecen su esposa y sus dos hijas, Joaquín Gil es víctima de una crisis nerviosa. Ciertos testimonios llegan a creer erróneamente que se suicidó. Al parecer, fue internado en el sanatorio de Naugeat, en Limoges. Posteriormente (como se indica más arriba en un testimonio escrito), su hijo Rafael lo recoge para trasladarlo con él a Saint-Remèze (Ardèche), donde está su domicilio". (p. 74)
"El último domicilio de Joaquín Gil Egea fue en el nº 6 de la calle Lainerie en Lyon. Sobrevivirá escasos tres años a su esposa e hijas. Fallece con 59 años en el Hospital de l´Antiquaille el 8 de febrero de 1948 y es enterrado en el cementerio lionés de Loyasse.
Su hijo, Rafael Gil Espinosa, fallece en 2003, viudo de Conchita Andreu desde 1973".
**********
Otras noticias del matrimonio Conchita Andreu-Rafael Gil
Según el relato manuscrito que publicamos a continuación, con paréntesis para indicar la imposibilidad de transcribir esa parte, el matrimonio se habría celebrado en 1938 y los dos habrían atravesado la frontera por esas fechas, siendo aparcados a continuación en dos campos de concentración distantes el uno del otro. Rafael Gil habría estado, como veremos en un segundo texto, en Argelès-sur-Mer, desde donde, junto con Manuel García Sesma, que el autor de estos relatos, a Saint-Maurice d´Ibie (160 GTE).
Otras noticias del matrimonio Conchita Andreu-Rafael Gil
Según el relato manuscrito que publicamos a continuación, con paréntesis para indicar la imposibilidad de transcribir esa parte, el matrimonio se habría celebrado en 1938 y los dos habrían atravesado la frontera por esas fechas, siendo aparcados a continuación en dos campos de concentración distantes el uno del otro. Rafael Gil habría estado, como veremos en un segundo texto, en Argelès-sur-Mer, desde donde, junto con Manuel García Sesma, que el autor de estos relatos, a Saint-Maurice d´Ibie (160 GTE).
"El secreto de la dicha
A Conchita Andreu y Rafael Gil
Por Manuel García Sesma
De Arromanches
(Arromanches-les-Bains, Normandie) a Argelès-sur-Mer. Dos
pequeñas playas situadas respectivamente en los departamentos de Calvados y los
Pirineos Orientas en el Atlántico y el Mediterráneo, hay en línea recta
alrededor de 850 kilómetros. Tal es la distancia interregional que separaba
entre otros muchos a estos dos muchachos que en Enero de 1938, habían unido
alegremente sus vidas para no separarse nunca.
Nunca! Con qué certeza
pronuncian estos adverbios absolutos todos los enamorados! A la sazón, en la
guerra: en nuestra guerra. Las guerras sobreexcitan el instinto sexual. Como
una protesta instintiva entre la muerte (…) a los individuos a crear la vida,
el individuo que va a morir al día siguiente, no tiene inconveniente en
desposarse la víspera. Por eso él pidió un día permiso para abandonar el frente
y casarse en la retaguardia. Locura? Oh! no. El no moriría. La guerra se
terminaría un día a nuestro favor, y enseguida fundarían un hogar dichoso, que
sería el edén de sus dos vidas. Así discurría el (…) Y él también (…) con tanta
seguridad. Los bulos que oía silbar por los campos de Huesca solo resultaban
presentimiento a los recién casados. Por fortuna a él le respetaron. Pero la
guerra no se gana y dos años después, los que habían soñado con constituir un
hogar feliz (…) en España vivieron (…) en un campo de concentración, a los
extremos de Francia.
Un campo de
concentrados es algo triste, un campo de concentrados es algo terrible. Sobre
todo si hay niños".
Documentos facilitados por David Ferrer Revull
A hermanas y Sobrinos en prueba de cariño vuestros hermanos y tíos que no os olvidan. Rafael Gil y Conchita Andreu, Saint-Maurice d´Ibie, 1 de junio de 1941.
Conchita Andreu Gimeno en Saint-Maurice d´Ibie, 15 de mayo de 1942
Reverso de la fotografía.
Concha Andreu Gimeno y Rafael Gil Espinosa
"Querido hermano José. Te deseo pases unas buenas fiestas en compañía de tu hijo, tus hermanos que no te olvidan".
"En prueba de cariño, vuestros hermanos que no os olvidan".
Rafael Gil, Conchita Andreu y su hijo
Del libro, "Recuerda", de David Ferrer Revull, p. 73.
Francisca Espinosa Magallón, madre de Rafael Gil Espinosa.
Rafael Gil Espinosa con, probablemente, un guardián del 160 GTE.
Rafael Gil Espinosa
Partida de nacimiento de Concepción Andreu Gimeno
Partida de nacimiento de Concepción Andreu Gimeno
Acta de Nacimiento de Concepción Andreu Gimeno
En Alcañiz a las
once del día 1 de julio de mil novecientos diecinueve ante Don Mariano Mayuar
juez municipal y de don José María Garcés secretario, compareció Pascuala
Gimeno Segarra natural de Alcañiz provincia de Teruel, de edad cuarenta y un
años, de estado casada, su ocupación del sexo, domiciliada en esta ciudad
barrio del Pueyo número 30, presentando con objeto de que se inscriba en el
registro civil una niña y al efecto como madre de la misma declaró:
Que dicha niña
nació en casa de la compareciente el día 27 de junio último (…) a las cuatro
horas.
Que es hija
legítima de Andrés Andreu Ventura natural de Alcañiz de edad de cuarenta y dos
años, de estado casado, de oficio jornalero, domiciliado en el de su mujer y de
la declarante.
Que es nieta por
línea paterna de Manuel Andreu y de (…) Ventura, naturales de esta ciudad
difuntos; y de José Gimeno natural de Alcañiz, mayor de edad, oficio de
jornalero, … en esta ciudad, y de Pabla Segarra, natural de Calanda, difunta.
[1] Mauran, Hervé, En surnombre…, Édictions du peuple libre
& Notre temps, Valence, 2000, p. 111
[2]
Para elaborar este artículo, hemos contado con la colaboración inestimable de
Tere Tompson, encargada del
registro de la Biblioteca de Alcañiz, y del investigador, David Ferrer Revull.
[3] Conchita
Andreu et Rafael Gil vivieron, según Perseo Maíllo (correspondencia personal,
Ucel, 28 de febrero de 2006) en Vals-les-Bains (Ardèche) hasta su muerte. Su hijo habría muerto también allí: “Je vous confirme que
le couple d´Aragonais qui était avec nous à Saint-Maurice d´Ibie était bien
Conchita y Rafael Gil, que nous avons très bien connu pendant des années,
puisqu´ils ont vécu longtemps dans la même ville que nous, Vals-les-Bains en
Ardèche. Ils ont malheureusement décédés depuis quelques années, ainsi
d´ailleurs que leur fils». («Le
confirmo que la pareja de Aragoneses que estaba con nosotros en Saint-Maurice d´Ibie
eran efectivamente Conchita y Rafael Gil, que hemos conocido perfectamente
durante años, puesto que han vivido mucho tiempo en la misma ciudad que
nosotros, Vals-les-Bains (Ardèche). Desgraciadamente, murieron, lo mismo que su
hijo, hace algunos años».
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